23- ¿Creer o no creer?

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Dos semanas han pasado desde que Julie me  juró encontrar pruebas sobre lo que ella dice de Leyla. Ella esta muy segura de que todo lo que dice sobre Leyla es real, y su seguridad sobre ello es lo que me hace dudar sobre mis pensamientos sobre Leyla.

¿Y si en verdad Julie no me está mintiendo y todo lo que dice es verdad?

¿Y si todas y cada una de sus sospechas son ciertas?

De todos modos, no me afectaría a mi. O eso es lo que quiero creer.

En este poco tiempo, es decir, en estas últimas dos semanas, Leyla a comenzado a hablar más conmigo que antes. Y hoy tenemos pensando juntarnos para, de una vez por todas, terminar con nuestro proyecto de Literatura.

¡Si que estamos atrasados con eso!

Y con decir que estamos  "atrasados", sería poco. Por suerte para nosotros, las últimas dos clases que teníamos literatura el profesor no asistió, y por ello nos dio más tiempo para pensar que hacer, cosa que ya hicimos pero que no le dedicamos suficiente tiempo, así que por eso mismo decidimos juntarnos después del colegio y de una vez por todas terminar con el trabajo.

Sinceramente,que desde hace un tiempo, no he pensado en nada relacionado a la apuesta que me dieron mis amigos, pero Julie no deja de insistir en que la haga, y de todos modos la voy a hacer. No porque ella le diga, si no porque, una pequeña parte de mi está comenzado a creer que las sospechas que dice Julie sobre Leyla son ciertas.

A parte de Julie, el más interesado en la apuesta es David, el cual, también no ha dejado de insistir en que ya comienza con ella porque me estoy tardando demasiado.

Y tiene razón...

Trato de despejar mi cabeza de todos estos repentinos pensamientos, ya que estoy en plena clase de Biología, y están explicando un tema nuevo, al cuál no le he prestado nada de atención por estar pensando.

¡Ya basta James! ¡Concéntrate de una vez!

—...entonces, como conclusión, ¿me pueden decir lo que entendieron?—pregunta la profesora elevando su voz para que todos la escuchemos.

Después de varios minutos en donde nadie contestó, la profesora se impacientó de que nadie le diese una respuesta a su pregunta.

  —este silencio puede decir dos cosas, o que entendieron todo pero nadie se anima a explicarme el tema, o sencillamente que nadie entendió nada de lo que dije. ¿Con cuál de las opciones me quedo?

  —con la primera opción —dicen algunos de mis compañeros al unísono, haciendo que la profesora sonría.

Mientras que yo, me quedo confundido en mi lugar, ¿cuál es el tema que a explicado?

—bien, les daré diez ejercicios sobre este tema para que me los traigan resueltos la próxima clase. Espero que todos lo hagan. —vuelve a hablar la profesora y todos asentimos con la cabeza.

Después de copiar los Diez ejercicios que dejaron en la pizarra, tocó el timbre, que por lo menos a mi, me salvó de esta clase.

Salgo rápidamente, dejando mis cosas en el salón para volver a buscarlos después, pero por ahora necesito despejarme aunque sea un rato.

A medio camino me encuentro con David y él se acerca a mi al verme caminar hacia el.

—hey, ¿qué pasa? —pregunta.

—nada. ¿Por qué?

—estás pálido, ¿estás bien?

—si lo estoy.

Juré No Enamorarme de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora