Capítulo 16

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—Steve, despierta... Amor, son las siete... —Bucky acariciaba el cabello de su pareja.

—Nngh... ¿Q-Qué...?

—Buenos días, cariño. Ve a bañarte, ¿sí? Yo te traigo ropa. —Besó su frente y Steve se restregó sus ojos. Un poco de agua del cabello de Bucky cayó sobre él, lo que hizo que despertara.

—Buenos días... —Bucky se cubría con una toalla hasta su cintura y el rubio lo notó.— Te ves tan sexy... ¿Me das tu número, hermosura? —Bucky lo empujó para que se recostara en el sofá de nuevo y rió.

—Te quedan quince minutos, tonto. —Dijo caminando hacia la recámara.

—¡¿Qué?!

—Sí.

—¡¿Por qué no me levantaste antes?! —Replicó corriendo hacia el baño.

—¿Me viste cara de despertador? Con costos me levanté yo...

—¡Rayos!

—En realidad no sé cómo sigo con trabajo. —Habló para sí mismo.

Steve se bañó y alistó lo más rápido que pudo, en cambio Bucky se alistó con paciencia ya que tenía más tiempo que Steve. El rubio tomó sus llaves y su smartphone y fue por Bucky a su recámara.

—¡Vamos, cariño! —Steve tomó su mano y Bucky solo tomó sus llaves antes de ser halado hasta la puerta.

—¡Hey...!

Bucky vivía en el tercer piso, entonces consideraron bajar por las escaleras, ya que llegarían más rápido. Subieron al auto y Steve condujo, pero afuera había un tráfico terrible y faltaban diez minutos.

—No vamos a llegar a tiempo...

—Hmm... —A Bucky se le ocurrió un atajo.— Déjame conducir.

—¿Eh?

—Sí, dame el volante.

—Pero-...

—Apúrate antes de cambie el semáforo. —Steve se quitó el cinturón y ambos incómodamente se cambiaron de lugar. Bucky se puso su cinturón y tomó el volante apenas la luz verde se encendió. Lentamente se pasó al carril de al lado y vio que, descontando el tiempo que tomarían en caminar hasta el lugar donde recogerían a Cassie, faltaban cinco minutos. En cuanto se desvió al atajo, (el cual era muy poco transitado) pisó el acelerador.

—¡Bucky!

—Solo sujétate.

—¡¿Seguro que... sabes conducir?!

—Aprendí a conducir cuando tenía 16.

Steve estaba asustado, el kilometraje solo parecía seguir subiendo.

—¡Buck, frena!

—Relájate, ya casi llegamos.

Bucky trató de colarse rápidamente en el parqueo del aeropuerto, mientras Steve procesaba que ya habían llegado al aeropuerto.

—Vamos, mi amor...

—V-Voy...

Ambos caminaron rápidamente y llegaron al lugar. Como estaba un poco largo duraron más tiempo y ya eran las 7:35. Cuando llegaron, no vieron a nadie aún.

—¿Habremos llegado tarde?

—No lo creo...

—¿Y Cassie? ¿Y si se fue?

—¿Qué? No, Stevie...

—¿Y si le sucedió algo?

—Cariño-...

Leannán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora