Juré No Enamorarme de Ti

12-Alguien mas que esta raro

Después de que hablara con Julie y ella me comentara lo mismo que me dijo David, pero claramente que desde su punto de vista, fuimos a nuestras clases y seguimos hablando sobre el mismo tema mientras esperamos que llegue la profesora de Biología.

—... y después de que Leyla me termino de golpear me quede por unos minutos más en el baño hasta que salí y me puse a llorar en el pasillo, y en ese momento fue cuando David me encontró —vuelve a narrar Julie por segunda vez.

—pero... yo no creo que Leyla sea capaz de golpearte solo por que tú conseguiste el papel principal y ella no, es decir, sería una actitud de una niña mimada, es más, ni siquiera creo que una niña actúe como ella lo hizo.

—es que ella lo es, ¿no las has visto acaso? Todo lo que tiene es gracias a sus padres, como todos los populares de aquí, ellos y también Leyla no mueven ni siquiera un dedo porque todo es conseguido por sus padres al instante en que ellos piden algo, todo es fácil para personas que tienen padres con demasiado dinero. —dice rodando sus ojos — y cuando algo no consiguen tienen esas actitudes de niños ricos o mimados, absolutamente todos son iguales. No hay ninguna diferencia entre ellos aparte de lo físico.

Wow, creo que tiene razón, no lo había pensando tan detenidamente pero me retracto quizás al pensar que Leyla no pudo haberlo hecho ya que, viéndolo desde otro punto, es muy probable de que pueda hacerlo.

Julie se queda callada de repente y la miro para saber que ha ocurrido, cuando miro hacia la dirección que está mirando ella me encuentro con Leyla entrando a este salón.

¡¿Pero es que casi la mayoría de las materias me toca con ella?! ¿O solo soy yo?

—pero después de todo... —vuelve a hablar Julie llamando mi atención —debes seguir con la apuesta sin importar cómo se ella, por algo lo estamos haciendo, ¿verdad? —asiento. —lo único que espero es que no nos defraudes

—no lo haré.

—eso espero —dice para después quedarse callada al ver que Leyla camina con paso rápido hasta nosotros.

O bueno, en realidad hasta mi lugar.

  —¿ya has leído el libro? —pregunta rápidamente

  —no lo he terminado.

  —¡te he dado días para leer el libro James! Y es más ¡El trabajo ya tendrías que haberlo hecho.! —me grita totalmente enojada.

  —¿disculpa? ¡¿En serio vamos a volver a esta discusión?! Ya te he dicho varias veces, y pensé que te había dejado bien en claro, que el trabajo es en pareja y por ende ambos tenemos que trabajar juntos.—le digo enojado, es que esto enserio me estresa, pensé que este tema ya había quedado a tras — J-U-N-T-O-S.

  —no es mi culpa que tú te atrasaras y además de que no leas el libro —dice señalándome. Pero después de unos minutos su expresión de enojada cambia completamente y niega con la cabeza a lo que yo me quedo extrañado —lo lamento James, es que, en este momento estoy con un problema y en serio no quería desquitarme contigo pero ahora más que nada estoy preocupada por el trabajo.

  —¿tu preocupada por un trabajo? —le pregunto aún con cierta confusión.

  —digamos que en esta materia no me va muy bien y esta sería la oportunidad de levantar la nota, y creo que puedo hacerlo. Respecto al libro, si no lo has terminado no hay problema, es uno de mis libros favoritos y me acuerdo cada parte perfectamente, ¿hoy podemos hacer el trabajo después del colegio?

  —si —digo asintiendo con la cabeza —no te preocupes yo estoy igual o quizás más preocupado que tú, así que me parece bien que hoy podamos empezar por lo menos.

A parte de que además de tratar de terminar el trabajo, podré tratar de ser su amigo para completar de una vez la apuesta.

—está bien, y lamento lo de recién —dice y se aleja de mi para sentarse en su lugar habitual.

Me quedo mirándola por unos minutos y veo que se encuentra hablando con varias compañeras, no sé cuál será su tema de conversación ya que desde mi lugar hasta el de ella hay una gran distancia y no logro escuchar nada, pero todas están riendo, a excepción de Leyla la cual tiene una expresión seria en su rostro, lo cual es muy raro en ella, ya que, por más que en varios casos su sonría sea más que nada de soberbia, hoy ni siquiera lleva una sonrisa.

—¡James! Te estoy hablando —Dice Julie haciendo que deje de mirar a Leyla y centre mi vista en ella —siempre haces lo mismo, casi nunca me escuchas.

—lo siento, ¿que decías? —rueda los ojos y suspira.

—que no tienes que juntarte con Leyla, sabes lo que a hecho y seguramente te llenará la cabeza de cosas que no son y te pondrá en mi contra.

—no lo sé, hoy se está comportando muy rara.

—eso no me interesa, ni nada de lo que venga o le pase a ella. Además, al comienzo te empezó a gritar a ahora se disculpa contigo. —me dice mirándola sobre su hombro para después mirarme de nuevo —lo único que me interesa es que sigas con el reto, no te tienes que olvidar de ello.

Asiento con la cabeza y vuelvo a sumergirme en mis pensamientos sin dejar de mirar a Leyla.

¿Que le estará pasando?

(...)

Escucho el sonido del timbre avisando que, por hoy, las clases han terminado. Agarro todas mis cosas y salgo del salón, camino por el pasillo para salir del colegio, pero cuando estoy por atravesar la puerta, alguien me toca el hombro haciéndome retroceder.

Me doy vuelta y me encuentro con Leyla, la cual aún tiene su mano en mi hombro y al darse cuenta lo saca rápidamente.

  —oh, cierto —digo golpeando la palma de mi mano en mi frente —ya me había olvidado del trabajo.

  —estás muy olvidadizo James —dice Leyla riendo.

Que genial, me alegro de que por lo menos por una vez en el día de hoy la he escuchado reír, como he mencionado antes, hoy está muy extraña y casi no a sonreído en todo el día.

  —si lo se —sacudo mi cabeza —mi padre me aviso que no podrá venir a buscarme,¿no te molesta que nos vayamos caminando?

  —ammm... en realidad no me siento muy bien, pero te acompaño de todos modos.

  —espera, ¿no te encuentras bien? ¿Quieres que vayamos a la enfermería? Ven te acompañ...

  —no, no. —me interrumpe —es que hoy no es uno de mis mejores días —hace una mueca —no importa, yo me entiendo, y respondiendo a tus preguntas, no me siento tan mal como para no caminar.

Asiento con la cabeza y comenzamos a caminar en silencio mientras que en los primeros cinco minutos yo sigo pensando en que, además de David, hay alguien más que está raro, y me refiero a Leyla.

Lo único que espero es que todo esto pueda resolverse pronto.