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Jungkook se encontraba acostado en su cama pensando y arrepintiéndose por lo que había hecho.

— ¡Soy un idiota!— exclamó mientras comenzaba a rodar por la cama.

Luego de haberlo besado, el omega le había preguntado porqué había hecho eso. Jungkook no supo que responderle y solamente pudo disculparse.
Cuando se quedó pensando en que decirle y a mezclarse con sus propias palabras, Yoongi llegó al rescate de ambos. Jimin corrió hacia él y luego de eso, no volvieron a hablar en lo que restaba de la salida. Tampoco hablaron durante la semana.

Jungkook no solo se sentía un idiota, sino también muy mal consigo mismo, se sentía muy cruel.

Se golpeó a si mismo con la almohada y luego suspiró.

A su mente se le vino la imagen de Jimin unos segundos antes de besarlo. Se encontraba con un brillo particular en los ojos, una bonita sonrisa y un adorable sonrojo en sus mejillas. Además, sus labios se encontraban bastante hinchados y colorados, producto de que el omega se los muerda y lamiera tanto debido a los nervios; su olor a fresas se encontraba más fuerte de lo normal, provocando todo esto un cosquilleo en el alfa.
Jimin intentó atrapar un copo de nieve, el cual se derritió sobre su mano, por lo que el omega hizo inconscientemente un pequeño puchero para luego sonreír. Jungkook no lo pensó cuando sus labios besaron los del omega.

Se sentía en un dilema, porque se arrepentía de haberlo hecho, pero probablemente lo volvería a hacer.

¿Cómo miraría ahora a su novia? Se sentía muy culpable. Ella no merecía eso... y Jimin tampoco.
Pese a querer escapar de la realidad, no podía cambiar ya lo que había hecho. Había engañado a su novia con su amor y mejor amigo de la infancia. Aquel amor que él creía haber podido superar.

Se sentía realmente muy mal, aún más al no poder olvidar la sensación de los labios del omega sobre los suyos... y porque le había gustado. En ese momento sus labios sabían a una mezcla de chocolate con fresas y vainilla. Estaban algo fríos y también agrietados por la baja temperatura, pero aún así se había sentido... bien.

— Jungkook... ¿Estás ahí?

— ¡Ah!— se sobresaltó, por lo que cayó al suelo. No la había ni escuchado entrar.

— ¿Qué haces ahí en el suelo?— preguntó Lisa mientras entraba a la habitación.

— M-me asustaste... ¿Cuándo llegaste?— dijo mientras aún seguía en el suelo, sin mirarla. Fue debido a eso que notó, abajo de su cama, una caja, la cual no recordaba haber puesto ahí. De inmediato su ceño se frunció.

— No contestas mis llamadas ni mis mensajes desde ayer a la noche. Hice un pastel y ahora te lo perderás por tonto.

— Ah... bueno— respondió sin escucharla demasiado mientras agarraba la caja y la abría, recordando todo lo guardado ahí.

— ¿Me estás escuchando?— se arrodilló a su lado.

— Si... ¿Podrías esperarme un momento?

— ¿Qué, escondes revistas porno ahí que me estás echando de la habitación para que no vea?— preguntó con una sonrisa.

— Lisa...

— Está bien, aguafiestas— rodó los ojos mientras se levantaba del suelo y salía de la habitación.

Mochi ❀Kookmin omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora