CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS

HACE UN AÑO COLE

Cole. Hace un año.

- Ok niño bonito ya sabes que hacer, no?

Otra vez el tarado de Deymon volviendo a repetir el plan.

- Si ya lo se. Vamos a la fiesta, conquistamos a la chica les ofrecemos luego al otro día las buscas en su instituto.

- No se te ocurra tocar a Samantha.-Me mira con advertencia.

- Ni si quiera la quieres Daymon, solo estas obsesionado por que es la primera putica rica que se te niega.- Le dice Peter.

Peter es mi compañero de trabajos. Fuera de este trabajo, la ley es que debemos fingir que no nos conocemos en otros lugares. Así si atrapan a uno no lo podrán relacionar con la banda.

- Puede que sea verdad. Pero ninguno le haga NADA. Hasta que yo haya sido el primero en quitarle la ropa interior, de resto hagan lo que quieran.

- Eres un puto cerdo Daymon. - No me lo guardaré, es la verdad. Yo también me podría llamar así, atraer niñas mimadas para llevarlas  a un mundo donde serán mulas de droga en sus institutos privados, pero:

1. Necesito la pasta.

2. Estoy en el nivel menos peligroso de la mafia. Que me garantiza que no se meterán con mi familia y en resumen alejaran a otras mafias de ella.

3. Ser el malo da muchos coños.

- Ok ya que sabemos el plan. Ultima recomendación. Nadie puede meterse la mercancía, NADIE. Si lo hacen se acaba el negocio y menos se acuesten con ellas mientras se inyectan.

No éramos idiotas ya lo sabíamos. Era lógico, meterse la droga es como comerse los alimentos de tu restaurante, tu negocio pierde en todos los sentidos. Y si te acuestas con una mientras estas colocado puede que la dejes embarazada o que te mal viajes y no es lo mismo que con la Marihuana.

- Si, entendimos. - Peter y yo contestamos.

- Ok niñas disfruten la fiesta.

Cuando entramos a una de los ranchos más amplios y lujosos de Alabama de la familia Ken (los padres de Samantha). Nos encontramos con dos barras en la sala. Una barbacoa en la piscina y otras dos barras con tragos a cada lado y muchos culos en toda la zona.

Cada uno se va por su lado. Al fin al cabo nos veremos al acabarse todo.

Un rato después, me uno a una rubia que baila cerca a la mesa de billar y la tomo de las caderas mientras le beso el cuello, alcanzo a ver de lejos a Daymon y Samantha hablar en susurros. Mientras ella se ríe, él la toma por el trasero y la besa.

Es una idiota si se lo permite. Lo es. Unos minutos más tarde de que la rubia y yo terminemos en el sofá. La parejita ya ha subido al cuarto de la princesa.

Si el rompe la norma porque yo no?

Tomo a mi acompañante de la cual no se ni el nombre y entramos en lo que parece un armario, unos besos en el cuello y un dedo es suficiente para que en menos de dos minutos ya haya acabado en el condón que ella me dio antes de follarla.

- Gracias preciosa. Quieres ? - Le digo mientras le ofrezco unas capsulas.

- Claro.- Las toma de mi mano y se pone una en sus labios acercándolos para que tome la mitad.

O no. No. No. Eso no pasara.

- Lo siento nena. Pero ya es mi limite, si quieres más dame tu dirección y te las llevare solo consigue más amigos para la diversión.

Me lanza una sonrisa. Estúpida. Si supiera que solo soy un diller que le vale mierda. Cuando tenga una hija la alejare de esta putada.

Salgo de la casa al mismo tiempo que Peter.

- Que tal las niñas?- me pregunta.

- Fáciles. Como siempre, pensé que si tengo una hija jamás la dejare venir a estos tipos de fiestas.- Observó a todas las chicas que están en manos de perdedores como yo.

- Creo que no tendrás que esperar para tener una hija y preocuparte. Cuando tengas una novia que te haga perder los sentidos odiaras y te avergonzaras de hoy y anoche y todas las demás veladas.

No le encuentro sentido a lo que dice, Solo le sigo la corriente. Nunca he sentido tanto afecto por una mujer que no sea mi abuela o mi tía como para alejarme de esto. Es mi manera de cuidarlas.

- Que romántico estas.

- Eso pasa cuando te atrapan.

- Te atraparon?

- Si, hoy fue mi última vez en esta mierda. Cambiare por ella, nos largaremos mañana de aquí. Juntos. En esta mierda de pueblo ya somos las mulas. Si queremos cambiar, debemos irnos. Debo protegerla.

- Es Sarah?

Sarah fue una de las chicas objetivo para atraerla al negocio. A él lo escogieron pero saco miles de escusas que aburrió a Daymon y ahora sé porque se negó.

- Oye antes de irme, Cole. Te quiero dar un consejo...tú no eres esta mierda...antes eras la promesa de basket de Alabama, no un prospecto de mafioso. Largate de aquí Antes de que sea tarde.

Me da una palmada en la espalda. Y se va en su camión.

Y si Peter tiene razón? Y si soy más que un diller que le hace daño a las adolescentes pringadas en plata y oro?

Jamás sabré si no lo pruebo. Si no estoy del otro lado.

Pero antes le debo dar u trago de su propia medicina a Daymon.

***

Y como me dijo Peter. Después de esa noche no lo volví a ver y tampoco a Sarah sus padres que vivian en Manhattan se enteraron de su ausencia tres meses después de que se fueran. Padres ejemplares.

Dyamon le valió. Solo pararon las fiestas para disminuir y apartar las dudas de que nuestra banda era la responsable de la desaparición de Sarah Smith y Peter Can.

- Ok. Volvemos al ruedo después de casi 6 meses Cole.

- Preparado.

- Como digas.

- Ve y dale drogas a quien quieras hoy es día gratis-Suelta unas caracajadas. Estrategia para dar al por mayor.

Aunque sea extraño no seguir las ordenes de siempre lo hago. Y hasta llegan a las manos de Samantha unas pastas.

Ok. Ella pertenece a todo el mundo, no?

No estoy rompiendo ninguna ley. Creo...el único problema es que horas después termine en sabanas con ella.

Y peor aún...drogado.