Mochi ❀Kookmin omegaverse

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Jimin se encontraba con los ojos hinchados y con la nariz moqueando, mientras era abrazado por Taehyung.

— Ya los llamé, enseguida estarán aquí— dijo Hoseok mientras se sentaba a un lado suyo.

— Hobi... e-el doctor...

— Aún no han dicho nada— suspiró y luego se sentó al lado de su novio.

Luego de, aproximadamente, una hora, un alfa con una bata blanca salió de la habitación que se encontraba al lado de ellos—. ¿Ustedes son familiares del joven Min?— preguntó.

— No, pero somos sus amigos. Sus padres ahora se encuentran muy lejos, así que no creo que puedan venir.

— Está bien. Bueno, no perdió demasiada sangre, pero igualmente tuvimos que hacerle una transfusión. Se logrará recuperar enseguida.

— ¡¿En serio?! ¡¿Entonces él está bien?!— exclamó Taehyung.

— Lo estará. Ahora está descansando.

— ¿Po-podemos verlo?— preguntó Jimin.

— Será mejor que lo visiten en un rato, no en estos momentos.

— Oh... está bien— bajó la mirada.

— Chim...—Taehyung se acercó a su amigo—. Él está bien, ¿si?

— ¡Hey! ¡¿Cómo está?!— llegó Jungkook realmente preocupado.

— Estará bien, por suerte— suspiró Hoseok—. Ahora está descansando.

— ¿Hablaste con Namjoon hyung y Seokjin hyung?

— Si, están viniendo. Se están tardando un poco porque justo estaban en otro lugar.

Jungkook iba añadir algo hasta que vio la cabellera castaña de Jimin y su cuerpo emitir temblores y espasmos.

— ¿Jimin?— se agachó para quedar a su altura—. Por favor no llores— acunó su rostro.

— T-todo es mi culpa... todo.

— No lo es, detente. Deja de pensar en esas cosas que solo te lastiman más.

— ¿Pero es que no entiendes? Todo es mi culpa Jungkook. Desde que volví solo les traje mal a uste-...

— Ni te atrevas a decir eso— dijo firme, provocando que Jimin finalmente lo mirara—. Al volver nos trajiste la felicidad de nuevo.

— Pero ahora Yoongi hyung salió lastimado...

— ¿Acaso tú lo lastimaste? No.

— Pero...

— No, nada de pero. Si no hubieses vuelto, seríamos un rompecabezas con una pieza perdida, no estaríamos jamás completos.

— ¿A pesar de que los lastimé y oculté cosas, cuando ustedes fueron siempre tan amables conmigo? Ustedes no merecen todo esto...

— Nosotros no merecemos a un ángel como tú lo eres... Yo no te merezco, así que por favor, deja de llorar. No puedo aguantar verte así— abrazó al omega. Jimin le correspondió el abrazo. Luego de tranquilizarse, reaccionó y apartó con suavidad al menor.

— ¿Quieres que te acompañe a lavarte el rostro? Cuando Yoongi despierte y quieras ir a verlo, no será bonito que te vea con el rostro así.

— ¿Me veo muy mal?— quiso pasar sus puños por sus ojos, pero enseguida el pelinegro no se lo permitió y comenzó él a quitarle las lágrimas.

— No, pero se preocupará al verte así.

— Si... tienes razón.

— ¿Quieres que vaya contigo?