Mochi ❀Kookmin omegaverse

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Jimin se despertó por el continuo sonido de un celular sonando, por lo que se levantó con el ceño fruncido y miró en dirección de donde provenía aquel molesto ruido; palideciendo de inmediato al ver que se trataba del celular de su padre.

Con algo de miedo se acercó a él. La llamada ya se había cortado, pero enseguida volvió a sonar, recibiendo un mensaje. Luego de dudarlo un momento, Jimin prendió el celular para leer aquel mensaje.

Desconocido.

Sé que tienes mi celular JiMinnie~
No tardaré mucho para encontrarte.
3:21 am

Enseguida al terminar de leerlo, el celular cayó de sus manos y su vista comenzó a ponerse borrosa debido a las lágrimas que se estaban comenzando a formar. Su cabeza le daba vueltas y le estaba costando respirar, sentía que de a poco perdía el control sobre su cuerpo; sus piernas perdieron fuerzas, causando que cayera sobre el duro suelo. No se inmutó del golpe ni mucho menos del sonido. Lo podía sentir a su lado, tocándole con sus ásperas manos y susurrándole al oído con ese horrible aliento.

No había creído que por fin sería totalmente feliz, pero si que al menos estaría en paz; pero no, eso no fue para nada así. No era más que un sueño bonito del cual debía despertar y aquella fue la primera señal.

🍓🍃

— Jimin— canturreó Lisa—... no viniste cuando te llamé, así que creí que quizás quieres desayunar aquí.— Entró con una sonrisa en su rostro, pero de inmediato desapareció al ver al rubio en el suelo abrazándose las piernas y temblando— ¡Jimin!— corrió hacia él y le ayudó a levantarse— ¡¿Qué sucedió?— preguntó al ver sus ojos hinchados, y debajo de estos, pintados con una capa muy oscura. El omega no le respondió—. Mejor... llamaré alguno de los chicos para que venga rápido.

— No... quiero estar solo.

— Jimin... no es bueno estar solo cuando estamos así. Déjame llamar a Jungkook.

— No... a él no... por favor. No quiero que me vea así.

— ¿A Yoongi?— el rubio pareció pensarlo para finalmente asentir.

Ella se levantó del suelo para tomar su celular y marcar el número de Yoongi, quien enseguida al escucharla, no dudó en salir de inmediato de donde estaba.
Pasaron alrededor de media hora hasta que finalmente el pálido llegó.

— ¿Qué sucedió? ¿Dónde está?— preguntó algo agitado al entrar.

— En la habitación.— YoonGi asintió y se dirigió a donde el menor estaba.

— Mimi...— se agachó para quedar a su altura.

— Tengo miedo hyung— abrazó de inmediato al más pálido, quien no dudó en corresponderle el abrazo.

— No pasará nada.

— Él volverá por mi... no quiero eso— sollozó.

— No, no dejaremos que nadie te lastime. Todos nosotros estaremos contigo.— El omega en respuesta se aferró más al cuerpo ajeno y escondió su rostro en el pecho del mayor, quien le acariciaba la espalda— Ve a cambiarte— se separó luego de unos minutos— te llevaré a un lado y de paso me contarás qué sucedió... si es que quieres.

— O-okey... ¿A dónde vamos?— preguntó con la voz aún algo temblorosa.

— Será una sorpresa, pero creo que te gustará. Además, estás siempre aquí dentro, algo de aire te hará bien.

— Okey...— respondió y el mayor salió de la habitación.

Jimin agarró una camiseta blanca, un sweater celeste claro y unos unos pantalones.
Cuando terminó de cambiarse salió y se acercó a Yoongi, quien al ver al menor, sonrió ante lo lindo que se veía.