Mochi ❀Kookmin omegaverse

10

Jimin por los nervios intentó cerrar la puerta de forma instintiva, pero los reflejos de Jungkook fueron más rápidos y no permitieron que aquello ocurriera.
El rubio no esperaba para nada ver a Jungkook tan de repente. Él no estaba listo aún para verlo, debía prepararse, mentalizarse completamente para no romper a llorar como lo había hecho con sus otros amigos. No quería verse mal frente suyo.

— ¡J-Jimin! ¡No, no corras!— le sujetó del brazo y enseguida el omega volteó a verle con las mejillas rojas y las lágrimas arremolinándose violentamente en sus ojos.

El rubio miró a los ojos al más alto y enseguida envolvió sus brazos alredor de su cuello para abrazarlo fuertemente.
Jungkook no dudó en devolverle el abrazo al pasar sus fuertes brazos por la pequeña cintura del rubio y estrecharlo contra su cuerpo, mientras todas sus extremidades temblaban. Se sentía tan real aquella vez para Jungkook... no podía tratarse de otro sueño, ¿no?
El más alto se alejó de Jimin solo para asegurarse de que era real. Le tocó los brazos, el pecho y luego sus manos subieron hacia las mejillas del omega, sosteniendo su húmeda cara entre sus manos; mientras que Jimin lloraba aún más y sostuvo las manos del alfa en su rostro.

— ¿E-eres real? ¿E-esto no es un sueño?— preguntó aturdido, su mirada expresando totalmente la desesperación en sus palabras. El omega negó suavemente con la cabeza, mientras se reprendía mentalmente por su estado, ya que así no podía verlo bien al rostro a causa de tantas lágrimas—. Estás aquí, al fin... al fin te veo otra vez.— Jimin entonces cerró con fuerza sus ojos, mientras sentía las caricias de su amado por todo su rostro y al fin sintió a su omega tranquilo.

Jungkook dejó de acariciarle y quitarle las lágrimas del rostro, remplazando sus manos por sus labios y nariz, que comenzó a olisquear y acariciar cada facción de su cara, dejando además, un beso en cada una. Jimin ante ese acto, dejó escapar un ronroneo y sus piernas comenzaron a temblar, perdiendo enseguida sus fuerzas. Sin embargo, el alfa de inmediato lo sujetó, evitando que cayera.

— T-te extrañé tanto... tengo tanto miedo que sea otro sueño de nuevo. Y-ya no se si podría soportarlo.

— Jungkookie...— El alfa se alejó un poco para poder verlo al rostro—. Y-yo siento lo mismo... pero sé que no es un sueño.

— Dios... aún sigo sin poder creerlo— sonrió por primera vez en aquel día. Más lágrimas salieron de los ojos de ambos—. Sigues siendo tan bonito como lo eras antes, como siempre lo fuiste— acarició sus mejillas y Jimin soltó una risa avergonzada.

— Y tú... estás tan grande... cuando éramos pequeños medías lo mismo que yo, pero ahora me sacas como tres cabezas más— rió mientras refregaba su cabeza por el pecho del contrario, escuchando sus acelerados latidos e impregnándose de su aroma.

Jungkook sonrió y luego tomó la mano de Jimin e hizo que se sentarán en el sofá. Ahí él omega volvió abrazarlo, al igual que el alfa. Ninguno de los dos quería alejarse del otro, querían quedarse así para siempre, sintiendo los latidos del cuerpo ajeno, junto a su calidez y aroma. Era la primera vez que Jimin olvidaba lo que había sucedido, por lo que quería refugiarse en aquellos brazos para siempre.

Jungkook, queriendo sentirlo más cerca, más real, acercó su rostro hasta el punto de unión entre el cuello y el hombro del rubio y llevó su nariz hacia esa parte inhalando y embriagándose con su olor. Había llegado un punto en donde ya no había distancia entre ellos.
Jimin se agarró con fuerza de los hombros del más alto mientras sentía su cálida respiración por todo su cuello y en completo estado de sumisión, tiró su cabeza hacia atrás, dándole más acceso al contrario. Sin embargo, Jungkook por fin reaccionó y se separó del más bajo. Por un momento su cabeza había quedado en blanco, pero la imagen de otra persona llegó de inmediato. Aún así, volvió a sujetar las manos del omega, no queriendo romper el contacto físico.