Juré No Enamorarme de Ti

19-Conocernos mejor.

Creo que han pasado varios minutos desde que Leyla y yo seguimos esperando en el pasillo, pero ahora, los dos sentados en el banco. y ya más de 3 profesores nos han preguntado si es que estamos castigados o si no sabemos en donde está nuestro salón, y ambas opciones están equivocadas.

Miro a Leyla cuando la escucho suspirar, pero no dice absolutamente nada, y en realidad, no hemos hablado desde que dije que mis padre vienen en tortuga, y eso fue hace más de quince minutos, y creo que estoy en lo cierto, se están tardando demasiado en traer un trabajo de mi casa hasta el colegio, porque vamos... es solo un informe.

  —estoy aburrida —dice Leyla rompiendo el silencio.

  —entonces ve a la clase de literatura.

  —¿y aburrirme mucho más allí? No gracias... prefiero estar aquí sin hacer nada.

  —de todos modos en literatura no haremos nada, ya escúchate al profesor.

  —¿estás tratando de sacarme de aquí, James? Porque si quieres estar solo me hubieras dicho antes... ahora no me voy a mover de aquí.

  —no quiero que te vayas... —digo mirándola

  —que tierno—dice con una sonrisa e interrumpiéndome.

  —no me dejaste terminar, quería decir que lo que estaba tratando de decirte era que si estabas aburrida podrías marcharte.

  —en primer lugar, ¿que acabas de decir? No te he entendido nada, y en segundo lugar, estabas tratando de decirme que me vaya.

  —agh, ya no importa —pongo los ojos en blanco —me entendiste de todos modos.

  —aunque ni yo lo crea, te entendí igual. —dice riendo —hablemos de algo, sigo aburrida.

  —ya te lo he dicho, si te encuentras aburrida ve a la clase de literatura.

  —no seas aguafiestas, y te aseguro que tú también estás aburrido, ¿no es así? —dice y unos de sus dedos comienza a tocar mi espalda repetidas veces causándome cosquillas.

  —¡basta, Leyla! No me hagas cosquillas.

  —¿por qué no?—dice haciendo todo lo contrario a lo que le pedi, y sigue haciéndome cosquillas provocando que yo me aleje un poco de ella.

  —porque nunca me gustaron las cosquillas.

Le digo con sinceridad. Jamás me gustaron, es más, mi madre siempre cuenta como anécdota que cuando era pequeño y me hacían cosquillas me ponía a llorar.

Leyla me queda mirando y después de unos segundos de cambiar su vista y mirar a la nada. su mirada vuelve a la mía.

  —¡se me ocurrió una idea! —dice con una sonrisa —para ser amigos tenemos que conocernos mejor... ¡hagamos preguntas!

  —¿para que?

  —¿que parte de "para conocernos mejor" no entendiste? —rueda los ojos —yo empiezo... ¿cuál es tu color favorito?

  —no tengo.

  —¿que? ¡¿Como que no tienes un color favorito?! ¡¿Quien no tiene un color favorito?!

  —yo, no es que no me guste ningún color, al contrario, pero no tengo uno en especial que llame mi atención, pero me gustan mucho los colores oscuros y opacos.

  —interesante...

  —¿y el tuyo?

  —el verde agua. Amo ese color, por algo es mi favorito —se corrige y ríe sola. —emm... ¿que más?...