Capítulo 25

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Bucky se levantó a media noche. Primero se fue a comer algo y luego fue a lavarse los dientes. Esperó que en la mañana todo pudiera arreglarse con Steve. Se quitó toda su ropa y se lavó la cara. Vio que su cabello crecía muy rápidamente.

—Debería cortarme el cabello...

—No, déjatelo largo, amor. —Dijo Steve, que se encontraba observándolo desde el marco de la puerta.

—Pensé que estarías dormido...

—No... No lo estaba. —Steve se le acercó y lo abrazó.— ¿Ya puedo hablarte?

—Supongo...

—Perdóname... Perdóname, mi amor, pero no soporto que estés molesto conmigo. Te amo y detesto que estés así. Más ahora que estás cerca de ser mi esposo, que estamos cerca de casarnos. No quiero pelear contigo. Si te tengo que pedir perdón, lo haré, pero extrañé tu beso de buenas noches. Extrañé tu calor, amor. Cassie tiene razón, nada resolveremos peleando. Solo quiero a mi novio tierno y meloso de vuelta. Sé que debí ser más agresivo, pero jamás cambiaría al mejor hombre del mundo por algo tan momentáneo y estúpido como eso. Perdóname, cariño. Te amo. —Bucky miró hacia abajo, pero Steve tomó su rostro e hizo que lo mirara.— ¿Me perdonas?

—No quiero... que otra persona te toque. Tú serás mi esposo y eso me enfureció y... me puso triste.

—Perdóname, mi amor... ¿Lo harías?

—Solo por la única razón de que no puedo estar enojado contigo. —Steve lo besó y le sonrió.

—Te amo. Gracias... Y lo siento.

—Está bien...

—Dime que me amas. Necesito oírte decirlo.

—Te amo, cariño.

—Yo también te amo, Buck~ Créeme que soy solo tuyo.

—¿Eres solo mío?

—Sí... Claro que sí. —Bucky se separó un momento para cerrar la puerta con seguro.

—¿Ah, sí? —Bucky empezó a tocarle los glúteos suavemente.

—Sí, sí lo soy...

—Entonces, quiero marcar mi territorio...

—¿Dónde?

—Justo aquí... —Dijo besando su cuello y orejas.— y aquí... —Acarició su pecho, espalda y miembro, para luego tocar sus piernas y masajear sus glúteos.— y aquí también... —Steve se apoyaba en el lavamanos.

Bucky le bajó la ropa interior muy lentamente, mientras que Steve estaba ansioso. Bucky puso sus manos en los pectorales de Steve y pegó su miembro a los glúteos de su novio.

—Eres mío, amor... —Bucky lo acercó a sí y le susurró.— No quiero que nadie te toque, tú eres mío.

—Está bien...

—Fuiste muy cruel conmigo...

—Lo siento, amor...

—¿Tú quieres que sea gentil?

—Sí, pero... hagamos algo un poco fuera de lo normal... Si sabes a lo que me refiero.

—Claro que lo sé... Quieres un castigo suave.

—Sí...

Bucky bajó y besó sus muslos, acariciándolos también. Iba subiendo poco a poco hasta llegar a sus zonas más delicadas.

—Steve, eres tan lindo...

—Bucky... —Sus manos solo acariciaban su cuerpo, y Steve sabía lo que iban a hacer.

Leannán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora