Leannán.

Capítulo 11

[Dos semanas después]

—Por favor, no hagan mucho desastre.

—Tranqui, Steve. Esta vez no quemaremos la cocina.

—Natasha.

—Solo se quemaron los S'mores, no fue nuestra culpa, ¿verdad, cariño?

—Nopi... —Dijo sonriendo junto con su tía.

—Ve y disfruta con tu "amiguito" Barnes~

—¡Nat!

—Chao~ —Natasha cerró la puerta y miró a Cassie.— ¿Lista para el desvelo peliculero y palomitas?

—¡Sí!~ —Dijo Cassie sonriendo y dirigiéndose a la cocina con su tía.

Steve conducía al edificio apartamental donde Bucky habitaba. Tocó la puerta un poco nervioso. Bucky estaba muy poco arreglado, solo una coleta, una sudadera y unos shorts. Le tenía confianza a Steve, así que no creyó necesario arreglarse. El rubio sí estaba un poco arreglado.

—Hola~ Traje el refresco y las palomitas... —Bucky lo miró enojado.— ¿Qué?

—Me siento andrajoso, ¿por qué viniste tan elegante?

—¿Elegante? Solo... soy yo.

—No, ven... —Bucky tomó su brazo para adentrarlo en su habitación. Lo miró y despeinó su cabello.—Ponte tu ropa cómoda, soy yo, Steve. Puedes parecer andrajoso conmigo. De por sí, vas a dormir aquí.

—O-Ok...

Steve tomó su ropa y se cambió. Salió del baño e hizo las palomitas. Después de un rato, las probó y vio que le quedaron bastante bien. No vio a Bucky en todo ese tiempo. Fue a su cuarto a comunicarle que estaban listas, pero lo vio sentado en el borde de su cama e ido viendo una fotografía.

—¿Buck?

—Ah, ¿sí?

—¿Estás bien?

—Sí, sí... —Dijo un poco decaído. Eso fue suficiente para que Steve se acercara a sentarse a su lado.

—¿Qué tienes?

—Nada, solo... recordé algo... —Steve miró la foto.

—¿Es tu familia?

—Sí...

—¿Puedo verla?

—Claro... —Steve la tomó y miró con detalle. Se veía él, sus padres y sus hermanos. — Los extraño...

—¿Hace cuánto no los ves?

—Hace años...

—¿Por qué? —Bucky suspiró y sonrió forzadamente.

—Es una larga historia. Créeme, no creo que sea algo que te interese...

—Tengo todo el tiempo del mundo...

—¿Estás seguro?

—Sabes que puedes decirme lo que sea... —Algo resignado, accedió.

—De acuerdo... Yo... eh... mi familia era muy unida, no me quejo, pero creo que yo los separé.

—¿Por qué?

—Yo era un estudiante normal, hasta los diecisiete. Yo traté de encajar con los demás, pero había algo que sabía que mi padre no aceptaría, y es que yo... uhm...

—¿Qué? —Bucky no quería decirlo, temía que Steve se molestara o se apartara de él por eso.

—Yo soy... bisexual. —Dijo en un susurro rápido sin mirar a Steve, y él, en vez de disgustarse, se alegró mucho.— Espero que... no te moleste.

—No, claro que no, Bucky. Sigue...

—Bueno, yo no podía guardar más el secreto, así que decidí contárselo a alguien de "confianza", pero esa persona se lo dijo a la mitad del colegio y mis padres se enteraron también. Mi padre ya no era el mismo conmigo, solo me excluía y pocas veces me dirigía la palabra. En el colegio, fue peor. Me empezaron a joder de una forma... Me llamaban de distintas maneras, gay, marica, traga-... ya sabes. Me golpeaban y yo no les hacía nada. Me harté de la situación, me gradué y después hice aún más estupideces. Quería encajar y hacerles saber que yo era igual de hombre que ellos. Empecé a juntarme con quien no debía, y también empecé a ir a fiestas, a tomar, a consumir cosas que tampoco debí, a fumar. Según yo, hacía lo correcto. Mi madre me apoyó en lo que pudo cuando supo que yo era bisexual, pero cuando empecé a hacer todas esas cosas, también se molestó. Varias veces llegué ebrio a la casa y mi padre solo me dejaba dormir afuera. Hubo un momento en el que me junté con personas realmente peligrosas, hasta que una vez ellos...

—¿Qué sucedió?

—No quiero que pienses mal de mí...

—Sabes que no... Dime. —Steve enganchó con sus dedos uno de los mechones de su cabello a su oreja y él solo miró hacia abajo.

—Bueno... ellos cometieron un... asesinato relacionado con su mercancía y dinero. Los descubrieron pero ellos lo hicieron de tal manera que yo quedara como el que lo organizó. Por lógica, terminé en la cárcel. —Steve se preocupó. Su pasado era más doloroso de lo que alguna vez pudo imaginarse.

—¿Estuviste... mucho tiempo allí?

—Dos años... Hubiera sido más, pero luego se comprobó que no había sido yo, y los metieron a dos de ellos ahí. Después, regresé a mi casa. Les expliqué a mis padres lo que en verdad sucedió, pero ya les había mentido tantas veces que ni siquiera creyeron lo más mínimo. Mi padre me echó de la casa, así que tomé mis cosas y me despedí de mi hermana Rebecca, a quien yo más quería. Fue muy díficil encontrar trabajo para mí, pero una amiga me ayudó y poco a poco pude salir adelante hasta estar en donde estoy. En la cárcel se ven cosas horribles y por eso decidí detenerme y empezar a corregir todas esas conductas de adolescente estúpido que quiere encajar. Desde que me fui de mi casa no los veo... hace como diez años... Yo en verdad quería a mi padre, era quien siempre estaba allí para apoyarme, pero después que me excluyó de esa manera creí que lo mejor era no molestarlos más. —Bucky se quedó callado y Steve también. Era duro entender por lo que Bucky pasaba. Él se sentía solo.— Espero que... no te alejes de mí por esto. He tratado de ganarme tu cariño y no quiero echarlo a perder con esto. —Steve lo miró y lo abrazó. Bucky solo sintió sus brazos rodearlo.

—No, Buck. Esto solo me da más razones para estar aún más cerca de ti.

—¿Por qué? —Bucky recostó su cabeza en su hombro y lo abrazó.

—Porque te sientes mal por lo que hiciste y también te sientes solo. Yo quiero estar cerca de ti, para que sepas que voy a estar siempre a tu lado. —Steve se dejó caer para atrás, haciendo que ambos terminaran recostados.

—Steve...

Bucky se sintió importante, se sintió feliz. Formaba parte de la vida de alguien. El abrazo de Steve era sincero, decía que a pesar de sus errores seguía amándolo, que no se separaría de él.

—Lo siento.

—No tienes que disculparte. Lo que importa es que volviste a ser tú, que ya dejaste eso atrás.

—Pero aún así, hice cosas malas.

—Y aún así, te quiero. —Bucky sintió como su corazón latía realmente fuerte. Lo que no sabía era que Steve no solo lo quería, sino que también lo amaba con todo su corazón.

—Gracias... Yo también te quiero. —Después de que a Bucky se le pasara un poco, empezó a vacilar.— Steve...

—Dime.

—Esta distancia es inusual entre hombres... ¿lo sabes? Haha...

—A la mierda con lo normal... —El castaño sonrió.

—Hahaha...

Bucky se sentía amado, y entre sus brazos se sentía seguro. Se acurrucó un poco más a él y con los minutos, se durmió. Steve lo miró y le sonrió. No aguantaba más no decirle que lo amaba profundamente. Acarició su cabello suavemente con su mano derecha y corrió algunos mechones para darle tres pequeños besos en su frente y cabeza.

—Te amo. Buenas noches.

Bajó su brazo para volverlo a acomodar en su pecho. La primera noche en la cual ambos dormirían juntos.