Mochi ❀Kookmin omegaverse

Epílogo

Cuando Jimin abrió los ojos se encontró en una posición realmente incómoda y un tanto extraña. No sabía cómo es que mientras dormían, ambos cuerpos se enredaban y luego, cuando se despertaban eran unos desastres.
El omega cubrió la boca del alfa con su mano, ya que se encontraba abierta y muy cerca de su nariz, por lo que podía oler todo su aliento y no era para nada agradable. Emitió una risita ante la mueca que hizo el menor y luego le pellizcó la mejilla para que se despertara.

— Jungkook... debemos ir a ver a Namjoon hyung, despiértate. Hoy le dan el alta— dijo pero no recibió respuesta alguna, por lo que se fue acercando a los labios del menor, quien de pronto dejó de respirar y cerró la boca—. Te descubrí, levántate.

— Mm... déjame quedarme unos cinco minutos más— protestó.

— En unos cinco minutos dirás lo mismo— se arrodilló a un lado suyo e intentó quitarle la sábana, pero no se esperó que el alfa tirara de su brazo suavemente y lo recostara sobre su pecho—. No, nada de eso— se levantó pese a las quejas del menor—. Luego se molestarán... Tenemos muchos días para quedarnos así en la cama, pero hoy no.

— No... cuando comience la semana de nuevo debo asistir a clases.

— Bueno, pero aún así tenemos toda una vida— se acercó a su rostro y rió cuando el pelinegro estiró sus labios como un pato. Jimin dejó entonces en ellos un casto beso y luego se levantó finalmente.

— Levántate o no habrá más besitos por hoy.

— Está bien— respondió con resignación.

Había pasado ya casi una semana en el que finalmente la vida de todos volvió a cambiar. Y esta vez, para un futuro mejor, en el cual al fin tendrían paz.
Namjoon había sido hospitalizado por la herida en su pierna. Nada grave en realidad; lo tuvieron bastantes días en el hospital, porque aún querían asegurarse de que no haya ningún problema. Y finalmente, le darían el alta al mayor en el día de hoy.

Jungkook salió de la cama hecho un desastre, el cual era el más hermoso desastre para Jimin, y luego ambos se metieron a duchar y a cepillarse los dientes.

— ¿Desayunaremos allá?— preguntó luego de cambiarse mientras bostezaba y atrapaba el cuerpo del omega, para así luego oler su dulce aroma a fresas.

— Si... Hobi hyung preparó un pos-... ¡Hey!— exclamó luego de sentir la húmeda lengua del menor pasarse por su cuello—. Bueno, tú te quedarás sin postre.

— No importa, te tengo a ti para eso— sonrió y Jimin enrojeció tras golpearle en el brazo.

— Ni lo pienses Jungkook— salió y el menor le siguió.

— Tarde.

Al ya estar afuera, se dirigieron al vehículo del alfa y luego entraron. El omega se colocó enseguida el cinturón y luego prendió la radio, encontrándose con la canción de There for you. Amaba aquel tema, al igual que Jungkook.

— Yoongi hyung vendrá de visita, ¿lo sabias?— recordó el omega.

— ¿En serio?— el pelinegro lo miró sorprendido—. Vaya, que buen amigo que es por avisarme. Recién me entero.

— Dijo que quería que te enteraras por mi, ya que le daba pereza llamarte— respondió con diversión.

— No me sorprende— giró el volante mientras miraba con atención la carretera—. ¿Cuándo te lo dijo?

— Mmm... hace unos tres días, pero me olvidé luego de contarte.

— Tampoco me sorprende— suspiró a la vez que Jimin le miraba con una falsa inocencia—. ¿Te dijo cuánto tiempo se quedará?