Mochi ❀Kookmin omegaverse

18

Jimin sentía como su cabeza iba a estallar en cualquier momento de tanto que le dolía. Otra vez su sueño había sido victima de las pesadillas, no dejándole conciliar luego el sueño nuevamente por miedo a que regresen. Estaba durmiendo alrededor de tres horas, o incluso menos, al día. Ya ni recordaba la vez en la que había podido dormir tranquilamente por varias horas ni un día que haya tenido un agradable sueño.

Hoy finalmente podría ir a vivir con Seokjin y Taehyung. Los necesitaba bastante. Además, ya casi no podía aguantar ver las muestras de cariño entre Jungkook y Lisa, le resultaban insoportablemente dolorosas.

—¡ChimChim!— Taehyung le abrazó con toda su fuerza a la vez que pegaba su rostro al del más bajo.

—Tae... no me dejas respirar— soltó una tímida risa mientras rodeaba de igual forma el cuerpo de su mejor amigo.

—Es que... ¡estoy tan feliz!— exclamó alegre. Sus ojos incluso brillaban de la emoción—. Podremos jugar videojuegos hasta tarde o quedarnos charlando... ¡También podremos simplemente quedarnos abrazados y estar juntos!

—¡Si!— respondió mientras hundía su rostro en el cuello de Taehyung y cerraba los ojos.

—Te esperaré afuera junto a Seokjin hyung mientras recoges tus cosas.— Se separaron al cabo de unos segundos. Jimin asintió y luego Taehyung salió de la habitación, dejándole solo.

El rubio guardó las pocas cosas que tenía allí en su mochila y luego tomó el celular de su padre. Dudó sobre llevárselo o tirarlo, pero al final también lo termino guardando. Odiaba no tener la fuerza necesaria para desecharlo.

Al salir se acercó a Lisa para abrazarla—. Gracias por todo... sin ti jamás me hubiera encontrado con mis amigos y tal vez hubiera muerto— musitó. Aunque en realidad, puede que ésto último no le hubiese molestado demasiado.

—De nada cariño—le devolvió el abrazo y acarició su cabello—. Más te vale venir de visitas— le amenazó de forma juguetona.

—Por supuesto.— Segundos después se alejó de ella y miró algo incómodo al pelinegro al lado suyo.

No creía que era necesario saludar al alfa, ya que él no vivía ahí y además, resultaba probable que iría con ellos. Sin embargo, se dio cuenta que no fue así cuando salió y Jungkook se quedó dentro.

—¿Sucede algo Jimin? Las cosas no parecen ir muy bien con Jungkook...

—No es nada hyung...— mintió. La situación entre ellos era aún bastante incómoda desde lo ocurrido en el ascensor.

Se subieron al vehículo del mayor de los tres, quien comenzó a conducir hacia la casa de ellos; al nuevo hogar de Jimin, al cual llegaron luego de unos cuantos minutos. Entraron y de inmediato Seokjin guió a Jimin a donde sería su nueva habitación.

— Aún falta que compremos algunas cosas, pero podrías venir con nosotros y elegir tú como quieres decorarla.— Abrió la puerta y dejó la mochila de Jimin arriba de la cama que allí había.

— Me... me encanta hyung... ¡Es muy bonita!— exclamó asombrando y fascinado. Era algo simple debido a que le faltaba decoración. Sin embargo, las paredes eran de un suave y bonito color crema. Había además, un escritorio con una silla; una bonita cama con sábanas que tenían un estampado muy lindo de animales de granja; cortinas blancas y un armario fabricado con madera de abeto.

— Puedes comenzar a guardar tu ropa mientras yo hago algo de comer— dijo Seokjin antes de salir.

— ¡Y yo iré a elegir una película para que veamos!— le siguió el castaño, no sin antes dejar un beso en las mejillas del rubio.

Jimin al quedarse solo, abrió el armario, sorprendiéndose al encontrar varias prendas, y metió la poca ropa que tenía en su mochila allí dentro. Luego tomó el celular de su padre y tras mirarlo por un largo rato, lo guardó en uno de los cajones de éste. Cuando terminó salió de la habitación y el delicioso olor que venía de la cocina invadió sus fosas nasales.

— ¡Jimin!— Le llamó la atención Taehyung que se encontraba en el sofá—. ¡Ya encontré una película, vamos a verla juntos!— Le mostró una enorme y bonita sonrisa cuadrada, por lo que Jimin no pudo negarse.

— ¿De qué es?— se sentó a su lado.

— Iba a poner una de terror... pero cuando éramos niños te daban miedo, así que busqué de otra cosa... al final puse la segunda del pez payaso que busca a su hijo, solo que esta se centra más en el pez azul. ¿Te acuerdas de la primera?

— Si, me gustaba mucho esa película— sonrió, recordando que la última vez que la vio fue junto a Jihyun—. No sabía que había salido la segunda...

— Si, hace no tanto.— Le puso play a la película y ambos se acomodaron mejor en el sofá, Taehyung abrazando a Jimin.

A la mitad de la película, Jimin dejó de prestar atención de forma involuntaria; era de esos momentos en dónde de la nada todo su ánimo caía y su mente volvía a lo mismo. Se sentía mal y culpable, ya que a pesar de todo el cariño y calidez que le estaban otorgando, aún seguía llorando y teniendo pesadillas por las noches. Además de eso, se sentía también un inútil. Pero... ¿Qué culpa tenía él de eso? Había pasado once años encerrado en un frío y oscuro sótano, en el cual apenas podía ver la luz del día gracias a una pequeña ventanas; cerca de cuatro mil noches solitarias y oscuras; e inviernos en donde solo podía cubrirse con una manta, ocasionando que varias veces enfermara y esté al borde de la muerte. Además, en esos once años, no había recibido nada de cariño, todo eran golpes y toqueteos.

— ¡Jimin!— La gruesa voz de su mejor amigo lo sacó de sus pensamientos.

— ¿Si?

— Llevó llamandote desde hace rato... ¿En qué pensabas tanto?

— Na-nada importante... ¿Para qué me llamabas?

— Ya está la comida Chim.

— Oh... está bien— se levantó junto a Taehyung y se dirigió hacia la mesa, en donde Seokjin les esperaba con una amable sonrisa.

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Jungkook se dirigía a la casa de Seokjin, ya que éste le había llamado para que vaya. Tanto él como Taehyung, tenían que irse a la universidad, y por lo tanto, no quería dejar a Jimin solo. El mayor le mencionó además sobre la tristeza que notaba en los ojos del rubio y los débiles llantos que lograba escuchar a la noche. Seokjin se sentía mal exponiéndolo así, pero sabía que Jimin no se encontraba para nada bien y tal vez, Jungkook era el único que podría ayudarle, por lo menos en aquel momento.

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publicando a las cinco de la mañana sjkjs