Leannán.

Capítulo 36

(Un mes después)

Faltaban tres días para la audición. Sharon necesitaba hacer algo en caso de que perdiera. Ella detuvo a Bucky, el cual decidió ir caminando hacia su casa. James la vio y rodó sus ojos.

—Necesito hablar contigo. Sea quien seas.

—No me interesa. Piérdete.

—Es un segundo nada más.

—No. Yo no te conozco, y ni siquiera tengo el más mínimo interés en hablarte. Adiós.

—¿Ni aún cuando se trata de Cassidy? —Bucky se detuvo. Le intrigaba saber qué era.

—Un minuto. ¿Qué quieres?

—Te tengo un trato.

—¿Trato?

—Sí... Yo amo a Cassidy...

—“Sí, se nota...” —pensó sarcástico Bucky.

—Y ella ha cambiado mucho en mí, por eso quisiera que atestiguaras en contra de Rogers. —Bucky rió.

—Él es mi esposo. ¿Por qué motivo haría algo tan cruel y absurdo? Piérdete, niña. —James siguió con su camino, pero Sharon habló.

—Bueno... De todas maneras, dudo que Cassidy sepa quién es su "padrastro" en realidad... —Bucky se heló. ¿Qué sabía ella? ¿De qué estaba hablando?

—C-Claro que sabe quién soy.

—¿Seguro? ¿Acaso ella sabe que el 14 de marzo del 2001 hubo un asesinato de tres personas? ¿Un asesinato del cual James Buchanan Barnes es el culpable? —Bucky se volteó y la vio leyendo un papel. Se lo arrebató y lo leyó. Era el artículo viejo que había hecho público el suceso. Lo rompió y guardó los trozos en su bolsillo.

—N-No tienes pruebas de nada... Eso es falso.

—No te preocupes... —Sacó otra copia de su bolso de mano.— Tengo varias de esas.

—“En verdad es una maldita...” —pensó Bucky.— ¿Qué es lo que quieres?

—Ya te lo dije, atestigua contra Rogers... Sino, le presentaré a Cassidy que tiene a un asesino por padre. —Bucky se alarmó. No quería que su pequeña descubriera su pasado. Le aterraba pensar que ella le tuviera miedo. Sabe que el rubio pone por prioridad a Cassidy, y si ella se siente incómoda por su presencia, tendría que irse de allí. Por más que se amaran Steve y Bucky. Por otro lado, si accedía, el menor podría odiarlo y jamás querría que Sharon ganara y Cassie tuviera que separarse de Steve. Era una decisión muy difícil de tomar.

—Nada te comprueba que yo no vaya a mentir ahora.

—Lo sé, antes de irme a Nueva York, en caso de que no gane, le diré la verdad a ella si me mientes. Entonces, ¿trato o no?

Bucky daba por hecho que Cassidy lo odiaría, y que la hermosa familia que tenían se desintegraría. Pero sin ninguna duda, ponía a Steve y a Cassie sobre él mismo.

—No.

—¿Cómo? —Esa no era la respuesta que ella esperaba.

—Dile la verdad sobre mí, pero jamás dejaré que un ser tan desgraciado como tú pueda ganar. Rogers es mi esposo, pero prefiero irme yo a que Cassidy se vaya. Adiós. —Bucky siguió su camino.

—Muy bien, entonces. Mañana le revelaré la verdad a mi hija. —Sharon se subió a su auto y se fue.

Actuó muy fuerte, pero nunca estuvo tan asustado. No podría soportar el hecho que Cassie pudiera odiarlo, o que Steve y él tuvieran que separarse. Llegó a su casa y decidió irse a su cuarto. Ya entendía por lo que Steve pasaba. Tenía miedo de perder a su familia.
Antes de que pudiera llegar a la habitación, Steve se le interpuso.