Sunday 10:00
Desperté de forma brusca y ni siquiera sé cómo llegué a su cama. Volví mi cabeza, y me sorprendió ver que Chris P ya no estaba allí. Respiré hondo, y me incorporé hasta llegar al borde de la cama. Tras pocos minutos este apareció por la puerta, sujetando una taza de café desde el marco de la misma. Se veía serio, luciendo su bóxer azul celeste a la perfección, y mi mirada se desvió al suelo, y me sorprendió ver que todo lo que arrojé el día anterior estaba recogido. Cogí mi ropa, bajo su atenta mirada, y comencé a vestirme a espaldas de él.
–¿Por qué de espaldas? ¿No te he visto todo ya?–se dignó a decir, tras una mueca, provocando mi carácter. Me volví atrevida, mientras me colocaba mi sujetador.
–¿Contento?–dije, sarcástica, obteniendo una mueca como respuesta. –Sigo enfadada, no te rías así–
–Mejor, me encantarían que todas nuestras peleas acabasen así–vaciló
–Calla...–dije, sin evitar sonrojarme al recordarlo. –Me voy–dije, una vez que me coloqué mi falda y terminé de vestirme, tras arrojarle mis bragas, que había dejado sin ponerme. –Toma. Eso es lo más cerca que estarás de ellas hasta que se me pase el enfado–vacilé, antes de salir por su jardín, frente a su mueca y sus ojos cerrados.
11:00
–Eva, ¿dónde has estado todo el día?–preguntó mi madre, cuando recogía la cocina mientras yo intentaba mascar la comida que casi escupo.
–Eh... en casa de Noora–dije, saliendo con la primera cosa que se me vino a la mente.
–¿Si? Me parece que no–dijo, haciendo que la escupiera de verdad. –Tu amiga Noora vino ayer por la noche para buscarte–dijo, para mi pesar. –Me dijo que no contestabas al teléfono. ¿Sabes lo preocupada que me tenias?–gritó, aumentando mi dolor de cabeza.
–Lo siento, lo siento–dije, casi sin escucharla. –Estuve con Chris...–confesé.
–Ah... ese chico tan...¿gracioso?–dijo, con una mueca en sus labios.
–El mismo...–dije, levantándome para salir lo más rápido posible de aquella encerrona.
–¿Es tu...novio?–
–Mamá...–
–¿Qué? Me gusta saber quien anda con mi niñita...–
–Ya no soy una niña–
–Siempre lo serás–gritó de la cocina, cuando yo ya estaba dirigiéndome hasta mi habitación. ¿Qué haría Noora buscándome en mi casa? No era algo común en ella. Además, a unas horas tan altas de la noche. Me senté en mi cama y agarré mi teléfono, que estaba apagado. Maldecí y lo puse a cargar hasta que al fin se encendió.
–¿Qué pasa Noora?–
–Lo siento. Necesitaba hablar contigo de algo...–dijo, con la voz raspada y algo apenada. Me incorporé en el asiento sintiéndome como una mierda.
–¿Es William?–
–Su hermano–
–!No!–exclamé, llevándome las manos a la cabeza. –Joder, lo siento Noora soy una terrible amiga–
–Está bien. Vinieron las demás a casa. Ya estoy mejor–
–Voy para allá. Lo siento–
–Vale, mala amiga–bromeó.
11:40
–Lo siento–dije cuando me abrió la puerta, y nos fundimos en un abrazo. Esta se agarró tan fuerte que me preocupé.
–¡No llores!–le exclamé, cuando sentí sus lagrimas en mi hombro.
–¡Eva!–nos sorpendió Vilde, junto a las demás.
–¿Donde te has estado metiendo?–preguntó Sana, algo extrañada.
–Penetrator Chris–confesé.
–No digas más–bromeó Chris.
–Bien. Informadme–dije, y estas me dirigieron hasta la habitación de Noora, donde Skild permanecía sentado.
–Hola Eva–dijo simpático, y me dio un pequeño abrazo. Nos sentamos en esta, y agarré las manos de Noora.
–¿Que ha hecho ese cabrón?–
–Ha borrado las fotos. Pero tiene un "testigo" de todo lo que "pasó"–
–¿Qué?–
–No puedo denunciarlo. Ya no tiene miedo–dijo, agachando la cabeza. –El problema es ese "testigo"...–
–¿Quien es?–pregunté algo confundida
–Sara–confesó. Algo se removió en mi interior y supe que todo aquello lo estaba haciendo para hacerme daño a mí.
–Será...–
–El caso es que le ha ido con el cuento a William...y para él Sara siempre ha sido de fiar–
–¿Pero cómo puede creerla a ellos antes que a ti?–
–No lo sé–dijo levantándose de la cama, algo nerviosa y con sus ojos azules húmedos.
–Tenemos que hacer algo–dije, furiosa.
–¿El qué? Yo ya estoy cansada–dijo, rendida.
–No se saldrá con la suya. Esto es mi culpa–dije, cerrando mis ojos.
–¿Por qué dices eso?–
–Anoche...fui a la casa de Chris P–Comencé a relatarles. –Todo para desemmascararla por el supuesto embarazo, que resultó ser una falsa. Lo descubrimos Isaak y yo esa misma tarde; resultó que obligaba a una pobre chica que si lo estaba a darle los tests...–dije. –El caso es que estaba allí, con Chris. Le enseñé una grabación de la misma chica en lo que lo confesaba todo a Chris y eso debió efurecerla, porque este la echó de su casa y bueno...no quiere saber nada de ella–
–Está claro que lo hace para hacer daño–dijo Sana. –Me apunto a la maldita venganza–
–Ocupémonos primero del dichoso hermano de William–dijo Vilde.
–Yo me ocupo–aportó Chris, con una mirada divertida.
–¿Chris le vas a violar?–bromeé, a juzgar por su mirada.
–Algo mucho peor...–
–Escuché que tiene novia...y no es muy tolerante que digamos–dijo Vilde, sin sorprendernos que lo supiera todo sobre alguien.
–Démosle donde más le duele–dijo Sana
–Seguro que a ella no le ha ido con el cuento–
–Solo a William–dijo Noora, hecha un río de lagrimas.
–William es un tonto por creer al demente de su hermano–
–Nunca pensé que lo haría, pero Sara le ha convencido de que me acosté con su dichoso hermano–dijo esta.
–Me encantan las venganzas. Avisadme si ayudo–dijo Eskild, intrigado por nuestros planes.