Diario de un chico enamorado

capitulo 30

Mientras pasaban los días, yo me seguía preparando para mi examen de admisión. En la escuela, a veces divisaba a Sam y ahora, por lo menos nos saludábamos y conversábamos trivialidades, de vez en cuando. Aunque de vez en cuando, también la veía con el maestro de música y eso me ponía de pésimo humor. Cuando comenzó a correr el rumor de que Sam era novia del Sr. Mayer si que entré en colapso. No podía soportar que Sam estuviera con alguien más, eso realmente me hacía hervir la sangre.

Creo que los chicos, para intentar solucionar esto y darnos una nueva oportunidad a Sam y a mi, para que habláramos y volviéramos a acercarnos, idearon un plan, en el cual yo nunca estuve muy de acuerdo. Siempre he pensado que no hay que forzar las situaciones ni mucho menos a las personas.

Decidieron ir de paseo a la nieve. Los F4, Jan Di y su mejor amiga y Woo Bin invitó a Sara. Sabían que no dejarían salir a Sara sola y que mandarían si o si a su hermana a cuidarla, Sam.

No se si para bien o no, pero nos fuimos de paseo. El primer día el clima estuvo bueno. Había sol, aún cuando estaba muy frío. Jun Pyo y Jan Di intentaron reconciliarse de sus peleas debido a la madre de mi amigo, quien ya sabía de la relación de ellos, y se había empeñado en separarlos. De hecho, Jun Pyo quería formalizar aún más con Jan Di y pretendía regalarle un colgante. Los chicos lo molestaron, él no era de los que regalaban cursilerías, según sus propias palabras, pero había caído en su propio juego y se había enamorado.

Esa noche, nos congregamos en una de las salas de reuniones del lujoso hotel en la montaña, alrededor de una chimenea. Conversamos un buen rato de muchas cosas, bromeamos y también reímos. 

Yo tenía mi guitarra en la mano. En la tarde había estado afinándola y algo había tocado. Ahora jugaba con lo que restaba de un trozo de cuerda.

“Tú tocas la guitarra?”, me preguntó de pronto Sara. Yo asentí con la cabeza.

“No lo sabías? Este muchacho que ves aquí es todo un artista! Anda amigo! Por qué no nos deleitas con algo?”, dijo Woo Bin.

“Si, por favor!”, añadió Sara, mientras disimuladamente le tomaba la mano a Woo Bin y lo miraba coquetamente.

“Bueno”, respondí despreocupado. Canté un par de canciones mientras los chicos conversaban y la parejas presentes se miraban con cara de enamorados. Por qué yo no podía estar así con Sam? Yo aún la quería. Comencé a tocar unos suaves acordes a la guitarra. Esa canción no la había cantado antes. La había compuesto un par de semanas atrás, mientras estaba un tanto melancólico pensando en Sam. Era lo que sentía por ella y lo que había sucedido.

http://www.youtube.com/watch?v=05e4TnlvdLA (link de la canción, favor reproducir)

Mientras cantaba, no podía evitar levantar mi vista y buscar un par de veces los ojos de mi pelirroja rebelde. Me topé con su mirada un par de veces. Ella me miraba con ojos de enamorada. Podía sentir que aún me quería, pero se veía bastante triste. Canté con toda mi alma!

Cuando terminé la canción, dejé de inmediato la guitarra a un lado. Sam se puso rápidamente de pie. Estaba a punto de llorar, lo noté.

“Con permiso, voy a dormir!”, dijo ella con la vista en el suelo y desapareció de la habitación. Todos nos quedamos en silencio. Me imagino que todos habían comprendido el mensaje que le había mandado a Sam a través de mi canción, especialmente ella. Ojalá eso hubiera derretido un poco su corazón!

Seguidamente Sara y Gaeul se pusieron de pie.

“Nosotras también nos vamos a dormir. Creo que es un poco tarde.”, dijo Sara, quien se veía un poco intranquila por su hermana.