Mochi ❀Kookmin omegaverse

13

Habían pasado ya dos días desde el celo de Jungkook, por lo que Jimin asumía que ya tendría que haber acabado, pese a que no sabía cuánto era el tiempo de duración del celo de su amigo.
Aquellos dos días terminó durmiendo en la casa de Yoongi. Debido a que no era una casa muy grande, Jimin terminó durmiendo en su habitación y el alfa en el sofá. Jimin se sentía muy mal por ello.

El omega en ningún momento tuvo miedo al estar solo con una alfa, ya que Yoongi era su amigo y además, era muy gracioso lo diferente que era a cualquier otro alfa que haya conocido. Se trataba de un alfa bastante perezoso y tranquilo, la mayor parte del tiempo se la pasaba acostado o escribiendo. Solo se levantaba cuando Jimin salía de la habitación, para así hacerle compañía y pasar algo de tiempo con su pequeño amigo que no había visto desde hace tiempo. Además, el más pálido era muy amable y cariñoso con Jimin. El omega lo consideraba como si fuera aquel hermano mayor que lo protegería de cualquier cosa.

Como a él le hubiera gustado ser con su hermano menor.

— Minnie... Jungkook me avisó que vendrá a buscarte, si quieres le puedo decir que te deje un rato más.

— No, está bien. Además, tengo que hablar con él.

— Okey... Cuando venga los dejaré solos para que hablen— le sonrió.

Pasó alrededor de casi una hora que finalmente el timbre sonó, por lo que Yoongi se encerró en su habitación mientras que Jimin se levantaba del sofá para ir a abrirle.

— Hyung— musitó apenas le vio. Jimin se reprendió mentalmente al sentir aquellas ganas de abrazarlo.

— ¿Podríamos hablar antes de volver?— preguntó. Jungkook asintió y entró para luego sentarse, percatándose de hacia donde iba a ir dirigida la conversación.

— Sobre el otro día— comenzó hablando el más alto— yo... no quise asustarte, para nada querría eso. Lo siento, no sé que me pasaba.

— Lo sé... no es tu culpa, no hiciste nada malo.

— Jimin... Mochi— se levantó y se acercó al rubio—. Jamás en mi vida te lastimaría, ¿sabes?— Acarició su mejilla—. Fuiste y serás siempre alguien muy importante para mi.

Jimin se sintió mal por el fuerte latido de su corazón y por aquella sensación en su estómago. No podía abandonar sus sentimientos si Jungkook hacía cosas así, pero tampoco él podía apartarse o negarse, por lo que todo terminaba siendo un ciclo sin fin.
Desearía ser más más fuerte o tener el suficiente carácter para alejarse de aquello que seguía lastimándolo. Pero en realidad, alejándose se haría aún más daño. Quería estar a su lado, no quería volver a separarse de él.

Si tan solo las personas pudieran controlar sus sentimientos.

— Lo siento... sé eso, sé que jamás me harías daño, pero y-yo... recordé algunas cosas que...

— Shh— lo calló para luego abrazarlo— no pienses en eso hyung. No pienses en eso ahora.

Jimin escondió su rostro en el pecho del alfa y luego llevó sus manos hasta rodear su espalda, correspondiendo el abrazo; mientras que Jungkook olía el dulce aroma a fresas del más bajo. Sentía que se estaba volviendo adicto en tan poco tiempo a aquel olor.

— Tenemos que volver hyung...

— ¿Hay que hacerlo? quiero quedarme un rato más así.— Jimin sabía perfectamente que al volver no sería lo mismo, ya que intentaría con todas sus fuerzas no mantenerse demasiado cerca de Jungkook; así podía olvidar sus sentimientos por él, pero siendo un amor de tantos años... ¿Lograría hacerlo?

— Está bien... quedémonos un rato más.—En realidad, Jungkook tampoco quería separarse de su hyung.

Jimin cerró los ojos y dejó escapar un pequeño ronroneó cuando Jungkook comenzó acariciarle con cariño el cabello. El lobo de Jimin se encontraba muy feliz al igual que el de Jungkook, ya que finalmente ambos también habían encontrado a su compañero luego de tantos años de agonía.