Todo lo que pudo ser

Capítulo 29

Evan lleva un par de semanas como mi vecino, y las reacciones no se hicieron esperar. Mi hermano llegó a su casa a intimidarlo y rompió con un empujón un jarrón que estoy segura costaba una fortuna.

Ela, lloró y lo insultó, luego Evan la acompañó caballerosamente hasta su casa porque no se sentía bien, así que creo que mi hermano y Ela ya no lo odian tanto.

Caleb no es tan feliz al respecto, solo gruñe cuando lo ve y abandona la habitación cada vez que van entra, creo que esta un poco celoso por la atención que Luccas le brinda a Evan.

Ahora me toca habla con Kai, no le había dicho nada porque tenía una serie de conciertos y no quería molestarlo, pero hoy es el último concierto, mañana vuelve a casa y debo decirle antes de que se encuentre con Evan.

Con una puntualidad asombrosa, me llama en cuanto termina el concierto. Veo la pantalla de computadora iluminándose con la imagen de el, recién bañado, con una camiseta gris y unos jeans negros desgastados. Me encanta admirarlo, es irremediablemente sexy y soy afortunada de tener a un hombre tan leal y hermoso a mi lado.

-Quita esa mirada de tu cara Cassia- me dice divertido- puedo ver tus pensamientos y debo decir que me siento un objeto-

Me rio mientras finge estar conmocionado.

-Entonces deja de verte como te ves y no te miraré como te miro- le digo.

-No, creo que me gusta como me miras.- me dice coqueteandome.

Por un momento olvido para que lo llamo y caigo en nuestra rutina, cálida y segura, pero cuando Evan vuelve a mi mente, Kai lo nota e ni mirada.

-¿Que pasa Cassia, algún problema en casa? ¿los niños están bien?

-Los niños están bien-lo tranquilizo.-pero hay algo que no te va a gustar y que no puedo solucionar.

-Me vas a matar Cassia, que es- dice nervioso después de unos segundos de mi silencio.

-Es Evan... el es... nuestro nuevo vecino.

Kai me mira por unos instantes incrédulo, después de esos instantes, veo indignación, dolor y derrota en sus ojos, me duele causarle ese dolor, porque el, entre todas las personas es la que menos se merece sufrir.

-No, de ninguna manera, nos mudaremos-me dice indignado.

-Kai, no podemos hacer eso, los niños tiene su vida aquí.

-Pues nos mudaremos dentro de la misma ciudad.

-Kai- le digo suavemente esperando a que el mis mo se de cuenta que no hay nada que hacer. No tarda en mucho en darse cuenta y golpea la mesa donde tiene su portátil.

En silencio noto como las lagrimas corren por mis mejillas, no me gusta verlo así, y me siento culpable.

-Cassia me dice casi en un suspiro, no te culpo, quiero que lo sepas, confío en ti y sé que no tienes nada que ver con esto...pero esta situación es... Cassia, el te quiere de vuelta y yo no quiero hacer el ridículo, así que dime, honestamente...

-Kai, lo interrumpo dolida, ni siquiera me preguntes lo que vas a preguntar, porque no tiene sentido. Te amo, no quiero estar con nadie más en mi vida, no me imagino otra vida. Evan no volvió por mi, el se mudó a qui con su novia, y aunque se hubiera mudado solo, no haría ninguna diferencia, te amo.

Kai me mira con los ojos llenos de lagrimas, se que me ama, se que necesita escuchar que lo amo, pero lo unico que no puedo decirle es que no amo a Evan porque le mentiría y el se lo merece.