6- ¡¿Es en serio?!

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Hoy me desperté a las 5 de la mañana, ¿por qué? Lamentablemente no tengo respuesta a eso, o quizá si, estuve toda la noche pensando, sin mentirles, sobre que hacer con Leyla para acercarme a ella y tratar de ser su amigo, pero no sé me ocurre nada más que  otra cosa más que el trabajo en el cual estamos juntos y ella no planea hacer nada.

Hablando de eso, todavía no elegí un libro, pero como he dicho anteriormente, todavía me queda bastante tiempo de sobra... o eso es lo que yo creo.

Estoy dándome vuelta para seguir durmiendo y adivinen qué pasa... ¡suena el despertador! ¡Que genial! Y uno que pensaba seguir durmiendo ya que "quedaba tiempo" he vivido engañado...

Estiro mi abrazo, y apago el despertador que se encuentra cerca de mi cama, lo suficientemente cerca para que no tenga que levantarme. Después de unos minutos decido salir de mi cama e ir hasta el baño para cepillarme los dientes, después de hacer esto me baño rápidamente y bajo hasta la cocina para desayunar.

  —¡buen di... ¿a? —digo mirando a todas direcciones en la cocina pero sin encontrar a mis padres.

Qué extraño...

  —¿mamá? ¿Papa? —pregunto acercándome a la mesa —¿están aquí?

Al acercarme aún más a la mesa me encuentro con un papel sobre ella, lo agarro y me doy cuenta de que este tiene algo escrito.

"Buen día hijo, seguramente ya te habrás dado cuenta de que no estamos, lamentablemente hoy tuvimos que salir más temprano por qué nos llamaron del trabajo para que vayamos más temprano. Lo siento cariño, hoy te harás el desayuno solo. ¡Espero que tengas un buen día!
                                                      Mamá."

Oh, menos mal, ya me había empezado a preocupar pensando que algo malo les había pasado.

Mis padres no están en casa, y eso significa dos cosas: tendré que prepararme el desayuno e ir caminando al colegio. ¡Empezamos bien el día! -nótese el sarcasmo- no es que me queje de que tenga que cocinar o caminar es que justamente hoy, al igual que ayer, estoy muy cansado. Y eso que recién comienzan las clases, no me quiero imaginar a mitad de año...

Me preparo rápidamente un té y a la vez unas tostadas con jamón y queso, desayuno de manera tranquila, enciendo mi celular y me doy cuenta de una cosa... ¡estoy atrasado! ¡Tendría que haberme ido de mi casa hace más de 15 minutos! Bueno, lo sé, quizá si me apuro llegue justo al colegio pero es que odio la impuntualidad, tanto que yo lo sea o que los demás lo sean.

Todo un sorbo más de te, un mordisco a mi sándwich y agarro mi mochila para salir de mi casa, pero antes de irme dejó todo ordenado porque si no mis padres me mataran, pero claro que no de una manera literal.

Por último, agarro la llave de la casa, salgo rápidamente y cierro la puerta con llave.

Camino a paso rápido desde que salí de mi casa, ya han pasado aproximadamente diez minutos de que lo hice, pero no me he detenido en ningún momento así que en, quince minutos y veinte llegaré al colegio.

Sigo caminando hasta que mis pies se cansan, me detengo en un semáforo el cual, se encuentra en rojo. Miro los autos detenidamente y me sorprendo al ver el auto de Leyla, y claramente con ella adentro, pero lo que me sorprende aún más que encontrarla es que en este momento ella me está mirando fijamente, se encuentra detrás de unos cuantos autos por lo que cuando el semáforo cambia a verde, empieza a avanzar hasta llegar a unos metros de donde yo me encuentro, lo único que hace es mirarme de reojo y por un minuto pienso que estacionara el auto y me llevara al colegio, ¿que loco no? Porque ella no lo hace, ni piensa hacerlo, acelera rápidamente y se aleja lo suficiente para que no pueda verla más. ¡¿Es enserio?!

¿Por que he pensado que ella haría eso? Es más que obvio que no me llevaría hasta el colegio, en primer lugar, ni siquiera somos amigos. Y en segundo lugar, ¿en serio yo esperaba eso de Leyla? ¿Esperaba que ella me levantase y nos hagamos amigos? Que imaginación que tienes James...

Después de unos minutos llego al colegio, ni bien pongo un pie en el toca el timbre así que corro rápidamente hasta llegar a mi salón, en donde la mayoría de mis compañeros ya se encuentran, la primera materia que tengo es Literatura por lo que me toca con Julie y David, y estos ya se encuentran aquí.

Al verme llegar, la primera en acercarse para saludarme es Julie, cuando lo hace, me siento en mi lugar.

  —wow James, casi llegas tarde, ¡quién eres tú y que has hecho con mi amigo! —dice sentándose a mi lado.

  —jaja, muy graciosa Julie —digo sarcástico.

  —creo que no te has levantado con un buen humor hoy, ¿que ocurrió?

  —mis padres no estaban en casa por lo que tuve que venir caminando, y ¿sabes con quién me encontré? —niega con la cabeza como respuesta a mi pregunta. —con Leyla.

  —¡¿Leyla Russell?! —asiento — ¿has hablado? ¿Ella te trajo?

  —¿que? No, no. Ninguna de las dos, yo estaba caminando cuando la encontré, claro que ella estaba en su auto, ¿y sabes que es lo peor de todo? Ella me estaba mirando.

  —¿y? —dice desinteresada

  —¿cómo que "y"? Ni siquiera me pregunto si quería venir con ella.

  —y tampoco tendría que hacerlo, perdón que te lo diga así James, pero todavía no eres su amigo por lo que no es ninguna obligación que ella te trajese.

  —pero podría haberlo hecho solo por una buena actitud, además somos compañeros desde hace tres años.

  —nunca te ha hablado en esos tres años ¿y crees que te llevará en su auto? Por dios James, no tienes que ser tan confiado, tú mismo me has dicho que no logras caerle bien y ¿en serio creías que ella haría tal cosa? Conociéndolos a ambos, sé que ella jamás te traería al colegio, y sé que tú tampoco le dirías que si.

  —¿tu que sabes? Quizá hemos cambiado.

  —una persona como ella no cambia jamás —dice señalando a Leyla y haciendo que me quede reflexionando sobre lo que ha dicho.

Después de eso, Julie vuelve a su lugar, y entra el profesor, por lo que todo el salón queda en silencio para prestarle atención a lo que va a decir.

Mientras que, yo, me quedo en mi lugar sin hacer nada, sólo pensando en lo que recientemente me dijo mi amiga, ¿tendrá Razón en lo que dice?

Juré No Enamorarme de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora