"Cassi, lo siento. No puedo acompañarte hoy a terapia, tengo esta gala a la debemos asistir. Te prometo recompensa. ¿Pizza estaría bien?"
Leo una y otra vez el mensaje, sé que es parte de su trabajo, se que no es su culpa. Pero estar en el grupo, de alguna manera se hace más tolerable al saber que él me espera afuera. Ahora, me encuentro debatiéndome entre ir y no ir. Mi mente, llega hasta la última frase que Kai me dijo al terminar la sesión anterior. "Esto es sobre confianza y perseverancia". Realmente quiero superar todo, quiero dejar esta necesidad de sentirme usada cada vez que las cosas van mal... solo debo confiar y persistir, Kai tiene razón, por lo que tomo mi abrigo, mi bolso y salgo hacia mi terapia.
-Gracias por compartir- dice nuestro consejero a una chica nueva, que ha hablado mucho más que yo y eso que es su segundo día.
-Cassi?-dice esperanzado hacia mi.
Yo no dejo de mirarme las manos, están sudorosas, me tiemblan y aunque quiera hablar, siento una mano invisible que me sujeta por el cuello y no me deja hacerlo.
-No va hablar- dice un adolescente que realmente me desagrada- nunca lo hace, creo que solo viene a escuchar.
-Cris, la actitud la dejamos afuera- le reprende el consejero.
-Ella hablará cuando todos seamos dignos de escuchar lo que tiene que decir- añade Kai- y por lo visto no todos aquí lo son, ¿no te parece Cris?
Miro asombrada a Kai, no estoy muy acostumbrada a que me defiendan.
-¿Acaso tu si lo eres? Yo veo que no confía en ninguno de nosotros.-interrumpe de nuevo Cris.
-Si lo es- digo más por lealtad que por sinceridad.
Kai me regala una amplia sonrisa.
-Entonces ¿por qué no hablas?-
-Cris- le advierte el consejero.
-No en serio, nadie se ha puesto a pensar que tal vez, a ella no le paso nada y eso.... No se como ¿una espia?
Cris sigue hablando mientras otros lo hacen por encima de el y nuestro consejero lucha por controlar la situación, Kai, se ve preocupado mientras me observa sin despegar la vista de mi.
-Hace 7 años me violaron- añado en voz baja.
Kai me escucha y manda a callar a todos, quienes curiosamente obedecen.
-Cassia está hablando- explica dejando un silencio sepulcral en la sala.
-Cuando fui a París... yo estaba un poco alterada porque mi novio y yo teniamos problemas, asi que fui a una fiesta de alguien a quien no conocía... pero así es la universidad, vas a casas de desconocidos y haces cosas tontas ¿no?
-No se como se llamaba, pero lo apodaron Cristoph y estudiaba arquitectura.-
El me ofreció algo de tomar.... Y yo accedí. Me sentia linda y deseada, de repente, despues del trago, sentí unas ganas inmensas de... tener sexo con el. Empecé a bailar sexy y a besarlo... hasta que algo, no sé qué, algo en mi subconsciente, me dijo que esa no era yo... traté de apartarme pero el no me dejó. Para mi susto, ya estaba en su cuarto... casi sin ropa, no se como llegue a ese punto, ni siquiera se cuando llegamos ahí.
Me ató... me sacó fotos... y puso a sus amigos a ver... ellos aplaudían y lo animaban.
Yo deje de luchar y ahí fue cuando tuve ... lo disfrute, tuve un orgasmo. El... lo tomó como una buena señal, así que sacó a sus amigos del cuarto y me siguió violando toda la noche, no se que droga tomo... pero estaba eufórico. Yo, llegué a un punto que tome más de lo que me ofreció, porque era peor estar consciente... a la mañana siguiente, me fui a mi casa y me metí bajo la ducha por horas. Esa misma noche Cristoph me llamó y me hizo saber que, todos vieron como disfrute estar con el, todos vieron que me quedé a dormir en su casa... así que lo mejor era quedarme callada.
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Todo lo que pudo ser
RomantikA los ojos del mundo, soy una chica despreocupada, que no tienen solución. Me acuesto con con quien quiero y nunca repito, no tengo relaciones y poca gente entra en mi vida privada. No se porque vivo en un proceso de autodestrucción, algunos me tach...