CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS

DIFERENTE?

Cole.

Cuando la veo dirigirse a la camioneta no puedo contener mirarla, sería un delito tener la oportunidad de no fijarme es su cuerpo y menos teniendo una idea de que hay debajo de la camisa de tirantes que lleva puesta.

-Cole...vas a subir. - Me mira con burla, y noto que me quede a la mitad del camino como un zopenco mirándola.

Me subo y apunto mi cinturón.

Durante el camino ni ella ni yo decimos una palabra.

Al parecer no soy el único que se sintió incómodo con la revisión que le hice de lejos a su cuerpo.

Cuando llegamos aparco donde mi primo lo hizo ayer y bajo de la camioneta. Sin pensarlo voy casi corriendo a su puerta y abro.

- Oh...gracias. -se sonroja y con duda me sigue mirando.

- Que clase tienes?

- Química, Tu?

- Historia...supongo que nos vemos por ahí.

Meda las gracias y se va a su clase.

En el instante en que estoy seguro de que no estoy dentro de su campo de visión le doy un punta pie al neumático que hace que se dispare la alarma de robo. Como pude ser tan idiota y no ser capaz de no coquetear, al menos decirle que la buscaría luego. Siempre he sido bueno en esto. Busco a la chica, le coqueteo la llevo a pasear y me acuesto con ella. Pero algo en Amber me niega a pasar del primer paso.

- Oye cualquiera que sea tu problema no lo pagues con mi auto, de acuerdo.- Taylor me mira confundido y me quita las llaves.- Espero que no sea por una chica o yo seré quien te pateé. Nadie quiere repetir la historia de Daymond.

Sabe que odio que nombre al bastardo que me hizo decepcionar a la única mujer que he amado. Mi abuela.

Solo me volteo y lo ignoro por completo.

- Ok cole, no te obligaré a contarme. Solo no te metas en broncas.

Continúo mi camino sin contestarle. Llego al salón y curiosamente Carmen está sentada en las sillas cerca al ventanal.

- Hola. - la saludo sentándome.

- Hola señor, le salvo la vida a mi vecina.

- Así que son bastante comunicativas tú y Amber, no?

- Ella no me ha contado nada. Solo no volvió con su primo a noche a mi casa .

- Pudo haber estado en otro lugar y no conmigo. -Digo con frialdad.

- Sí, claro. Como digas.

Llega el señor Stan que nos informa que no ha podido llegar la maestra y que tendremos dos horas de historia con él.

La clase se resume en muchos datos y la noticia de una lectura para la próxima semana.

Camino a la cafetería, cuando llego me siento junto a Ashton lo saludo y al poco tiempo llega Taylor con Dean y Thomas que juegan en el equipo, los saludo mientras se sientan a nuestro lado.

- Hola Cole...me dejaste plantada.- Dice Kendal sentándose en mi regazo sin darme tiempo de reaccionar.

-Estaba ocupado.

--No te preocupes. A ti te podría seguir esperando todo lo que quieras.-Siento su índice recorriendo mi brazo.

- Que amable eres tal vez la próxima vez.- Respondo con sarcasmo.

- Estaré ansiosa.- Se levanta de mis piernas y camina donde sus amigas quienes me miran con atención.

- Las tienes locas hermano.-Thomas habla.

- Thomas, Kendal solo quiere enloquecer a todos pero trata de ella no caer en su juego. Solo esta detrás de un capricho.- Contesta Dean.

- Ojala yo fuera ese capricho. Recordaría cada segundo que pasen sus piernas en mi cintura mientras la tengo contra la pared.

Taylor se ríe con fuerza- Thomas, si quieres te cuento mi experiencia contra el muro del estadio con Kendal. Es sobre estimada.-Contesta cuando terminan sus carcajadas.

- Es verdad. Aunque alguien que es un total misterio es la chica que llego contigo esta mañana.- Thomas y Ashton apoyan el comentario trato de ignorarlos hasta que el imbécil de Thomas dice- Se nota que es virgen. Seria una maravilla poder ser el primero en saborear...-No logra terminar mi puño estrella en su mandíbula y antes de continuar con el siguiente golpe me doy cuenta que Ashton y Taylor me han sacado de la mesa.

- Hombre que te pasa?- Preguntan con expresión de horror en sus rostros.

- No sabes nada de esa chica. No es diferente enttiende No hay diferentes ok. Cole- Dice Taylor mientras su furia se expresa en sus ojos me suelta y pasa por mi lado ignorando todo.

- Pues...para que en dos días una chica te haga poner así y no nos cuentes lo buena que esta, como en el verano con otras que solo follabas y nos compartías detalles explícitos. Creo que ya es diferente.

Cuando estoy a punto de darle la razón volteo a mirar al extremo de la cafetería y Amber está hablando con un chico, no se le está ofreciendo solo sonriendo y eso es como si estuviera encima del ahorcadas. No sé cómo se llama el idiota que la hace reír pero con eso se ha convertido en el peor de mis enemigos.

Y lo peor ahora siento que la sonrisa que me dio a noche no era nada especial solo la manera de ser cordial como en este momento que el imbécil lleva su bandeja a una mesa.

Tal vez es igual a las demás.

Que iluso soy apenas y la he visto dos días. La reflexión me hace sentir imbecil.

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HOLA A TODOS

HOY ES MI SEGUNDO DÍA ESCRIBIENDO. ME ALEGRA QUE CADA VEZ SEAMOS MAS.

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