Leannán.

Capítulo 12

(Al día siguiente)

Bucky abrió sus ojos y lo primero que vio fueron sus manos pegando al pecho de Steve. Pestañeó un par de veces, y levemente se levantó para poder sentarse. Frotó sus ojos bostezando para luego mirar al rubio. Sonrió viéndolo dormir en completa paz. Acarició su brazo y después subió su mano a su cabello para acariciarlo también.

—Gracias... Gracias por estar conmigo. Te has convertido en algo tan importante y especial para mí. Espero poder decírtelo pronto, sin que estés dormido o distraído. Quiero decirte que yo también estaré ahí para ti siempre que me necesites, desearía ser lo que tú quieres que yo sea. Desearía estar contigo por siempre. Temo que aparezca alguien mejor y te olvides de mí, por eso he tratado este par de meses de prepararme mentalmente para decirte todo lo que siento lo más pronto posible. —Bucky lo miró, y a duras penas pudo aguantarse no besar sus labios.— Mierda, te amo. Te amo tanto. Me quema no decírtelo.

James se acercó a su frente y le dio besitos en toda esa parte, incluidas sus mejillas. Vio sus labios y era tanta la tentación de besarlos que cedió. Sostuvo su cabello con una de sus manos, y acercó sus labios a los del menor. Su otra mano acariciaba una de sus mejillas, hasta que, con el pánico del mundo, juntó sus labios con los de él, apenas tocando su superficie. La zona de contacto le ardía en sus labios a Bucky, sus hormonas se alborotaron y cuando estuvo a punto de empezar a moverlos para darle un beso real, su celular empezó a sonar. Bucky se sobresaltó y se alejó inmediatamente. Se molestó tanto que casi grita el vocabulario entero de improperios.

—¡Hijo de puta! ¡Siempre suenas en el jodido momento inadecuado! —Susurró apagándolo.

Steve pestañeó y abrió sus ojos.

—¿Buck?

—B-Buenos días... —Rió nervioso rascándose la cabeza.

—Buenos días... —Dijo somnoliento.— ¿Qué hora es?

—Son las... ocho...

—Oh... pensé que era más tarde, haha...

—¿Sabes? Me debes una película.

—Tú eres el que me la debe. Caíste dormido en minutos.

—Estaba cómodo, ¿qué podía hacer? —Steve sonrió al saber que al castaño le reconfortaba dormir en sus brazos.

—¿Qué tal si la vemos ahora?

—Está bien.

Ambos se levantaron y tomaron mantas y almohadas. Caminaron hacia la sala y Bucky buscaba una película en Netflix mientras que Steve fue a la cocina.

—Oh, demonios. Tan bien que me habían quedado.

—¿Qué cosa?

—Las palomitas...

—Haz otras.

—¿Desperdiciaremos estas?

—Si tú quieres comértelas, está bien, pero de todas maneras tendrás que hacer para mí.

—Okey...

Steve hizo otras palomitas caseras, y Bucky buscaba una película.

—Hey, ¿qué vemos?

—No lo sé. ¿No hay nada bueno?

—¿Qué tal mejor una serie?

—Sí, ¿cuáles ves tú?

—He visto The Walking Dead, Sleepy Hollow, Flash, American Horror Story... Tú dime.

—¿Y si empezamos a ver una juntos? —Bucky sabe que solo las parejas comparten series, y sonrió como tonto.