Mochi ❀Kookmin omegaverse

71

Namjoon se encontraba bebiendo de su café americano mientras miraba por el ventanal. Había arreglado encontrarse con Jungkook allí.

Sabía que sería difícil que acceda a su idea, pero era la única opción. Aún no la había hablado con nadie, ni siquiera con Seokjin. Creía que era mejor que pocos lo supiesen y que Jungkook fuera el primero en enterarse.

Ni siquiera el se sentía muy seguro con aquello. Pero estaba desesperado y ya se le habían acabado las ideas. Era eso o que ocurriera algo muy malo.

Cuando escuchó la campana de la puerta al abrirse, levantó la mirada, encontrándose así con un Jungkook confundido e impaciente. Entendía toda la ansiedad que debía tener en esos momentos. Los siete estaban pasando por mucho estrés. Yoongi les llamaba en todo momento y su rostro se veía igual de mal que el de ellos.

— Hey, hyung— le saludó y tomó asiento en frente suyo.

— Pide algo, invito como tu hyung— le sonrió y el menor asintió—. ¿Cómo está Jimin?

— Mejor, lo dejé en casa de Hoseok hyung junto con Tae. Ellos le harán olvidar todo por un rato.

NamJoon asintió y luego vio como una camarera venía a tomarle el pedido al menor, yéndose unos segundos después.

— ¿Y tú hyung, cómo estás?— preguntó. Seguramente había notado el cansancio en su rostro y las grandes marcas oscuras debajo de sus ojos.

— Fue... muy agotador— suspiro y Jungkook lo miró atento—. No lográbamos sacarle ninguna respuesta. Sin embargo, cuando descubrimos que tiene esposa e hijas... digamos que lo amenacé con que ellas se iban a enterar si colaboraba con nosotros. Ahí empezó hablar— revolvió su café tras mirarlo unos segundos—. Se ve que tenía un... un encuentro programado con Jimin— hizo una mueca al pronunciar aquello y las feromonas de Jungkook se intensificaron al entender a que se refería. Estaba molesto y eso se reflejaba en sus feromonas agresivas. Incluso la camarera se asustó cuando tuvo que ir a dejarle su café con leche.

— Continúa— dijo, apretando los dientes, una vez que la chica se fue.

— Sin embargo... cuando llegó no se encontró con nadie allí y la casa estaba completamente desordenada. Ahí descubrimos que tenía otro celular descartable para comunicarse con los clientes. Y era a ese número al que intentó llamar unas cuantas veces. Nadie le respondió. Sin embargo, luego de unas cuantas semanas, Park se comunicó con él y le dijo que vigilara a Jimin y luego él se lo recompensaría.

— ¿Y bien? ¿Localizaron el número?

— Lo intentamos, pero esta apagado. Seguramente se lo haya cambiado de nuevo. Igual parece que se percató que no podía estar cambiándose de número siempre, así que comenzó a llamarle desde cabinas de teléfono. Nunca se reunieron en persona. Está... esta muy escondido.

—¡Mierda!— golpeó la mesada, llamando la atención de los que estaban alrededor suyo—. ¿De qué sirvió entonces todo esto? ¡De nada!

— De hecho... a partir de unos datos que nos dijo, se nos ocurrió algo. Pero... no será de tu agrado.

— ¿Qué? ¿Qué es?

🐾

Taehyung se encontraba peinando una parte del cabello de Jimin mientras este estaba acostado en su regazo. Hoseok, por otra parte leía de sus apuntes de la universidad.

— Oh cierto— recordó Taehyung—. Seokjin hyung dijo que vendría y que traería postre.

— ¿Ahora?— preguntó adormilado Jimin. Que le tocaran el cabello le provocaba mucho sueño.