Leannán.

Capítulo 31

Después de ver y visitar juntos los monumentos y lugares más conocidos de París, fueron a una hermosa cita romántica en un bello y fino restaurante.
Bucky eligió un pantalón de vestir negro, una playera blanca en V y un saco negro, mientras Steve se vestía con un jeans azul, una chaqueta de cuero café oscuro y botas militares del mismo color. Ambos caminaron hasta el restaurante tomados de la mano y nadie los miraba extraño. Les gustaba que pudieran expresarse con libertad en la calle.

La cita fue excelente. Ambos la disfrutaban con la compañía del otro.

—Todo sabe distinto, haha.

—Sí, lo sé. Es delicioso. —Dijo Steve con una sonrisa.

—Te amo, bebé.

—Yo también te amo, Buck.

Bucky tomó la mano de su esposo y la besó. Steve no estaba muy acostumbrado a que pudieran expresarse abiertamente en público, pero James no parecía tener algún problema con eso. En un momento, él se levantó y le besó sus labios de manera delicada, pero Steve estaba ruborizado. Nadie los miraba pero él pensó que todos los ojos de los demás estaban puestos sobre ellos y Bucky lo notó.

—¿Qué sucede, mi amor?

—¿No crees que nos están viendo? —Bucky miró alrededor y no vio nada inusual.

—No, no parece. Y si lo hicieran, ¿qué tiene de malo?

—Sabes que no me gusta llamar la atención.

—No lo estamos haciendo.

—Bueno, está bien.

Después de su cena, se tomaron fotos en un mirador cerca de ahí y luego regresaron a su hotel. Tomaron el ascensor y su habitación estaba en uno de los pisos más lejanos. Mucha gente iba subiéndose, pero Steve y Bucky estaban en lo más atrás del elevador. El castaño miró a su esposo y sonrió.

No muchas veces podían hacer el amor en casa, ya que estaba Cassidy. Bucky creyó que la luna de miel fortalecería ese lazo entre ambos. Para James, la vida sexual en pareja es igual de importante que la romántica, y pensó que sería divertido que la mayoría del tiempo en París lo aprovecharan juntos. Bucky estaba deseando a su esposo.

Le dio un beso silencioso sobre sus labios, pero luego puso su mano en los glúteos de Steve, masajeándolos suavemente. Después, metió su mano bajo el jeans y su ropa interior, tocando con más presión. El rubio sentía que su temperatura subía. Miró a Bucky y éste le sonrió, besando su mejilla. Sacó su mano y humedeció uno de sus dedos con su saliva y rápidamente metió su mano de nuevo. Rozó su dedo en su entrada para luego meterlo profundamente. Steve jadeó silenciosamente y Bucky poco a poco movía su dedo. El rubio mordía sus labios tratando de no hacer ruido. James se acercó a su oído y le besó, para luego susurrarle.

—Estoy tan enamorado de ti, amor.

—Bucky...

—Quiero verte desnudo en mi cama y hacerte feliz, mi amor. Quiero hacerte mi propiedad.

—Buck... —El castaño siguió susurrándole cosas pervertidas, pero luego introdujo otro dedo en su interior. Steve mordió sus labios de nuevo y jaló el saco de Bucky. Eso le daba a entender que le gustaba.

—¿Te gustaría eso, bebé?

—Me encantaría...

Las puertas del elevador se abrieron y ambos dejaron que la gente saliera para ellos poder caminar a su habitación de último. Bucky no sacó su mano en ningún momento.
Mientras iban caminando, James introdujo lo más que pudo sus dedos causando roces en la próstata del rubio. Se le escapó un gemido suave y se apoyó en su esposo, lo que hizo que se detuvieran.