Mochi ❀Kookmin omegaverse

12

Jimin comenzaba a sentir mucho calor y su omega se estaba desesperando por completo, apenas podía respirar.
Ya no podía seguir ahí dentro, tenía que salir ya mismo. Esperaría a Yoongi afuera.

Agarró algo de ropa, lo necesaria para unos pocos días, la guardó en una mochila y luego salió de la habitación.

El olor, que era aún más intenso allí, lo hizo marearse de nuevo.

— ¿Hyung a dónde vas?

Jimin tragó saliva al escuchar su voz. Todo su cuerpo tembló ante ella.

— A la... ca-casa de Yoongi hyung— respondió con dificultad.

— ¿Qué? ¿Por qué?— lo siguió.

— No te acerques... por favor— lo miró a los ojos y notó que sus pupilas estaban algo dilatadas.— Te dejaré privacidad para que tú y Lisa... um... bueno, puedan hacer lo suyo— apartó la mirada ante la expresión confundida del alfa.

— ¿De qué estás hablando hyung?— le tomó del brazo y el rubio sin querer soltó un pequeño quejido y de inmediato se soltó del agarre, aumentando más la tensión que había en aquel momento.

— E-estás en celo y pues... un omega no puede quedarse... en medio.— Su mente no estaba logrando que piense las cosas con claridad, por lo que tampoco sabía lo que estaba diciendo. Tampoco le importaba. Se volteó, dispuesto a irse, pero el alfa lo volvió a sujetar del brazo.

Jungkook lo miró con el ceño fruncido, mientras que el omega sentía como su cuerpo y conciencia cada vez mandaba más ordenes, las cuales él no quería cumplir.

Justo cuando la tensión entre ellos estaba aumentando, el timbre sonó, salvando a Jimin, quién enseguida se soltó nuevamente del agarre del más alto y fue hasta la puerta para abrirla.

— ¡Hyung!— abrazó al pálido frente suyo, sintiendo como su cuerpo se calmaba ante el familiar olor.

Yoongi al sentir el fuerte aroma de Jungkook y al verlo soltar un gruñido en el momento que Jimin le abrazó, comprendió todo.

— ¿En serio tienes que irte con él?— volvió a gruñir.

A Jimin realmente no le estaba gustando esta situación. Estaba teniendo mucho miedo. Sabía perfectamente que Jungkook no iba hacerle daño, jamás lo haría. Pero todos esos gruñidos y pupilas dilatadas, despertaban muy malos recuerdos en él. Sin darse cuenta, comenzó a temblar en los brazos del más pálido; algo que no pasó desapercibido por Jungkook y Yoongi. El más alto de inmediato sintió su cuerpo decaer al ver el estado de Jimin.

— Mochi...— Jungkook intentó acercarse pero Yoongi lo detuvo, negando con la cabeza y retrocediendo hacia atrás.

— Está asustado, es mejor que no te acerques por el momento. Luego se le pasará y podrán hablar.

— ¿Te lo llevarás?

— Por supuesto— respondió con obviedad—. No lo puedo dejar aquí mientras estás en este estado. Además Seokjin hyung y Taehyung están ocupados.

Jungkook suspiró antes de hablar de nuevo:— Por favor... después llámame para decirme cómo está— se mordió el labio inferior.

— Claro, no te preocupes— sonrió levemente para calmarlo.

Segundos después Yoongi salió junto a Jimin, mientras que Jungkook se dejó deslizar por la pared hasta quedar arrodillado en el suelo, replanteándose lo que acaba de suceder. ¿Qué había hecho? ¿Acaso le había gruñido a su hyung por Jimin?
Jungkook en esos momentos quería desaparecer mientras una gran culpabilidad crecía dentro suyo y la imagen de Jimin asustado no abandonaba su mente.

— Jimin, ¿estás bien?— le preguntó el más pálido una vez que bajaron.

— Si... lo siento por eso.

— No tienes que disculparte por nada... ¿Por qué reaccionaste así allá arriba?

— Me acordé de algunas cosas que no quería recordar— suspiró con tristeza—. Le hice pasar un mal rato a Jungkook, ¿cierto?... después tengo que disculparme— se mordió el labio inferior, aguantando las lágrimas.

— No, no hay nada por lo que te tengas que disculpar. No hiciste nada malo. Seguramente debe estar preocupado, así que luego tendrás que hablar con él— le tranquilizó acariciando su cabeza. Jimin asintió.

Odiaba ser tan débil.

🍓🍫

— ¿Jungkook, qué paso?— preguntó Lisa al ver a su novio sentado en el sofá con la mirada perdida.

— Yo... asusté a Jimin.

— ¿Qué? ¿Cómo que lo asustaste?

— No lo sé... tal vez es por mi celo que no pensé bien las cosas y terminé asustándolo... Dios, ¿qué clase de amigo soy?— apretó los puños con fuerza.

— Hey tranquilo... creo que necesitas relajarte un poco.— La omega se sentó en sus piernas y comenzó a besar su cuello y sus labios.

— Creo que no es momento para esto ahora Lisa— la detuvo al darse cuenta de como iba a continuar aquel asunto. Pese a que estaba en celo, aquella situación le quitó todo tipo de ánimos, tanto a él como a su lobo.

— ¿Te sientes mal?— lo miró preocupada a la vez que se sentaba a un lado suyo.

— Si— respondió, cerrando los ojos y echándose completamente hacia el respaldo del sofá.

— Está bien, dejémoslo para otro día o para cuando tú quieras.— Lisa forzó una sonrisa y segundos después se fue a la habitación.

A Lisa le pareció muy extraña aquella situación. Aunque un alfa esté deprimido en su celo, su lobo igualmente le domina casi por completo; más aún al tener pareja y que ésta le proponga hacerlo.
Igualmente a la omega no le sorprendía del todo, ya que la relación de ellos siempre fue bastante inusual. Jungkook nunca la marcó ni intentó hacerlo, tampoco fue tan posesivo y territorial cuando otros alfas se le acercaban a ella.
Lisa lo amaba y demasiado, pero no sabía si él también la quería de igual forma. Creyó entonces en la teoría de que probablemente Jungkook era diferente a todos los demás alfas, pero sinceramente, descartaba esa idea, ya que había visto como se comportó en realidad cuando Jimin se fue con Yoongi. Esa era la forma de actuar de cualquier alfa al ver a su omega yéndose con otro alfa.

Tal vez el amor que él y Jimin tenían o tuvieron, era algo más fuerte que solo una amistad.

— ¿Te vas?— le preguntó al verla salir con un bolso minutos después.

— Si, iré hacer algunas compras con Chae...

— Espera... lo siento por lo de recién.

— No te preocupes por eso, te sientes mal y lo entiendo. Estoy bien— mintió.

— Gracias— respondió aliviado con una sonrisa.

—Si te vas, acuérdate de cerrar todo.— Él asintió para luego ver a su novia salir.

¿Qué podía hacer ahora? Obviamente el calor no se le iba a ir del cuerpo, al igual que la imágen de Jimin indefenso, temblando en los brazos de Yoongi.

Al cabo de unos minutos, suspiró y se levantó del sillón. Tomaría algún supresor e iría a visitar a sus padres. Además, aún no les había mencionado que Jimin había vuelto. Estaba seguro que le alegrarían completamente por aquella noticia. Siempre habían amado a Jimin y se lamentaban completamente no haber actuado antes. Toda la familia Jeon se sentía culpable.

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