Jueves 09:30
—¿P-puedo hablar contigo?—le preguntó Noora a aquella chica de la fiesta, en mi compañía, ya que no tenía fuerzas para enfrentarlo sola, o al menos, eso es lo que me dijo.
—Claro Noora—dijo la chica bastante simpática, acompañándonos hasta un lugar aislado, donde pudimos sentarnos.
—N—no recuerdo nada del día en la casa de William...con su hermano Nico...—comenzó a decir.
—Ah...vaya...—dijo esta, muy tranquila. —Pregunta todo lo que quieras—dijo.
—¿Me...acosté con...Nico?—preguntó, sin poder mirarla a la cara.
—Oh por dios, ¡No!—dijo, haciendo que pudiéramos respirar por una vez tranquilas, y haciendo que Noora pudiera sonreír de nuevo.
—Pero, amanecí en su cama, desnuda—dijo esta, mientras la chica miraba confusa.
—No puedo explicarte eso, pero te garantizo que no te acostaste con el, al 100%, ya que estuve contigo toda la noche—comenzó a relatar. —Bebiste algo y perdiste el conocimiento. Me preguntaste por la habitación de William y te tumbaste en su cama, donde decías querer dormir, solo porque decías que olía a el. Me hablaste de lo mucho que lo querías, hasta que te quedaste dormida a mi lado—nos relató, con una sonrisa.
—Me ha hecho fotos desnuda...—le confesó.
—Nico es un completo desastre de persona, por eso William no desea ninguna relación con el, él es diferente—le contó. —Debe pagar por aquello que ha intentado hacer. Tú no te mereces esto—dijo antes de abrazarla e irse.
16:08
Fuimos a la comisaría juntas. Nos paramos en la puerta antes de entrar, y nos miramos. Después, nos cogimos de las manos, y supimos que se sintió segura antes de entrar y relatar aquello que le sucedía.
Tras esto, quedó con Nico, para amenazarle, y dejarle claro lo poco que le convenía meterse en esos terrenos tan, ilegales.
18:00
—Tendrías que haber visto su cara...—decía Noora, entre risas por fin, en su habitación. —Tras escuchar soy menor, y por lo tanto poseer fotos desnudas de una menor en su teléfono se considera prostitución infantil, que pueden ser mínimo 20 años de cárcel, su ego se vino completamente abajo—dijo, feliz.
—¿Y, William...has hablado con él?—le pregunte con un hilo de voz.
—No...Pero finalmente ha accedido a escucharme—dijo cabizbaja, mientras toqueteaba una goma del pelo, justo y cuando escuchamos el timbre sonar.
—¿Quien puede ser?—pregunte algo extrañada.
—¿Sana quizás?—dijo igual de extrañada que yo, cuando se abrió la puerta para dejar ver a William.
—¿Estás lista?—dijo con un semblante serio.
—Eh...uh...—tartamudeo, mientras me miraba incomoda.
—Si, si lo está—le sonreí a Noora, antes de que está lo hiciera igual, comenzando a recoger mis cosas. Cuando terminé, William me tocó el brazo al pasar por su lado.
—Chris está abajo. Quiere que te diga que te va a llevar a casa—dijo, frío.
—V-vale—tartamudee atónita, antes de bajar por las escaleras hasta la salida, donde efectivamente, el coche negro de Chris P me esperaba.