38- Ayuda.

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Unos días más tarde, todas las palabras que me ha dicho Julie siguen rondando en mi cabeza.

"¿En serio crees que Leyla es tu amiga?, ¿por qué crees que ella no te habla más que en clases, o en alguno u otro recreo? Es obvio que le da vergüenza estar con alguien como tú"

Yo... no creo que eso sea verdad, ahora más que nada sé que Leyla no es así, pero entiendo que igual que yo, ella tiene más amigos aparte de mí. Y me parece bien que esté con ellos, no puede dejarlos de lado al igual que yo lo puedo hacerlo, aunque por lo qué pasó con Julie y David, no he hablado ni con Jack ni con Joseph.

Sé que ellos no tienen la culpa, pero estos días he necesitado un tiempo para pensar, cosa que ya he hecho, y estoy más que seguro que ellos en verdad son mis amigos, y no los quiero apartar de mi lado.

Siento que alguien toca suavemente mi hombro y me doy vuelta para encontrarme con Leyla.

Por un segundo, había olvidado que estoy en plena clase de química, y que no estoy prestando nada de atención.

Qué raro de ti, James. Últimamente no estás prestando mucha atención...

  —hey, ¿estás bien?

  —si, ¿por qué lo preguntas?

  —estás hace más de diez minutos mirando tu hoja y no has escrito nada. Eso es raro en ti, me refiero a que esta ocurriendo en varias ovaciones ¿que te está pasando, Cerebrito? —ruedo los ojos por el apodo. —¿está todo bien?

La miro fijamente y en su rostro veo preocupación, me fijo en cada extremo de su rostro inconscientemente, haciendo que ella quede más confundida de lo que ya está.

Negando con la cabeza para apartar mis pensamientos, decido contestarle.

  —si, no debes preocuparte. Ya sabes, tengo uno de esos días en los que estoy pensativo.

  —eso ocurre siempre en ti, no tendría porqué seguir preocupándome por eso. —dice con una gran sonrisa qué haces que se me contagie su bella sonrisa —entonces, ¿no debo preocuparte por ti ahora? —niego con la cabeza como respuesta.

Una hora más tarde, la clase termina, por lo que recojo mis cosas y salgo del salón. Al hacerlo, me encuentro con Leyla, pero ella no está sola, se encuentra hablando con uno de sus amigos muy animadamente.

Los miro por unos largos segundos, viendo cómo ella ríe alegremente haciendo que algún sentimiento extraño en mi comience a surgir.

¿Por qué ella se está riendo con alguien más? ¿Que es lo que la hace Tan feliz? ¿Que le habrá dicho él para que se ría así?

Suspiro mientras la sigo mirando, estoy por marcharme cuando de reojo veo que el chico pone uno de sus manos en la cintura de Leyla, inconscientemente hago puños con mis manos, tengo intenciones de acercarme a él y preguntarle qué rayos cree que está haciendo, pero logro controlarme y no hacer lo que tenía pensado.

¿Qué me está ocurriendo? Nunca me había sentido de esta manera, no quiero que él esté con ella, pero... ¿por qué?

Sin respuestas para mi propia pregunta, sigo caminando alejándome cada vez más de Leyla y su amiguito.

No me doy cuenta que comencé a caminar cada vez más rápido hasta que choco con alguien haciendo que casi termine en el suelo.

Juré No Enamorarme de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora