Juré No Enamorarme de Ti

18- intenta no matarme

—estoy pensando seriamente en este momento si ser tu amiga o no —dice Leyla muy molesta conmigo.

¡No puedo ser más tonto! ¡¿Cómo me voy a olvidar el ensayo?!

  —solo... solo... tenemos que mantener la calma —le digo aunque sé que eso no es cierto ya que soy el menos indicado para decir eso.

—¡¿que calma Quieres si tú eres el responsable de que desaprobemos esta materia?!—me mira seriamente.

—¡así no es como se mantiene la calma! —le digo —y aún no hay nada dicho, no sé sabe si desaprobaremos literatura.

—¡oh claro! ¡Seguramente ahora nos pondrán la menos nota de todo el curso por no haber traído el trabajo!

—¡no es el mejor momento para usar el sarcasmo Leyla!

—¡y no es el mejor momento para que tú te olvides el ensayo!

—estaba bajo presión, ¡¿okey?! —le digo ya cansado de gritar —tenía que hablar contigo y con Julie, no podía tener la cabeza pensando en que decirles a ustedes y en no olvidarme el trabajo. Además, ¡me quedé dormido!

—¿existe alguna posibilidad de que alguien te traiga el informe? —pregunta cerrando los ojos para tratar de estar más calmada.

—no sé si mis padres están en casa...

—¡solo llámalos! —vuelve a gritar perdiendo su paciencia nuevamente y ella me mira enojada, si las miradas mataran, yo ya estaría muerto hace rato por culpa de Leyla.

—lo haré, lo haré, solo intenta no matarme, ¡¿quieres?!

—oh si, lo que más quiero en este momento es matarte James, ¡llama ya mismo a tus padres! —la miro frunciendo el ceño —¡¿que es lo que estas esperando?! ¡¿Hazlo de una vez?!

Saco el celular del bolsillo de mi pantalón y busco entre mis contactos a mi madre, la llamado y después de un rato, atiende la llamada.

  —hola cariño, ¿no tienes que estar en clase?

  —no, ahora estoy en el recreo pero necesito preguntarte algo.

  —pregúntame...

  —¿estás en casa?

  —estoy a punto de salir para ir al trabajo, tu padre me pasará a buscar en unos minutos, ¿por qué?

  —necesito que me hagas un favor —suspiro mirando a Leyla y ella me hace una seña con su mano para que me apure y no pierda más tiempo.—me he olvidado el informe de literatura en mi escritorio y lo necesito ahora porque en unos minutos tengo que entregarlo, ¿podrías alcanzarmelo hasta aquí?

  —claro cariño —dice mi madre con dulzura —ya estoy entrando a tu habitación, ¿en donde dijiste que estaba?

  —en mi escritorio.

  —hay varios libros y hojas en el, James. Sé más específico.

—el informe está en una carpeta negra —la línea queda en silencio por unos segundos —¿madre?

—¡ya la encontré! —me dice y yo suspiro aliviado —tu padre ya llego por mi así que en unos minutos estaré en tu instituto.

—está bien, los esperaré afuera. Gracias de nuevo madre.

—de nada cariño. Nos vemos. —dice y corta la llamada.

Guardo nuevamente mi celular en mi bolsillo y me volteo para ver a Leyla, la cual se encuentra impaciente mirándome.

  —ya está todo solucionado, mi madre me traerá el informe en unos minutos.

  —¡gracias a Dios,James! —suspira Leyla —te juro que si no me dabas una buena noticia sobre el trabajo habría terminado matándote.

  —solo intenta reprimir tus ganas de matarme por favor. —digo defendiéndome con mis manos haciendo que Leyla se ría a mi lado.

De repente el timbre suena haciendo que todos los alumnos que se encuentran en el patio entren a sus respectivos salones mientras que Leyla y yo nos miramos con los ojos muy abiertos.

  —eso no es bueno —digo señalando la campana en el medio del patio, la cual es la que funciona correctamente en comparación con la otra que se encuentra en la entrada del colegio, haciendo que casi siempre los alumnos lleguen tarde y... esperen... ¿estoy cambiando de tema,verdad?

  —y eso es peor —dice Leyla señalando a nuestro profesor de literatura que está a unos metros de nuestro salón.

Nos miramos por unos segundos sin saber que hacer hasta que ambos al unísono nos levantamos y caminamos rápidamente hasta el.

  —¡espere! ¡Espere! —gritamos.

Y somos los dos únicos que lo hacemos ya que no hay nadie en el pasillo a parte de nosotros y el profesor el cual, sin necesidad de gritar podría habernos escuchado claramente.

  —¿que ocurre? —pregunta dejando su maletín en el suelo

  —le queríamos pedir un favor —dice Leyla y me codea con disimulo para que yo continúe hablando.

—los escucho...

—por equivocación he dejado el trabajo en mi casa y estamos esperando a que me lo traigan, solo queríamos pedirle si nos da un poco de tiempo a ambos para que le entreguemos el ensayo, no quiero decir que en otro día, si no un rato más porque no sé en qué momento vendrá mi madre a traérmelo. —le digo al profesor haciendo que este asienta con la cabeza dándonos su apoyo.

—está bien, James —suspira y vuelve a agarrar su maletín —pero que esto no vuelva a ocurrir.

—claro, fue solo esta vez, lo lamento —le correspondo cabizbajo —¿podría quedarme a fuera del salón para esperar a que llegue mi madre?

—no tengo problema alguno en que Leyla y tú se queden aquí, mientras que no salgan de la institución, claro está.

—¡¿que?! ¡¿Yo también?!

—por lo que entiendo, son un equipo, ¿no es así Leyla?

  —si, pero...

  —entonces quédate con James, de todos modos hoy no tienen nada que perder en mi clase, escucharé el proyecto de sus compañeros y claramente esperare también el de ustedes.—interrumpe el profesor a Leyla y entra al salón para no perder más tiempo.

Cuando ya no lo vemos en el pasillo, los dos nos quedamos mirando con el ceño fruncido.

  —¿tengo que estar feliz porque no me dejo entrar a su clase aún? —dice Leyla confundida.

  —no lo sé...

  —sinceramente no sé porque estoy aquí yo también, tú fuiste el que se olvidó el trabajo, no yo. —dice rodando los ojos.

  —pero es un trabajo en equipo.

  —¿entonces los dos nos olvidamos el trabajo? ¿O que? —pregunta sarcásticamente sacándome una sonrisa— Porque eso no es lo que ha pasado.

  —es una manera de decir.

  —solo te aclaro que no me gusta esperar.

  —pues tendrás que hacerlo. Porque creo que mis padres vienen en tortuga —digo y Leyla comienza a reírse a carcajadas.

Después de que ella se calmara, decidimos sentarnos en una de las bancas que se encuentran en el patio para seguir esperando a que mis padres nos traigan nuestro trabajo...