Mochi ❀Kookmin omegaverse

28

El celular resbaló de las manos de Jimin y cayó al suelo. Al mismo tiempo, las piernas del omega comenzaron a perder fuerzas, así que pronto cayó de rodillas.

Su mente se detuvo y de sus ojos varías lágrimas comenzaron a salir. Los recuerdos pronto invadieron toda su cabeza. Sintió de repente, miles de mano tocarle de forma tortuosa por todo su cuerpo, al igual que suspiros en su oído que le perturbaban.

— N-no... por favor— suplicó en medio de la oscuridad, sintiendo ahora esos toqueteos aún más fuertes. Quería que se vayan, que desaparezcan todas esas manos, todas esas personas, todos aquellos recuerdos... él.

Jiminnie...

— ¡No! ¡Basta!— comenzó a gritar entre llantos— ¡Déjenme! ¡Déjenme! ¡DÉJENME!— comenzó a golpear y a patear cualquier cosa que estuviese a su alcance, creyendo que de ese modo se libraría, que así se irían.

Jungkook, quien había salido ya del baño y estaba a punto de acostarse al lado de su hyung, teniendo a su lobo totalmente desesperado por alguna razón que él no conocía, escuchó el sonido de algo caerse y gritos; los cuales provenían de la habitación de Jimin. Le echó una rápida mirada a Yoongi, pero éste se encontraba totalmente dormido, por lo que tuvo que dirigirse rápido, y él solo, a la habitación del omega.

Al entrar y prender la luz, vio a Jimin en un costado de la habitación, llorando y gritando. Estaba teniendo un ataque de ansiedad y pánico.
Caminó rápido, evitando pisar las cosas que estaban en el suelo, y luego se agachó para quedar a la misma altura que el castaño.

— ¡Jimin!— Intentó tomarle del rostro y así obligarle a que lo miré, pero enseguida el omega levantó ambas manos, dispuesto a empujarle o golpearle. Sin embargo, fue detenido por Jungkook, quien lo sujetó de las muñecas con cuidado de no lastimarle.

— ¡NO! ¡NO! ¡No me lastimes! ¡Detente!— gritó entre medio del llanto, intentando liberarse.

— ¡Jimin tranquilízate! ¡Soy yo!— Alzó la voz, pero el omega seguía negando con la cabeza mientras al mismo tiempo lloraba y soltaba palabras que él no lograba comprender— ¡Jimin! ¡Soy yo, Jungkook!

Creyó que diciendo su nombre, tal vez así Jimin le miraría y reaccionaría, pero no hubo ningún resultado.

— ¡NO!

Jungkook entonces soltó las manos lastimadas del castaño y envolvió a Jimin entre sus brazos fuertemente, pero sin apretarlo demasiado para no herirlo.

— Jimin... cálmate por favor— dijo contra su oído.

Al apartar la vista, el más alto pudo ver cómo un celular se encontraba encendido detrás de Jimin, mostrando una conversación. Ese no era el celular que Taehyung le había regalado por el cumpleaños. Éste tenía la pantalla algo rota y se notaba además, que era algo antiguo. Su mirada volvió rápidamente al omega al dejar de escucharlo gritar e intentar separarse de él.

— A-ah...— gimoteó débilmente, calmándose finalmente. Sin embargo, aún le estaba costando respirar.

— Tranquilo— se alejó un poco para verle el rostro y lograr que el omega tomara algo de aire—. Respira hondo Jimin, relájate. Vamos... inhala y exhala

El omega centró los ojos en Jungkook y empezó a imitar los movimientos del alfa para poder respirar y así calmarse. Luego de unos minutos, finalmente logró tranquilizarse un poco, aunque su cuerpo seguía emitiendo espasmos. Recostó entonces, su cabeza en el hombro del menor, totalmente agotado y débil.

— Jungkookie...

— ¿Quieres algo de agua?— acarició la espalda del más bajo sin dejar de abrazarle.