Llevé a Hye Sun a su casa y seguidamente me dirigí a la mía. Al bajarme del auto, divisé a Sam que venía retirándose de mi casa. Se detuvo de frente a mi.
“Tan pronto regresaste? Tú abuelo ahora se iba a ir a dormir. Le preparé un té antes de irme.”, añadió ella. Sus palabras sonaron tan cercanas. De verdad sentí como que Sam era ya parte de mi familia. La chica se preocupaba por mi y mi abuelo.
“Gracias! Pero… no te vayas aún!”, dije sosteniéndola de un brazo, al tiempo en que ella caminaba hacia la salida.
“Pero…”, balbuceó Sam.
“Por qué no vamos a algún lado? Es temprano aún! Qué tal si vamos a conversar a algún café?”, le propuse. No quería dejarla ir.
“No creo que sea apropiado, quizás mañana… Qué pensaría tu novia?”, se justificó ella. Yo le sonreí dulcemente.
“No tengo novia!”, respondí mirándola fijo y sosteniéndola aún del brazo.
“Cómo que no? Y Hye Sun? Tú mismo me dijiste que ustedes dos…”, comenzó a preguntar Sam confundida.
“Terminamos! Ella y yo terminamos!”, respondí escuetamente mientras la miraba fijo. Noté una mezcla de nerviosismo y ansiedad en su expresión. Bajó la vista rápidamente. A pesar de eso, reconocí esa chispa de miedo en su mirada.
“Ya es tarde… Te prometo que mañana pasaré a verte. Está bien?”, interrumpió ella.
“Está bien! Te espero mañana entonces. Que descanses!”, dije finalmente. No quería presionarla.
“Tú también descansa.”, dijo dulcemente mientras me dedicaba una cálida sonrisa. Sin duda, la noticia de que ya no tenía novia, había sido de su agrado.
Al día siguiente, a eso del mediodía, ya estaba yo en la fundación. Revisando los últimos documentos. Había citado a Sam en un rato más para que conversáramos de mi ofrecimiento. Mi idea era que ella se hiciera completamente cargo. Ella estaba al tanto de cómo funcionaba todo, cuando me había estado ayudando en todo hace años atrás, por lo que pensaba que no sería difícil para ella retomarlo.
A las 2 PM, Sam apareció en mi oficina. Venía con un bello vestido de flores.
“Hola! Siéntate para contarte de qué se trata lo que te quiero proponer.”, dije mostrándole un asiento.
“Gracias!”, respondió ella cordialmente y me obedeció.
“Mi abuelo trabajó todo este tiempo para poder construir un gran hospital. El trabajo fue arduo, pero lo logró. Ahora que yo me gradué de médico, quiere que yo sea el director del hospital. Insiste en que él está muy mayor, aunque yo no comparto esa opinión. En fin… Creo que esa si es mi vocación y asumiré el reto de mi abuelo, con su ayuda y asesoría, desde luego.
Con todo esto que viene, será muy difícil poner aquí todo el cuidado que esto necesita. Es por esta razón que me he visto en la obligación de comenzar a buscar a alguien que me ayude con todo lo de la fundación.
Tú eres la persona que más se ha interiorizado con el trabajo que se hace en la fundación. Sabes perfectamente como funciona todo. Además, amas la música y tienes amplios conocimientos en la materia… Quiero que me ayudes con la dirección de la fundación, Sam.”, añadí finalmente.
“Yo?”, preguntó ella un tanto impactada.
“Ves otra Sam aquí?”, pregunté sonriendo.
“jajajaja… Es que… No me lo imaginaba! Es una gran responsabilidad!”, agregó Sam sonriendo un poco avergonzada.
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Diario de un chico enamorado
FanfictionEste fic fue creado para todas quienes se quedaron con las ganas de ver un final feliz para Ji Hoo en “Boys before flowers”, la versión coreana de “Hana yori Dango”. Adaptación del mismo dorama, que narra la historia original pero con algunas variac...