Juré No Enamorarme de Ti

10- malentendidos

Después de salir de clases, me quedo un rato afuera del colegio junto con Julie y Joseph, para esperar a que salga David y poder hablar aunque sean unos minutos con él para saber qué le ocurre.

Estamos sentados en el pasto mientras vemos salir a varios estudiantes hasta que, entre medio de todos ellos, se encuentra nuestro amigo. Al darnos cuenta de ello caminamos rápidamente hacia el sacándolo de la multitud, lo alejamos unos metros hasta volver al lugar en donde lo estábamos esperando.

  —¿que quieren? —pregunta David enojado.

—hablar contigo, te estás comportando así desde hace unos días y no sabemos las razones —le dice Joseph rápidamente.

—No les interesa en lo más mínimo.

—claro que nos interesa, si no fuera así, ¿entonces por qué estaríamos aquí? —le dice Julie mirándolo con tristeza —queremos saber qué es lo que te tiene así, no estás preocupando.

—son solo problemas. —responde fríamente. —no tienen que meterse en esto.

—pero somos tus amigos, siempre estaremos en lo que necesites, puedes contar con nosotros, ya lo sabes David —vuelve a hablar Julie.

  —lo sé, y no los necesito ahora. —responde fríamente de nuevo.

  —no logró comprender qué ocurre contigo para que nos trates así, si algo te pasa y nosotros no tenemos que ver con ello, no deberías de tratarnos así, pero ahora pregunto... ¿es algo relacionado con nosotros? ¿Por eso actúas así? —decido hablar por primera vez, ya que no lo he hecho desde que lo encontramos.

Me mira seriamente por más de dos segundos, cierra y abre la boca sin saber buscar las palabras correctas para hablar, hasta que consigue hacerlo.

  —ya les he dicho que no les interesa esto —bufa y se aleja del agarre de Julie, camina unos pasos pero se da vuelta para miramos —y no, no tiene que ver con ustedes.

Al decir eso, sigue con su camino y nos deja a los tres parados en nuestros lugares sin saber qué hacer o decir. Porque... ¿qué podemos hacer en una situación así?

  —creo qué hay que darle su espacio —opina Julie —dejemos que se despeje, o que por lo menos piense por un tiempo las acciones o decisiones  que va a tomar.

  —tienes razón, no ganamos nada con seguirlo, así vamos a conseguir que se enoje con nosotros, más de lo que parece que estar, quizá solo sea un malentendido  —le contesta Joseph a Julie.

Ahora que lo pienso, cambiando de tema, miro hacia un punto fijo pensando que tengo que leer el libro que me prestó Leyla, estoy un poco bastante atrasado con el trabajo, y ya tendría que empezarlo.

Vuelvo mi vista hacia mis amigos

Finalmente ambos se quedan mirándome con los brazos cruzados.

  —¿que? —pregunto.

  —¿qué opinas sobre esto? ¿Crees que está bien lo que he dicho?

  —creo que en parte si tienes razón Julie, pero por otro lado, ¡¿qué culpa tenemos nosotros de su enojo?! —digo gritando —sinceramente, no creo que esté bien que él se descargue con nosotros. Si tiene un problema que lo arregle el, pero no tendría que tratarnos mal.

  —¡James! No tendrías que pensar así.

  —claro que pienso así, ¿has visto cómo nos ha tratado? Nosotros nos hemos molestado en buscarlo y tratar de hablar amistosamente con el, pero no, con él en ese estado no se puede. Y esta bien, sé que quizá lo que dije hace un momento sonó mal —digo haciendo referencia a la frase que dije anteriormente "si tiene un problema que lo arregle el" —pero tratamos de ayudarlo, y no digan que no, y él se enojo rotundamente. No quiere ayuda, tenemos que entender eso, pero como buenos amigos fuimos y hablamos con el, pero tratamos de ayudarlo en su problema y él no quiere, así que si no necesita de nuestra ayuda que lo haga por si solo. No tenemos la culpa de lo que está ocurriendo, quisimos bríndale nuestro apoyo pero él se nego, así que no voy a insistir más, o al menos por mi parte no lo haré.