Capítulo 34

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La semana pasa asombrosamente rápida, reuniones, pruebas de telas, más reuniones y más pruebas. También aprovecho para visitar algunas tiendas de antiguedades y volver a mis origenes. Lo cual resulta con una cantidad de ideas nuevas que para mi fortuna Andreas adora.

No puedo esperar para conocer a su esposa, Andreas no deja de hablar de ella y puedo ver que esta locamente enamorado de ella.

Fiel a su promesa, Evan me llama al anochecer, y yo, por supuesto, no dejo de contestarle y hablar con el. Le cuento sobre mis proyectos, mis reuniones y el me da consejos u opiniones.

La verdad es que lo agradezco, porque estos días han sido algo ocupados para Kai, que esta peleando su puesto con un último baterista, es Kai o él y eso lo tiene bastante tenso.

Hablaos apenas unos minutos, pero enseguida debe ir a un ensayo o prueba, así que me limito a decirle que lo amo y desearle mucha suerte.

Estoy justo preparándome para la cena en casa de Andreas, el auto con su conductor llegara en breve y mientras estoy poniéndome los zapatos, no puedo evitar ver una noticia en la televisión sobre Evan y Ginebra.

Dan la primicia que Evan y Ginebra esperan a su primer hijo, y muestran algunas fotos donde Ginebra tiene una pequeña barriguita, saliendo casualmente de mi tienda en la ciudad. Siento un nudo en la garganta y me prometo no llorar, porque Evan no es nada mío, porque yo estoy con Kai y porque yo sabía que la vida con Evan es un ir y venir de alegrías y decepciones.

Así que cuando suena el teléfono y veo que es el,no contesto, tomo mi bolso y salgo al lobby del hotel para esperar mi auto.

La casa de Andreas es asombrosa, había conocido gente con dinero pero no millonarios... más bien billonarios. Andreas vive en una antigua casa de rocas grandes, custodiada por árboles centenarios que se doblan con el viento de una manera que traicionan las leyes de la naturaleza.

En las escaleras de la casa, me esperan Andreas y su esposa, Lara. Es una mujer hermosa, con cabello largo y rojo como el fuego, se ve que es pelirroja natural, además, su rostro esta plagado de pecas que enmarcan sus ojos de un impresionante verde esmeralda.

Los veo abrazados y sonrío para mis adentros, porque me encanta ver parejas enamoradas.

-Cassia, bienvenida a nuestro hogar. Te presento a mi esposa, Lara.- Me dice mientras Lara me da un cálido abrazo.

-Moría por conocerte- me dice Lara con una dulce sonrisa- Andreas no deja de hablar de lo maravilloso que es trabajar a tu lado.

-Es mutuo- le contesto dedicandole una sonrisa de agradecimiento a Andreas- además yo también tenía muchas ganas de conocerte. Y debo decir, que lo que Andreas me ha ha dicho de su esposa es totalmente cierto- le digo cerrándole un ojo a Andreas.

El me mira algo tímido mientras Lara lo abraza por la cintura.

-Es incorregible, a veces le digo que deje de decir cosas tan buenas sobre mi, porque la gente se va a decepcionar cuando me conozca-dice bromeando Lara.

-Eso nunca pasaria, todo lo que digo es verdad-contesta Andreas mirándome para que lo apoye en su comentario- lo que yo hago asistiendo con la cabeza.

-Por favor, pasemos adelante, han sido muchos halagos para mi y apenas esta comenzando la noche-ríe divertida mientras toma mi brazo y me guia hacia un impresionante hall, el cual no me da tiempo a apreciar pues me llevan directo hasta una terraza que tiene una vista espectacular de París.

Ahí, junto a la piscina, hay una mesa decorada estilo bohemia y campestre, con tres parejas, por lo visto, será la única soltera de la noche, en ese momento deseo tener a Kai a mi lado. La noticia de la paternidad de Evan todavía me tiene bastante molesta y necesito hablar con Kai desesperadamente.

Todo lo que pudo serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora