No podía creer lo que veía. William había vuelto y Noora sentía que no se lo podía creer. Además, Jonas no paraba de mirarme a lo largo de la fiesta, y Chris P estaba comenzando a enfadarse, y se alejaba de mi, mirando de forma intimidatoria a Jonas. Mientras picaba en la comida, alguien se acercó a mí.
—Hola—oí decirme Jonas.
—...Eh, Hola—dije algo incómoda.
—¿Como estás?—preguntó simpático.
—Bien...bien. ¿Y tu?—
—Bien...—dijo cabizbajo.
—He oído que andas con la chica nueva, Emma—dije simpática. —Es muy guapa—aseguré, ya que era verdad.
—Eh...si. No estamos juntos ni nada—dijo metiéndose las manos en los bolsillos. —¿Y qué hay de ese tipo, Chris P y tu?—
—Uh...eh n-no estamos juntos—dije inmediatamente.
—Parece que se han conocido—dijo Jonas, mirando hacia la izquierda, donde Chris P y Emma conversaban separados por una mesa, algo juntos.
—Ah...si—dije cabizbaja, antes de mirar a Jonas y que este me mirara confundido, para después poner su dedo en mi rostro.
—Tienes una mancha aquí—dijo pasándome su dedo pulgar por mi mejilla, para después mirarme con dulzura y tardar en pasar su dedo por mi rostro, cosa que observaba Chris P, quien cogió a Emma y la dirigió hasta la música, para bailar con ella.
—Será gilip...—susurré.
—¿Que?—dijo Jonas
—Nada, nada—dije sonriéndole. —¿Por qué no vamos a bailar?—
—Vale—dijo, siguiéndome hasta la música, donde le cogí de la mano. Bailaba con Jonas, cuando en realidad me estaba matando por dentro la situación. El hecho de que sintiera celos por Jonas me parecía absurdo. Actuaba como un niño pequeño. Sabia que me estaba fastidiando con todo aquello y aún así cada vez se acercaba más a esa chica. Jonas comenzó a molestarse y la miraba algo molesto, al igual que yo a Chris. Entonces cogí del rostro a Jonas para distraerle de la situación y seguir bailando pero cuando vi a Chris P besar a esa chica mi furia apareció de forma automática.
Me dirigí hasta ellos y los separé, para propiciarle un tortazo más fuerte de lo que me esperaba, y después sorprenderme de mi misma y mirarme la mano, la cual estaba roja, y a Chris P, quien se tocaba la mejilla dolido, mientras todos observaban la escena boquiabiertos, antes de salir de la dichosa fiesta y montarme en la furgoneta que compramos, para llegar a casa y acabar con el día en mi cama, donde lloré hasta que mis ojos se cerraron.
Lunes 13:45
—William me contó que no podía soportar estar alejado de mi—nos relataba Noora, en el patio del instituto.
—Que romántico, ojala tuviera a alguien que me pudiera decir cosas así...—decía Vilde, atónita.
—Escuché que el chico nuevo, Marcus, ha estado hablando de ti a los chicos—comenzó a decir Chris, divertida.
—¿Marcus? ¿Quien?—dijo Vilde demasiado interesada.
—De todas maneras...Eva, ¿Por qué te fuiste de la fiesta ayer?—preguntó Sana, algo extrañada.
—Eh...no me encontraba bien...—mentí.
—Eva—dijo seria Noora, al saber que le mentía, antes de que Chris P pasara por nuestro lado. Dolía tanto mirarle que no conseguía apartar mi mirada mientras caminaba frente a nosotras, al igual que este, quien me miraba con... ¿rabia?
—Disculpadme—dije antes de caminar hasta el interior del instituto para dirigirme hasta el baño.
Afortunadamente, nadie se encontraba en este. Me senté en el final de la habitación, rendida, y las lágrimas pronto cayeron de mi rostro. Odiaba pasarlo mal por aquel chico, pero simplemente no entendía nada. Rápidamente llegaron mis amigas, que parecían haberme estado buscándome.
—¡Eva!—exclamó Noora, corriendo hasta mi, al igual que las demás, quienes se arrodillaron a mi lado.
—¿Es Chris P verdad?—preguntó Vilde, mientras me acariciaba el brazo, antes de que asintiera con la cabeza.
—Ese capullo se va a enterar—dijo Noora, antes de salir pitando del lugar y temerme lo peor.
—Se va a liar—dijo Chris mientras lamía su cuchara del helado.
Entonces me levanté, me lavé la cara, y corrí a la búsqueda de Noora con Vilde, Sana y Chris siguiéndome. Al salir me encontré con una gran discusión entre Chris P y Noora, que no podía soportar. Por lo que me dirigí hasta ellos.
—Noora, vamonos—le dije, cogiéndole de su brazo.
—¡No! ¡Este capullo no se va a salir con la suya!—le gritó, haciendo que pusiera sus ojos en blanco.
—¡No soy ningún capullo! ¡Ella misma fue la que estuvo antes con Jonas, el mismo me lo dijo!—le dijo con rabia a Noora.
—¿Qué?—decidí intervenir.
—¡Estuviste con Jonas, Eva! Justo antes de la fiesta. Él mismo me lo dijo en la fiesta, antes de que se acercara a ti, ¡por eso besé a aquella chica!—me dijo, haciendo que abriera mi boca, sin creer lo que escuchaba.
—¡Eso es mentira pedazo de imbecil! ¡Se lo ha inventado!—le grité, empujándole hacia atrás.
Este me miró confundido, y tranquilizó su postura. Sin embargo, buscó con la mirada a Jonas y se dirigió hacia él, evitando mis súplicas. Sin inmutarse, le propició un golpe tan fuerte a Jonas que cayó directo al suelo.