Martes 13:45
—¡Chris!—exclamé cuando me levanté, al ver la hora que era.
—¡Chris, tenemos clase!—le gritaba mientras le zarandeaba de la cama, hasta que este entreabrió sus ojos, colocando sus manos en su cara.
—¿Qué hora es?—dijo con una voz de adormilado.
—¡Las una y cuarto!—exclamé enfadada, para luego reír y volver a tumbarme en la cama, haciendo que este riera también.
—¿Acaso pretendes que vayamos ahora? ¿A una hora de que termine?—rió antes de colocarme encima de él, para retirarle su cabello del rostro. Debía reconocer que estábamos mejor que nunca. Aquellas sábanas blancas junto a la luz que se adentraba en la habitación hacia que se viera más guapo que nunca, y que sus ojos verdes brillaran como nunca. No podía soportarle, pero al mismo tiempo no podía evitar sentir una enorme atracción muy evidente, que eliminaba todo lo malo. Pronto se sumergió debajo de las sabanas y mi mente dejó de preocuparse.
16:45
—¿Has estado viéndote con el chico que le cuida la cabaña a tu abuela? ¿Aquel tipo tan rarito?—Le preguntó Vilde a Chris, en el instituto, mientras descansábamos y no hacíamos nada extraordinario.
—Quizás—dijo, algo avergonzada. —¡No me juzguéis! ¡Ya que mis encantos con la cuchara no sirvieron para que Isaak se volviera hetero mi pequeña Chris necesita un remojo!—dijo, haciéndonos reír a todas.
"Pensando en ti..." Chris P.
Foto 📸—¿Chris P?—preguntó Sana algo divertida.
—Si...–
—¡Más le vale seguir así de bien contigo o se las volverá a ver conmigo!—dijo Noora.
—¡Y yo le ayudaré!—Añadió Sana, haciéndome reír.
—Eva...escuché algo...—nos interrumpió Vilde, con un rostro frío.
—¿Que pasa?—
—Será mejor que lo veas tú misma— dijo señalándome hasta Sara, quien parecía haber...¿engordado un poco?
—¿Qué? Todo el mundo suele engordar, no es nada extraño—dije, algo confundida.
—Eva, los rumores dicen que está preñada, y si mis cálculos cuadran, Chris P y Ella estuvieron liados justo cuando supuestamente comenzó a notarlo—dijo, haciendo que me inquietara un poco.
—No puede ser—exclamó Sana.
—No me lo creo—dijo sin más Noora. —Esa zorra trama algo—
—Pues pienso averiguarlo—dije, siguiéndola con la mirada.
18:45
Era por fin el tiempo de irme a casa de las clases, pero en mi camino me percaté de algo que me enfureció notablemente. Chris P y Sara discutían en un pasillo del instituto, justo y cuando pasaba yo a su lado.
—Eh, Eva...espera fuera...a-ahora te llevo a casa ¿vale?—me dijo nervioso, ante la mirada de odio de Sara.
—...Vale...—dije algo extrañada, mientras me dirigía hasta su coche. Allí esperé y esperé, hasta que me cansé de hacerlo, ya que parecía que la discusión iba para mucho rato, así que decidí comenzar a caminar.
—¡Eva espera!—escuché gritarme Chris P, justo y cuando estaba dispuesta a irme caminando.
—Sube, lo siento...por la espera...—dijo cabizbajo y con un tono frío.
Me subí al coche con miles de preguntas en mi mente, que no me dejaban pensar con claridad.—¿Y bien...?—le pregunté muy nerviosa, mientras este se mantenía igual.
—Eh...—dijo, después de un largo suspiro. Entonces paró el coche en una acera, para apretar fuertemente el volante y comenzar a cerrar los ojos con fuerza.
—¿Qué pasa?—dije preocupada, aunque me imaginaba algo.
—Dice que está preñada, de mi—dijo, suspirando y visiblemente agobiado.
—Espera, espera...¿Y te lo crees así sin más?—dije confusa.
—¿Por qué no me lo iba a creer? Me la estuve tirando dos semanas—dijo agobiado.
Ya lo sabia, pero oírlo dolía, joder.
—¿¡Y como es que no estás flipando?! Yo pensaba que te ibas a volver loca—dijo
—Ya lo escuché, los rumores, esta mañana—dije cabizbaja. —Necesito pruebas para creerlo. Veo algo en ella que no es claro—
—¿Crees que debería pedirle el test?—me preguntó. —Solo fue una vez...—
—¡No lo sé Joder! No lo sé...—dije mientras me comenzaba a agobiar. —¿Y-y qué harás si es verdad?—pregunté temerosa.
—Estar a su lado y apechugar con todo— dijo con sus manos en su rostro.
—No puedo creerlo—dije mientras cerraba mis ojos con fuerza. —Nada de esto puede ser verdad—me repetí, con los ojos húmedos.
—Eva...—se acercó.
—N-necesito espacio—dije apartándome, mientras caían gotas por mi rostro y él se maldecía, propiciándole un golpe al volante. Le miré una vez más, y me bajé del coche, para seguir mi camino sola.
20:56
Mi cabeza iba a explotar. No conseguía entenderlo todo, ¿cómo es que pudiera estar Sara embarazada? Era increíble. Me dolía demasiado la cabeza, por lo que me dirigí hasta el parque de skate, el cual estaba completamente solitario, y me senté en el borde de este para ordenar mis ideas. Apagué mi móvil y disfruté de La Paz y la oscuridad del lugar por un momento. De repente, Jonas apareció de la nada, y me incorporé algo incómoda. Se sentó a mi lado sin inmutar palabra, con una pequeña venda en su cabeza.
—Bonito lugar para reflexionar, ¿verdad?—
—Si...—asumí, bastante triste.
—He oído lo que ha pasado con Sara y Chris P—dijo, haciéndome sentir mal otra vez.
—Ah...—
—...Solo vine a coger mi chaqueta, por si te lo preguntas—dijo, cambiando de tema, ya que sabía perfectamente que no quería hablar sobre aquello.
—¿Te la dejaste aquí?—
—Si, antes de lo del hospital y aquí sigue—dijo, sonriendo.
—...S-Sólo...recuerda que tienes un amigo aquí, ¿vale?—
—Y tú—le sonreí entre pequeñas lágrimas, antes de abrazarle.
Entonces nos miramos cerca y me sentí poco querida. Tanto que mi boca buscaba la suya cuando alguien nos interrumpió.
—¡Eva!—masculló Chris P, parado en frente de nosotros, con una decepción palpable en su rostro, antes de tirar algo que tenía en las manos y marcharse enfurecido.