39-Lo Haré

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Dejando a mis amigos atrás, y totalmente confundidos, salgo de la cafetería del colegio para correr por el pasillo sin encontrar algún rastro de Leyla, de Julie, o de David.

Comienzo a caminar lentamente por todos los salones, pero al no encontrarlos decido darme media vuelta y volver a la cafetería

Entre uno de los tantos pasillos del colegio, al final del mismo, puedo ver a Leyla que se encuentra de brazos cruzados mientras que David y Julie están frente a ella.

Trato de acercarme lentamente para que no me escuchen, entro en uno de los salones más cercanos y puedo escuchar que Leyla es la primera en hablar.

  —los dos son tal para cual, ambos intentan destruir mi vida y crear rumores falsos sobre mi. ¿No les basta con todas las mentiras que dijeron?.

  —¿cuantas veces te he dicho que no te juntes con James? —cambia de tema David hablando con los dientes apretados. —se ve que nunca le has entendido.

  —yo puedo hacer lo que quiera y hablar con quien yo quiera. Ustedes no tienen porqué decirme lo que debo hacer o no, no son nadie para hacerlo. —Leyla baja sus dos manos hasta ambos lados de su cadera.

  —te lo hemos advertido muchas veces.—le dice Julie.

  —¿y por qué tendría que hacerles caso a ustedes dos? ¿Que es lo que ganan con decís cosas sobre mí que no son ciertas?

  —tú y todos sabemos que lo que dijimos es verdad.

  —¿en serio, Julie? Porque no tenía idea de que yo había hecho esas cosas, supongo que gracias por avisarme —dice con ironía para después cambiar su expresión de su rostro a uno totalmente serio— ¿por qué dijiste todas esas cosas sobre mi?

  —James merece saber la verdad.

  —¡¿de que verdad estás hablando?!

  —¡yo sé que Ryan y tú salían! ¡O al menos en sentía algo por ti y tú por el, y por eso el terminó conmigo!

  —no sé de lo que estás hablando. Eso nunca ocurrió, de todos modos, ¿que tiene que ver James con esto?

  —tú no le has dicho la verdad.

  —¿Acaso nos has escuchado?

  —no, pero sé que le has mentido.

  —por Dios, Julie, ¿has hecho todo esto por Ryan?

  —no, porque tú eras mi amiga y me traicionaste de la peor manera, ¡siempre supiste lo de la apuesta!

  —eso no es cierto, yo no tenía idea. No hasta que me dijeron, pero ya era tarde. —dice Leyla para después bajar sus manos y dejarlas a ambos lados de su cuerpo.

—yo sé que tú lo sabías, siempre lo supiste.

—¡¿dijiste todas esas cosas malas sobre mi solo por eso?! No tiene sentido Julie, yo no tuve nada que ver con lo que estás diciendo.

—todos sabemos que varias cosas de las que dije son verdad.

Y este es el momento en el que ya no aguanto más de escuchar todas estas cosas, salgo del salón y camino hasta ellos. Julie y David se dan vuelta cuando escuchan unos pasos acercarse cada vez más a ellos, se sorprenden al verme pero esto no hace que dejen que Leyla logre marcharse, al contrario de esto, David la arrincona contra la pared.

—¡bastan ¡ya déjenla en paz!

Camino rápidamente hasta David para alejarlo de Leyla pero Julie se interpone en mi camino haciendo que ya no pueda avanzar.

—¿qué haces aquí James? ¿No era que no hablarías más con nosotros? —sonríe sarcásticamente.

  —no vine por ustedes. —trato de mover a Julie para que me deje pasar pero no lo hace —David, suéltala ya.

  —¿por qué lo haría? —dice él arrinconando cada vez más a Leyla.

  —¿no quieres que volvamos a pelear,verdad?

  —¡ay!, que miedo me das, James. —se acerca cada vez más a Leyla, hago puños con mis manos, mientras ella se mueve incómoda tratando de alejarse de él pero no consigue hacerlo.

—¡déjame! —se queja ella

  —Leyla no te ha hecho nada, ya suéltala.

Logro que Julie me suelte y avanzó hasta David, lo agarro del hombro y lo arrastro fuertemente hacia atrás haciendo que suelte a Leyla inmediatamente.

—te dije que no la tocaras.

Se da vuelta para mirarme con una sonrisa en su rostro mientras niega con la cabeza.

—espero que no esté pasando lo que yo pienso. —me da una mirada rápida y mira a Leyla de reojo la cual se ha quedado en su lugar sin dejar de mirarnos a ambos.

—Leyla, sal de aquí. —le digo, ella me mira por última vez, me muestra una pequeña sonrisa de agradecimiento y se aleja inmediatamente del pasillo en el que nos encontramos.

Julie y David observan a Leyla hasta que ella desaparece por el uno de los tantos pasillos,los dos se dan vuelta para mirarme con otra de sus estupidas sonrisas sarcásticas.

—así que parece que el cerebrito se ha enamorado...—dice David sin borrar la sonrisa de su cara mientras se cruza de brazos.

—que lastima que debe cumplir la apuesta, ¿verdad, David?

—muy cierto, Julie. De todos modos, el juro no enamorarse de ella y al parecer, no lo está cumpliendo...

—¿por la trajeron hasta aquí? —los interrumpo cambiando de tema —ahora sí que ella no les ha hecho nada a ninguno de ustedes dos.

—no son asuntos que te interés, James.

—¿cuantas veces ya he escuchado eso de tu parte? —digo con los dientes apretados hacia David.

—es porque siempre te metes en cosas que no te importan.

—no tendría que entrometerme si ustedes jamás me habrían mentido, no puedo fiarme de ustedes.

—en fin, no estamos aquí para aclarar cosas, solo te lo diremos una vez más...

—debes terminar la apuesta, James. —termina la frase Julie por el —ya sabes todos los pasos, solo enamórala y ya. No falta nada más.

No, no quiero lastimarla.

—y no te niegues a hacerla, juraste que lo harías, debes cumplir tu parte del trato...

—lo haré —vuelvo a interrumpirlo —pero ten por seguro que no haré nada más por ustedes, no quiero que me molesten más, ni a mi, ni a Leyla. Que sea la última vez que se meten con ella.

—está bien —acepta Mi -ahora- antigua amiga —pensé que no lo aceptarías Tan fácil, algo debes tramar, ¿por qué lo aceptaste tan rápido?

—solo quiero terminar esto de una vez por todas —digo con sinceridad.

Empujo a ambos para que dejen pasarme, cuando voy a la mitad del camino, el timbre comienza a sonar.

Ya me parecía extraño que el recreo sea tan extenso.

Solo una cosa ronda en mi mente en todo el camino hasta mi salón de clases.

Tengo por seguro de que esto terminará mal, sé que Leyla no tiene la culpa, pero lamentablemente cometí el error de hacer una promesa, y siempre las cumplo.

Juré No Enamorarme de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora