Capítulo 8

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Bucky despertó una hora después de Cassie. Miró al frente y vio su mano tomando la de Steve y se paralizó. Sintió su corazón palpitar rápidamente y sin descanso. Steve dormía plácidamente y Bucky lo miró. Acarició su mano y sonrió. Deseó andar tomado de la mano con él a donde fueran, pero en ese momento, Steve se movió un poco y Bucky soltó su mano alarmado. Como estaba al borde de la cama se cayó y Steve se levantó con el golpe. Al no ver a Bucky, se puso en el lado de él y miró hacia abajo, para encontrarlo despeinado en el suelo.

—¿Buck? ¿Estás bien?

—Ahm... Sí... —Bucky rió.

—No sabía que esta era tu forma de despertar, hehehe.

—Usualmente no lo es, haha.

—Buenos días.

—Buenos días, Steve. —Deseó que Steve le dijera buenos días siempre.

Cassie se asomó por el bullicio y sonrió al verlos reír.

—Psst. Sparky... —Ella lo llamó y le tiró un juguete apuntando a su papá. Steve sintió el golpe y Cassie se escondió. El pequeño can se subió a la cama y al agarrar el juguete, se tiró contra Steve. Esto causó que él cayera también, pero sobre Bucky.

—¡Funcionó! —Susurró sonriendo victoriosa.

Steve lo miró y Bucky también. Otra vez estaban a una distancia mínima. Steve sonrió un poco sonrojado.

—Lo siento, fue culpa de Sparky.

—Al parecer no soy el único que despierta en el suelo.

—Tal vez no.

Ambos rieron y Cassie decidió irrumpir.

—¡Buenos días!~

—¿Cassie? —Steve se levantó rápidamente bastante sonrojado.— Buenos días, cariño. —Steve tomó la mano de Bucky para levantarlo.— ¿Quieres desayunar?

—Sí, porfa.

Todos salieron de la habitación pero Steve fue el primero en bajar.

—De nada. —Le dijo ella a Bucky.

—¿Tú lo hiciste?

—Sparky es mi cómplice, todo puedo con él.

—Qué astuta. ¿Tendrá su cita siempre?

—Eso creo, pero confía en mí.

—Bueno, solo no te pases.

—Ok.

Después de desayunar y jugar un rato, Bucky se fue a su casa. Cassie usaba sus juguetes y pasó jugando todo el día.

En la noche, Steve estaba recogiendo la casa para cuando la chica llegara.

—Amor, ¿podrías por favor recoger esto? Ya viene Lila...

—Ya voy, ya voy, papi.

En cuanto Cassie subía sus juguetes, tocaron la puerta.

—¿Llegué a tiempo?

—Sí, claro, adelante.

Cassie bajó y la miró. No parecía tener algo distinto, así que siguió con la promesa que le hizo a Bucky. Traía un vestido largo entonces a ella se le ocurrió algo. Trajo una pequeña botella de perfume, que a Sparky le causaba una reacción en su cuerpo canino por morder. La rubia lo escondió en su bolsillo trasero y bajó, procurando de que Sparky estuviera cerca. La mujer al verla bajar se extrañó.

—¿Y ella quién es?

—¿No recuerdas que dije tener una hija?

“Típico.” —Pensó con fastidio la rubia.

Leannán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora