18:45
—Si, creo que ese estaría bien—le dije a Vilde en aquel mercado cuando me mostró un precioso pañuelo para el regalo de Sana.
—¿Y que tal este?—dijo Noora con otro en sus manos, aún más bonito. Era blanco con encaje en flores bordado de una manera espectacular.
—Creo que no tenemos que votar—dijo Chris al verlo.
—Le encantará—añadí, antes de que Vilde prosiguiera a pagarlo y yo me acercara a Noora algo curiosa.
—¿Has seguido teniendo contacto con Yousef?—le pregunte disimuladamente al oído.
—No. El caso es que el me ha comenzado a hablar sobre ella—me dijo. —Incluso me ha confesado que le gusta—me dijo sonriente.
—Tenemos que planear algo para reunir a esos dos—dije sutilmente, algo divertida, al igual que ella, quien me guiñó un ojo.
—Por cierto...—comenzó a decir Vilde, cuando se acercó a nosotras. —He oído que Jonas anda con una chica—
—¿Quien?—pregunté sin curiosidad si no por cumplir.
—Emma. La nueva—dijo. —Es muy guapa—añadió.
—Si, si lo es—dije sin importarme.
Martes 16:45
—¿En qué piensas?—me preguntó Chris P algo curioso a mi lado en la cama, mientras yo miraba perdida un punto de mi habitación.
—Eh... nada...—dije pensativa, reflexionando sobre Sana.
—Vamos, cuéntamelo—insistió, sujetando mi cara con dulzura.
—Está bien...Pepsi max quieren echarnos del Buss el día del Russ Buss. Sana lo escuchó en el baño de la última fiesta—
—Vaya...qué zorras...—dijo, arqueando sus cejas.
—Si...y lo peor es que no podemos hacer nada al respecto...—dije indignada.
—Si podéis—dijo de repente.
—¿Como?—
—Demostradles que no os hace falta su compañía, y que vuestra amistad es más valiosa que un autobús—dijo, sorprendiéndome.
—¡Si! ¡Madre mía, me acabas de dar una gran idea!—dije muy exaltada, besándole felizmente. —¡Me tengo que ir!—dije mientras me vestía rápidamente y el me observaba desde la cama.
—¿Enserio?—dijo bastante jodido.
—¡Lo siento!—dije corriendo por la puerta, cuando supe que tenía que volver a aclararle algo. —¡Sal por la ventana!— volví para decirle, antes de despedirme con otro beso e irme.
Corrí hasta la casa de Noora, y le relaté mi plan: ¿Para qué un autobús lujoso cuando podemos tener una furgoneta para perdedores, pero unidas? Rápidamente se lo comunicamos a las demás, y antes de acudir a la fiesta de Sana, conseguimos alquilar una furgoneta roja, a la que le pintamos en gran letras blancas:
"L O S L O S E R S" (los perdedores)
Miramos nuestra creación entre risas, y avisé a Pepsi max para que llegaran a la fiesta, y así mi plan estaba terminado. Nos montamos en la furgoneta, entre miles de risas, y nos dirigimos hasta la casa de Sana, donde tenía lugar la fiesta. Justo al llegar comprobamos que Sana se veía increíble. Vestía con ropas típicas de su religion, en un color rosa y morado y que mantenía una conversación alterada con Sara y las chicas Pepsi max, antes de que comenzáramos a gritar divertidas mientras pasábamos con la furgoneta y pitábamos, para ver la sorpresa en su rostro. Entonces se acercó hasta nosotras con una gran iluminación en su rostro y aparcamos la furgoneta justo allí.
—¡Estáis locas!—nos gritó Sana,con una enorme sonrisa cuando nos bajamos antes de abrazarnos a todas, ante las miradas asesinas de Pepsi max, quienes abandonaron el lugar bastante humilladas mientras le gritábamos que se marchasen.
Caminamos hasta la fiesta en el jardín de Sana, donde saludamos a todo el mundo, incluido Jonas, quien me miraba con cariño. Pronto nos reunimos en la mesa para que Sana comenzara a relatarnos y a agradecernos que hubiéramos acudido a presenciar ese momento tan importante en su vida, antes de darle nuestro regalo, el cual le encantó. Tras ello le aplaudimos y comenzamos la fiesta.
Entonces vi una botella de alcohol y me dirigí a por ella, para comenzar mi hábito, mientras observaba a Sana y a Noora hablar en un pequeño banco del jardín de Sana. Vi a Yousef mirarla, y como Sana le miraba en ocasiones mientras hablaba con Noora y me alegré.
Fue entonces cuando Sana se quedó mirando hacia el exterior casi boquiabierta. Seguí su mirada hasta un coche negro que aparcaba justo en la entrada del jardín, para dejar ver salir de este a Chris P con William. Rápidamente miré a Noora. Su expresión estaba perdida, boquiabierta, sin inmutarse. Se levantó automáticamente y le observaba sin saber que hacer, justo cuando William se dirigió hacia esta y le sujetó el rostro, mientras la miraba muy cerca. Mientras inspeccionaba la situación alguien tocó mi mano y me tope con Chris P, quien me miraba divertido, vistiendo una camisa negra que le quedaba genial.
—Sorpresa—dijo mirando a Noora y a a William.
