A los ojos del mundo, soy una chica despreocupada, que no tienen solución. Me acuesto con con quien quiero y nunca repito, no tengo relaciones y poca gente entra en mi vida privada. No se porque vivo en un proceso de autodestrucción, algunos me tach...
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Estoy comiendo en el bar de siempre con Ela y Kayla una amiga cercana a nosotras desde la universidad, que también vive en la ciudad con Nicolás, el novio de Kayla que está por llegar. Ella es bailarina y su novio, también amigo de mis tiempos de estudiante, es músico, con un talento asombroso, ambos son divertidos y me encanta verlos. Ahora Nicolás está menos disponible que nunca, porque, oh ironías del destino, es parte del elenco musical de la obra "200 noches en Arabia", no lo podría llamar casualidad, es el ambiente en el que me muevo y ahora Evan está aquí, por eso sabía que estas cosas pasarían si Evan se trasladaba a mi territorio. Ambas están extasiadas con el hecho de que Evan está en la ciudad, Nicolás, no ha parado , según Kayla, de hablar de su época de estudiante y hasta ha prometido abogar por Kayla con los productores de su obra para algún futuro proyecto.
Hoy por suerte, el tema de Evan no sale en la conversación, por lo que puedo relajarme mientras bromeamos sobre algún que otro tema, me siento bien, casi podría olvidar la opresión en el pecho que siento cada vez que recuerdo a Evan con Estela, y hasta me siento capaz de superar poco a poco este episodio.
-Hola chicas, llegó el chico caliente de la ciudad- dice Nicolás mientras se sienta y le da un beso a Kayla.
Es hermoso en un sentido exótico, su madre es japonesa y su padre puertorriqueño por lo que no es un chico que pasaría desapercibido en ningún lugar, su aspecto lo ayuda mucho en su trabajo de músico y su grupo de Jazz es la nueva sensación de la ciudad precisamente porque de manera inteligente Nicolás lo armó con chicos tan atractivos como él lo era.
-Pensé que no ibas a llegar- le reclama Kayla haciendo pucheros, la verdad son asquerosamente románticos, pero se ven tan bien juntos que no me importa.
-Perdona princesa- dice cerrándole un ojo y robando la comida tanto de su plato y como del mío -Estábamos pegados en un número con Evan, no queríamos cortar hasta que el se sintiera cómodo-
-Estas poniendo muchas energías en la obra ¿eh?- le dice Ella -¿Que pasa con tu grupo?-
Yo me rio para mis adentros, porque se que el interés de Ella en el grupo de Nicolás no es por que le gusta su música, aunque lo haga, es por cierto baterista que la tiene soñando día noche con el jazz latino en sentidos censurables.
-Mi grupo es mi vida- reclama Nicolás alarmado -nunca lo abandonaría, por cierto chicas concierto este sábado, después de la cena.-
-Me apunto- dice Ela sin darle tiempo a Nicolas de decir donde y a que hora es.
El solo sonríe, porque el enamoramiento de Ella es un secreto a voces.
-Bueno, me alegra el entusiasmo de mi fan numero uno.... quiero decir dos- Se corrige cuando kayla hace el número dos con sus dedos.-Pero no me has dejado terminar, antes tenemos una cena organizada con algunos ex compañeros de la universidad.-
