La noche, resulta mucho más tensa de lo que esperaba, ya que la gente insiste en hablar demasiado sobre los tiempos de universidad y el pasado, lo que inevitablemente nos lleva a los tiempos de Evan y Cassia, lo cual hace que Estela tuerza el gesto y se concentre en su teléfono.
Evan, está incómodo con el tema y hace un esfuerzo por estar pendiente de ella toda la noche, tomando su mano y preguntándole cosas al oído.
Por último, y para hacerlo aún peor, se concentran en un par de besos apasionados, que me obligan a desviar la mirada porque me duele fisicamate verlos así.
Debo admitir, que de alguna manera, se siente incorrecto, es como si lo observara siendome infiel, despues de todos estos años, no puedo renunciar a esa sensación de pertenencia, lo cual me esta volviendo loca. Por lo que cuando todos deciden que es el momento para ir a "Lykofos" , siento un gran alivio. Lykofos, es el club del momento, donde no solo tiene más de 5 salas de baile con música y temáticas diferentes, sino que cuenta con una exclusiva zona VIP con salones privados dentro para fiestas exclusivas. Personalmente no lo conozco, porque es relativamente nuevo, además, mi vida ha estado un tanto revuelta como para pensar en clubs de moda.
La entrada está atestada de gente, pero por supuesto, llegar con Evan nos garantiza entrada al VIP, sin filas y sin preguntas. A todos nos ponen un sello de tinta invisible y un brazalete dorado.
Sigo al anfitrión liderando la fila de gente, estoy ansiosa por beber y olvidar a Evan besando a otra mujer, quiero bailar, disfrutar y por que no, sentirme deseada. La verdad, es que no necesito a Evan para que me besen o me hagan sentir placer, soy libre, tengo un vestido sexy, un cuerpo decente y club lleno de hombres que no me dirían no a una noche de diversión, por lo que voy a a hacer uso de mis elementos. Si a eso le sumamos que Aldo no ha dado señales de vida, mi vida no podría ir mejor, aunque de alguna manera este pensamiento no me hace sonreír, me convenzo de que eso me hace feliz y empiezo a bailar sola una vez estoy en la sala VIP.
-Tenemos una sala privada, por si quieres entrar- me grita Ela al oído mientras el grupo se desvía a una de los corredores. -El nombre está en un brazalete.- Me aclara al ver que no pienso entrar.
Observo mi brazalete y veo con ironía que tiene "Dante"escrito alrededor de este, si justamente así me siento, en el infierno de Dante. Sigo bailando mientras le pido a un mesero que me ofrezca un cocktail con sabor a frutas, en una botella cerrada, insisto mucho en eso y él parece no extrañarse, por lo que a los pocos minutos, aparece con al botella y un abridor que yo misma uso y vació el contenido en un vaso.
Sigo bailando consciente de que varios hombres me observan y eso me hace bailar más sexy de lo necesario, lo cual me hace merecedora de ser el centro de un círculo en su mayoría masculino que se va haciendo cada vez más pequeño. En una de las canciones, un chico que tiene pinta de modelo de pasarela, se acerca a mí y me toma por las caderas para bailar tras de mi en un movimiento erótico y atrevido. Mi primer instinto es apartarme, pero recuerdo que mis amigos estan en la sala cercana y que nadie puede sacarme del club a la fuerza, por lo que sigo el baile valiéndome gritos y silbidos de los amigos del chico. Lo miro en una de las vueltas que me da y pone sus manos en mi cintura para que me acerque a él. Me doy cuenta que no es más que un chico, no tiene más de 23, por lo que lo considero inofensivo, su mirada no es agresiva y se ríe sin ese tono morboso y sucio que tiene muchos hombres, por lo que decido besarlo como premio y porque la verdad es precioso.
El me responde sin problema, y nos envolvemos en una serie de besos y caricias lo cual hace que se le corte la respiración. En estos momentos, es justo cuando deseo sentir el placer que ellos sienten, me gustaría ser quien digo que soy, la mujer que disfruta de su cuerpo, cuando en realidad lo detesto, detesto sentir y detesto sentirme.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que pudo ser
RomanceA los ojos del mundo, soy una chica despreocupada, que no tienen solución. Me acuesto con con quien quiero y nunca repito, no tengo relaciones y poca gente entra en mi vida privada. No se porque vivo en un proceso de autodestrucción, algunos me tach...