No tengo idea de lo que estamos haciendo ahora.Lo último que recuerdo es que James se olvido parte de la coreografía mientras yo continué bailando, hasta que en una parte él tenía que agarrarme mientras yo giraba, pero no lo hizo y estuve a punto de caerme si no hubiera sido porque James alcanzó a agarrarme del brazo y levantarme.
Quedamos tan cerca uno del otro que estábamos en una posición perfecta para besarnos.
¡Ya deja de pensar estas cosas Leyla!
No me doy cuenta de sé ha acercado mucho más hasta que siento sus labios sobre los míos.
Me quedo estática por unos segundos mirándolo sin saber qué hacer.
Pero sus dulces labios me traicionan y continúo su beso. Pasó mis dos brazos detrás de su cuello para profundizar más el beso y él me agarra de la cintura.
Siento miles de esas famosas mariposas en el estomago y una alegría inexplicable.
Miento si digo que no he besado a al menos siete chicos diferentes, pero el estar besando a James me siento realmente extraña, es decir, nunca he sentido algo parecido a lo que siento en este preciso momento.
Seguimos en la misma posición besándonos por unos minutos más hasta que me caigo en la realidad y me doy cuenta de lo que en verdad estamos haciendo.
Quiero decir, somos amigos hace poco tiempo... ¡y ya me ha besado!
Abro los ojos de inmediato y me separo de él rápidamente dándole un golpe en el pecho haciendo que él retroceda.
James aún está sorprendido y sólo mira a un punto fijo de su habitación.
—¡¿P-Por qué hiciste eso?!
—no lo sé, solo fue... n-no, no lo sé. —dice con nerviosismo.
—James, ¿por qué me besaste? —digo con los dientes apretados.
—solo por tentación. —de rasca la nuca dando a entender que está más nervioso que antes— L-lamento si eso te molesto, siendo sincero,ni siquiera yo me lo esperaba.
—¿que?
—no era mi intención besarte, en serio, pero tenía tan cerca que perdí la razón y el control de mis pensamientos y acciones. Lo siento, soy un tonto. —muerde su labio inferior y trato de no mirar ese gesto.— esto te molesto ¿verdad? ¿Es por qué tienes novio?
¡¿Que?!
¡Acabas de besarme y después preguntas si tengo novio!. Que irónico...
¡Por Dios, James! Tienes suerte de que no lo tuviera. Si no, en este momento tendrías varios golpes en el rostro, y no por mi "supuesto novio".
—espera.. ¿primero me besas y por último me preguntas si tengo novio?. —llevo mis manos a mi cadera.
Se queda callado.
—además, ¿por qué piensas que tengo novio?
Otra vez no contesta, lo miro frunciendo el ceño.
—no lo sé...
—¡¿puedes decir algo más que sea "no lo sé"?!—le digo poniendo los ojos en blanco.
—pensé que tenías novio —dice dudoso.
—¿por qué?
—¡¿tienes novio o no?! —dice ya desesperado.
—¡no! —suspiro.
—¿entonces no te molestó?
¡¿Puedes dejar de preguntar?!
—no lo sé —digo cansada.
Dejo de estar en la misma posición y camino hasta su cama para después sentarme.
—solo... solo olvidemos esto ¿quieres?—pongo una mano sobre mi frente y suspiro con pesadez — tenemos que seguir con esto.
—¿con qué?
—con el trabajo —me levanto de nuevo. —no podemos perder más tiempo, pero me temo que este no es un buen lugar para ensayar. De todos modos no importa, lo más importante es que podamos hacerlo, sea en el lugar que sea.
—tienes razón, aunque... —dice y se queda pensativo.
—¿aunque...? —frunzo el ceño.
—tenemos una habitación de invitados, no ha nada allí, supongo que podemos usar ese espacio.
—¡¿por qué no lo mencionaste antes?!
—supongo que me olvide decírtelo —sonríe haciendo que yo haga lo mismo y tenga una sonrisa en mi rostro —ven conmigo, la habitación está en frente.
—¿no te molesta si voy en unos minutos? Tengo que llevar el equipo de música. —lo señalo.
—no te preocupes por ello, yo lo llevaré—dice para agarrarlo y después marcharse hasta la otra habitación.
Me quedo parada en mi lugar mirándolo hasta que entra al cuarto, y no puedo dejar de pensar en aquel beso y las sensaciones que causó el mismo.
Porque, por más que eso no hubiera pasado, no puedo quitar el hecho de que James es muy atractivo, y no solo físicamente, sin embargo, es muy poco tiempo para que yo pueda decir esto, es decir, no lo conozco lo suficientemente bien.
Pero en este momento debo estar concentrada y despejar mi mente de eso, puedo apostar que solo fue un accidente que James provocó.
Aunque quizás, solo quizás, en el fondo, me hubiera gustado que el beso no fuera tan solo un simple accidente.
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Juré No Enamorarme de Ti
Novela JuvenilTodo comenzó con una simple apuesta: ¿Cuál? Yo, James Carter, el nerd de la clase, tendría que enamorar a Leyla Russell. A diferencia de mi, una de las chicas más populares del instituto. ¿A qué se debe ésta inusual apuesta? La respuesta es más sen...