—¡Estáis invitados a la mejor fiesta Neón del año! Alcohol asegurado, no faltéis—gritaba junto a las chicas en el instituto, repartiendo la entrada de la misma a los estudiantes.
—¿Qué haces?—me gritó Vilde cuando me vio ofrecerle una a un chico de nuestra clase de biología.
—No es cool—me susurró, ante la confundida mirada del chico permaneciendo frente a nosotras. —Lo siento, ¡se nos han acabado!—le dijo por mi, cuando en realidad a su lado seguían repartiendo más.
—¿De verdad tenemos que invitar a los más estupidos del instituto? Ese chico me caía bien—le defendí, algo apenada por el, cuando ya se había marchado.
—Nadie sabe cómo se llama aún, Eva, y ha estado en nuestra clase tres años seguidos. Ni si quiera sabemos como se peina esos rizos tan...sucios. Eso es denigrante para la sociedad, ¿sabes?—dijo, observándole mientras repartía entradas de forma selectiva, haciéndome volver mis ojos.
De repente, ahí estaban. Los chicos Penetrators. Como era propio de ellos, su entrada causaba sensación. Se habría una fila vacía, literalmente, para su paso por este con comodidad. William lo lideraba, peinando su flequillo a medida que pasaba por él, ignorando a Noora por completo, la cual suspiraba apenada mientras las repartía también. Sin embargo, algunos chicos Penetrators sí permanecieron con nosotras, y recogieron las entradas. Cuando vi a Chris P seguido de William e ignorando mi presencia, me sentí enfurecida. ¿"Enserio"? Me dije. Sabía que no debía importarme demasiado, así que seguí con una gran sonrisa en la boca mientras convencíamos a las chicas Pepsi Max incluida Ingrid que acudieran a la fiesta. Es más, personalmente, me acerqué a Sara, y la miré de arriba a bajo.
—¡Hola!—le dije sarcástica. —¿Que tal tu embarazo? Supongo que habrán sido dias difíciles con los dolores, y eso...—
—Cierra el pico—dijo, antes de que todos me escucharan, siendo ridícula y siguiendo con todo el engaño aún.
—Bien. Ven a nuestra fiesta y lo haré. Trae gente guay—le dije, ofreciéndole unas cuantas entradas, con una sonrisa divertida en el rostro, antes de reunirme con las chicas.
—Hecho—le susurré a Sana, quien me miró cómplice, antes de que el timbre nos agüara el reparto.
—Noora...tienes que invitar al hermano de William—le dije, acariciando su brazo como consolación, ya que vi la mirada rota en su rostro.
—De acuerdo—dijo suspirando, algo indecisa.
—Yo haré el resto—dijo Sana, tan cruel como siempre, cosa que nos encantaba.
—¡No puedo creer que vayamos a hacer una fiesta! Y que tanta gente haya aceptado la invitación—gritaba Vilde, ansiosa por su "popularidad".
—La mayoría vienen por el alcohol. No por ti—le dijo Sana, dejándola deprimida tras sus simples palabras, antes de marcharse a clase.
19:50
—Coloca eso allí—me indicaba Vilde, ofreciéndome el extremo de un enorme cable de luces de Neón.
—Tú piso siempre es el mejor para hacer fiestas—le dijo Chris a Eskild, orgullosa de cómo estaba quedando.
—Eso es porque vivo aquí—dijo este, mientras preparaba la mesa del dj y las pinturas Neón.Y si, la verdad es que se nos estaba llendo de las manos eso de la venganza del hermano de William con aquella fiesta, pero fue una excusa para realizar la mejor que nunca habíamos tenido. Un piso sin vecinos y repleto de luces y pintura de Neón. Iba a ser una pasada.
—Chicas, hay un problema—dijo Sana, cuando ya nos pensábamos que todo iría bien—
—¿Qué es?—preguntó Noora, algo apenada.