Leannán.

Capítulo 22

(Cuatro de Julio)

Bucky, Steve y Cassie, junto con algunos amigos y familia, hicieron un picnic en una de las fincas de Tony Stark. Todos disfrutaban, excepto Bucky. Sus nervios lo carcomían. Decidió darle una carta antes de proponerle matrimonio y que luego Cassie se acercara con los anillos. Después de comer y jugar algunos juegos, Bucky le susurró algo a Cassie para luego llevarse a Steve.

—Pon atención, nena. Cuando te haga la señal vienes, ¿ok?

—Sí. Total atención. —Dijo fingiendo estar seria.

—Muy bien. —Bucky tomó la mano de Steve y lo llamó.— Cariño, ¿me acompañarías un segundo?

—Claro.

Bucky fue con Steve a un lado donde solo había césped y un par de árboles.

—Amor...

—¿Sí?

—Te hice una carta...

—¿En serio? —Dijo con una sonrisa.

—Sí... —James le extendió el pequeño sobre y Steve lo tomó.— Feliz cumpleaños, mi amor.

—Gracias, te amo.

—Yo también te amo.

Steve lo abrió y la carta se tituló "Diez pasos contigo". El rubio sabía que Bucky podía ser muy cursi, hasta el punto en que sus palabras podían hacer llorar a Steve. Se sentaron, recostándose en uno de los árboles y el menor empezó a leer.

“Diez pasos contigo

1- ¿Sabes? La primera vez que te vi, supe que eras el indicado para mí. Puede sonar como un cliché lo suficientemente malo, pero fue como si mi mundo entero se hubiera dado vuelta y de pronto pude ver el color y el lado bueno de las cosas. No había nada especial en ese día, ni siquiera hacías algo extraordinario. Solo mirabas a Cassie jugar. Nunca estuve más nervioso en mi vida que cuando te hablé. Espero que no hayas notado que yo estaba a segundos de morir de vergüenza.

2- Tu cuerpo es fitness y no por obra de magia. Te ponías tan intenso en nuestras competencias de gimnasio, y para ser sincero no las hice porque quisiera competir. Solo quería conocerte y estar más cerca de ti. Para ese entonces, quería que me notaras y que también quería ser tu amigo. Y más.

3- Tengo que admitirlo. Mentí cuando te dije que no sabía nada sobre Star Wars. Sabía sobre él, pero tampoco lo suficiente. En verdad, no era la gran cosa para mí o algo que tuviera relevancia, pero la manera en que tus ojos se iluminan cuando hablas sobre eso me hace sentir como si fuera la cosa más importante del mundo. Sin importar que yo no sepa diferenciar al robot dorado y a la aspiradora modificada de los Teletubbies, aún amo oírte hablar sobre eso.

4- Cariño, seamos honestos. La única razón por la cual ves "Asesinatos Sin Resolver" es porque estarás asustado y tendré que ir al rescate y dormir contigo. El motivo por el cuál aún te mando casos sin resolver es porque eres demasiado paranoico y tendré que tenerte en mis brazos toda la noche. Bueno, ambos sabemos que la razón por la cuál me haces dormir en el lado de la ventana es porque esperas que el asesino me agarre a mí primero. Traidor.

5- Nuestra primera pelea fue un desastre. Siempre supe que yo era explosivo, pero demonios, cuando no me dejabas hablar, quise estrangularte. Estuve casi seguro de que no duraríamos nada. Justo en medio de la pelea te fuiste, y ahí pensé que había malgastado a la mejor persona que entró a mi vida. Para ser honesto, te mandé al infierno y más abajo antes de arrepentirme, pero me alegré demasiado que hayas vuelto.

6- Tengo que decirte que tus amigas me asustan. No tanto por el hecho de que van a matarme si te lastimo, sino porque sé que van a hacer que duela. Y mucho. ¿Cómo carajos encontraste a gente así? Quiero decir, claro, los amigos están dispuestos a cometer un asesinato a fin de que estés a salvo, pero torturarme... ¿Es en serio?