Leannán.

Capítulo 19

—Buck... —Steve acarició su cabello y lo besó en su cabeza. Al acariciarlo, el cabello resbaló de su cuello y vio la marca de una mordida suya.— Demonios, cariño. Perdóname... —Besó suavemente la marca varias veces.

—Nngh...

—Buenos días, amor mío... —El rubio besó su mejilla.

—¿Quién... eres? —Dijo en broma el moreno.

—¿Eh? Soy yo, Steve.

—Genial... Buenas noches, corazón...

—Ya tenemos que levantarnos...

—No... Es muy temprano, son como las... ¿seis? ¿siete?

—Cinco...

—¿Y qué haces despertándome a esta hora?

—Para bañarnos antes de que Cassie despierte.

—Hace demasiado frío, quiero quedarme.

—Vamos, amor... —Steve le quitó la sábana.

—¡Steve! ¡No!

—Steve, sí. —Cargó a Bucky como señorita y se dirigió al baño.

—Qué invivible eres... Yo solo quería enrollarme en las cobijas...

—Ay, por favor. Estaremos más cómodos y frescos.

—¿Frescos? Está nevando como el carajo allá fuera.

—Sí, pero-... —Al pasar por el marco de la puerta, Steve no calculó bien y Bucky pegó su cabeza al pasar.— Oh... ¡Hahaha!

—¡Aghhh, Rogers! —Steve no paraba de reír.

—Lo siento, cariño...

—Yo lo siento más... Duele... Me quitas las cobijas, me golpeas, ¿qué sigue? ¿Me dejarás desnudo afuera?

—Perdóname... —Dijo con risa.

Ambos se adentraron en la ducha con agua caliente. Bucky bostezaba y Steve restregaba su cuerpo con jabón. Después de unos minutos, James se le recostó al hombro y sonrió.

—Hasta el simple acto de bañarme es mejor si estoy contigo.

—Buck... —Steve lo besó y él le sonrió.— Te amo. Tú y Cassie son lo mejor que me ha pasado y jamás dudaré en que eres el correcto, a quien yo necesitaba. No me equivoqué al enamorarme de ti...

—Qué cursi eres, por Dios.

—¿No te gusta?

—¿Acaso yo dije que no me gustaba? Yo también te amo y eres quien hace mis días mejores. Jamás podría dejar a alguien tocarte, besarte o hacerte el amor si no soy yo.

—Solo dejaría que tú me hagas todo eso, mi amor.

Se abrazaron y se besaron un rato bajo el agua.

—Se siente tan bien estar así de cerca de ti, besarte, acariciarte. Así siento que en verdad eres mío, que jamás te irás de mis brazos. Quiero estar contigo para siempre. Sé que es rápido para tres meses pero...

—Deseas en un futuro casarte conmigo...

—¿Cómo lo sabes?

—Porque yo también quiero casarme contigo, Stevie... Quiero que los tres seamos una familia, que nunca nos separemos. Los amo a los dos, ustedes son mi vida ahora.

—Por estas razones, te amo. No sabes lo feliz que me hace que ames a Cassie también.

—¿Por qué, amor?