Estoy en la última clase de hoy, y no he dejado de pensar en la charla que tuve con el profesor, creo que en verdad estuve mal en contestarle de aquella manera, pero lo hago inconscientemente...~FLASHBACK~
—antes de que se vayan, quería preguntarte algo Leyla,—me mira fijamente el profesor — sé que tu rendimiento académico es muy bueno, pero últimamente tus actitudes no lo son, quisiera saber el por qué de eso.
—en primer lugar, no me ocurre nada y en segundo lugar, usted no es un psicólogo para que le cuente lo que está pasando en mi vida en este momento—. le contesto defendiéndome
—y lo sé, pero puedes confiar en mí si algo está pasando y...
—y nada, no ocurre nada, siempre he sido así, mi personalidad es así y eso no va a cambiar —lo interrumpo.
—al comenzar,no tenías estas actitudes.
—pero eso no quiere decir que nunca han estado allí. —suspiro mientras sigo observando al profesor de literatura —siempre me he comportado de la misma manera, en algunas ocasiones no lo hago, pero creo que usted recién se da cuenta. No me malinterprete, mi intención no es tratarlo mal y nada por el estilo, solo son algunos días u ocasiones en los que estoy con una peor actitud, y lamento eso. Pero soy así.
—está bien señorita Russell, hoy se salva del castigo, pero recuerde que la próxima vez que ocurra algo,no se salvará —me dice el profesor. Y yo solo asiento y vuelvo a mí lugar para quedarme allí por el resto que queda de la clase sumergida en mis pensamientos.
~FIN DEL FLASHBACK~
Sé que el ha tratado de ayudarme pero en ese momento no lo vi así, en realidad él me iba a mandar a detención sin que yo hiciera nada además de que con la conversación que había tenido antes con James no me había dejado muy bien, pero claro que no es culpa de él, si no mía. Yo fui la quiso empezar con las preguntas y él al seguir el juego y preguntar algo sobre mis padres no supe que responder, no porque no quisiera, sino porque no sabía exactamente cómo.
Digamos que, mis padres no me prestan atención. Y no, no es por ser "una niña rica y mimada",como me llaman todos los que no me conocen realmente, ya que parece ser un capricho o algo similar, pero no es así.
Ellos ni siquiera están en casa, y cuando ello están es para escuchar cómo ambos discuten o hablan de mí sobre cómo tendría que ser mejor mi vida, cambiarme de colegio y que debo tener más modales, según ellos también que estuvo bien que deje la danza para preocuparme de algo más importante y que "si me ayudara en mi futuro".
Lo peor, es que no hablan conmigo sobre esto, o sobre lo que piensan sobre mi. Solo toman las decisiones y ya...
Y vuelvo a decir, que no digo esto porque quiero dar lastima o porque todo lo que digo solo es lo que yo pienso por no tener lo que quisiera. Porque no es así, ni siquiera en cuanto a material se trate.
Mis padres trabajan para el bien de ellos y si, son millonarios, pero eso no quiere decir que me compran todo lo que yo quiero, al contrario, debo conseguirlo por mi misma. Es por eso que hace varios meses he comenzado a trabajar, pero ni loca lo haría en donde trabajan mis padres.
Que justamente eso es lo que mis padres quieren que haga.
Ellos saben en donde trabajo, ya que ellos decidieron buscarme un empleo para que no esté "haciendo nada y no ayudando con la economía de la casa" cosa que me parece completamente absurdo ya que les sobra montones de dinero. Creo que solo lo hacen para que no pasemos tiempo juntos.
Sé que todos creen en el colegio que debo tener la vida perfecta, mis padres millonarios, yo con todas las cosas que quiero y viviendo muy felices los tres. Pero la triste realidad no es así, ni siquiera similar. ¿Por que digo esto?
Mis padres si trabajan y si ganan mucho dinero. Pero lo gastan en cosas innecesarias que ellos quieren y técnicamente ni se preocupan por mi o por mis estudios, solo lo hacen por el "qué dirán " de todo aquel que no nos conoce.
Desde niña mis padres contrataron niñeras para que me cuidaran, no viví una infancia horrible, pero si triste por no pasar tiempo con mis padres. Y actualmente es básicamente lo mismo. Aunque si pasamos tiempo juntos, a la hora de la cena, pero se la pasan con sus celulares en la mesa.
Y no voy a negar que esto me afecta demasiado, por lo menos en los estudios no. Pero sentimentalmente si.
No lo demuestro, pero no significa que eso no me lastime.
En mi trabajo me pagan lo suficiente como para que compre mis utilices escolares, libros, y claro que también mis clases de danza.
Pero no he podido responderle esto a James cuando me preguntó cómo pagaba mis clases de danza, si mis padres no saben que yo asisto a ellas.
Aunque en realidad, los primeros meses en que comencé a ir, fueron totalmente gratis, y me dieron la opción de asistir a todas mis clases de igual manera, sin pagar un centavo ya que he ido por muchos años allí, pero fue mi propia decisión comenzar a pagar mensualmente, no me gusta que hagan un trabajo y que yo sea la única en no pagarlo. Ademas, conozco a los profesores demasiado y podría decir que forman parte de mi familia, no podría hacerles algo así.
¿Por que no he podido decirle eso a James? No lo sé, no tengo ni la menor idea, porque, vamos, no es algo de que tenga avergonzarme decir que pago mis clases de danza, pero no sé lo dije, y me mente quedo totalmente en blanco.
No sé si lo que me agarro fue miedo por ser juzgada por el,-cosa que es demasiado raro-, pero no puedo descartar esa idea.
A lo lejos escucho que me llaman, centro mi mirada en aquella persona y trato de escuchar mejor.
—¿puede repetir lo que acabo de decir, señorita Russell? —me dice la profesora con su mirada asesina.
Ella mira a todos igual, o eso creo. ¿Será solo a mi?
—disculpe yo... —niego con la cabeza mientras cierro los ojos —estaba distraída, lo lamento.
—¿y me puede decir que estaba haciendo mientras no prestaba atención a mi clase?—vuelve a preguntar.
Solo estaba pensando.
—nada.
—exactamente, no hizo nada en toda mi clase, mire sus hojas —señala las que se encuentran en mi banco —están totalmente blancas, y hemos hecho suficientes ejercicios para completar cuatro hojas completas.
—¿se pueden completar cuatro hojas completas en menos de cuarenta minutos? —pregunto retándola.
Vamos... ¿en serio cuatro hojas con la profesora que menos escribe y nos da poca tarea?
—claro que si, y eso es lo que hará usted ahora, pero en menos de diez minutos, es el tiempo que le doy para ponerse a completar todo lo que sus compañeros copiaron hoy, de lo contrario, se quedará en detención por una hora.
Genial. Hoy ha sido un día totalmente maravilloso...
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Juré No Enamorarme de Ti
Novela JuvenilTodo comenzó con una simple apuesta: ¿Cuál? Yo, James Carter, el nerd de la clase, tendría que enamorar a Leyla Russell. A diferencia de mi, una de las chicas más populares del instituto. ¿A qué se debe ésta inusual apuesta? La respuesta es más sen...