CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS

Mamá, partido, Daymon.

Amber

Hace meses no veía a mi madre, puedo llegar a decir que iba a cumplir un año y medio tan solo con sus llamadas de una vez al mes o un mensaje de cumpleaños, año nuevo y día de gracias.

Y hoy de un momento a otro aparece, sin una llamada y con su mirada de prepotencia que tomo fuerza desde el divorcio. Antes era una mujer dulce y amable, pero después de que la bomba de que el papá de Brit no era mi papá al parecer también mostró a la luz una faceta mucho más real y poco agradable.

- No me piensas presentar a tu... amigo?

Claro, quede tan anonadada con verla frente a mi después de tanto tiempo que olvide que Cole estaba a mi lado. Me demore en reaccionar y de nuevo el me rescata.

- Buenos días. Mi nombre es Cole Jordan y soy el novio de Amber. - Le regala una de sus mejores sonrisas y le ofrece su mano para que mi madre la estreche. Al principio la mira con indiferencia y con un poco de... arrogancia, pero luego de unos  eternos segundos acepta su mano.

- Joven, creo que debería ir a ponerse... una camisa, mientras yo me pongo al día con mi hija. Tenemos mucho de qué hablar.

Carajo. Había olvidado por completo ese detalle, supongo que no le prestamos atención debido a que lo mayor que pensamos que íbamos a encontrar en mi casa era a mi tía furiosa o Jack enfermo.

Aunque sea un detalle inapropiado conocer a tu suegra en pantalón colgando de la caderas y torso desnudo, mis padres perdieron el derecho de enfadarse o discutir conmigo. Quede en segundo o tercer plano de su vida para solo deshacerse de mí en California y continuar con sus vidas así que cuando Cole va a soltar mi mano para ir a su casa y ponerse la dichosa camisa no lo dejo.

- Mamá lo que te tengamos que hablar lo podemos hacer al lado de Cole. Sé que sin camisa parece poco formal pero...- No me deja terminar

- El sin camisa y tú en estas fachas, lo mínimo que puedo pensar es que te la has pasado...- Antes de que mi madre cometa el error de completar la frase mi tía Jaz le lanza una camisa negra de botones a Cole.

- Bueno, ya que el muchacho tiene camisa no creo que haya problema en que se quede ¿cierto hermanita?- Mi tía mira fijamente a mi mamá con una sonrisa sarcástica. No pensé que su relación estuviera mal, al parecer muchas cosas han cambiado.

Mientras continua el duelo de miradas entre mis dos familiares, Cole se pone la camisa y hace que nos sentemos en un sofá juntos. Al notar que nos sentamos, mi tía alza una ceja y sube al segundo piso, mi madre la sigue con la mirada y cuando esta desaparece por las escaleras concentra sus ojos en nosotros dos.

- Entonces...eres Cole, el vecino.- Dice mientras me mira.

- Si señora. Conocí a Amber hace un par de semanas y debo decirle que es una mujer maravillosa.- Me regala una sonrisa dulce y aprieta nuestras manos.

- Bueno, creo que hice un buen trabajo con mis hijas. A pesar de que las apariencias no digan los mismo.

Qué? Me abandono a mis suerte prácticamente hace tres años y dice que hizo un buen trabajo. Y para empeorar el cuadro no sabe ni la ubicación de su hija mayor. Quien es esta mujer.

Cole me aprieta la mano y al mirarlo pronuncia que me calme. Pero no puedo.

- Mamá que te presentes de una manera tan...descarada después de perder la relación que teníamos creo que hace que todo lo que digas suene absurdo. Como presumir de tu labor como madre mientras tienes una hija perdida y peor aun juzgando a una sin siquiera escucharla.

Mi madre me mira atónita por unos segundos, luego recupera su postura inicial.

- Amber has cambiado más de lo que pensé y en cierta forma me gusta tu actitud fuerte. No entrare en una discusión por dos razones. Numero uno estoy demasiado feliz como para estresarme por juegos de niños y numero dos tengo una noticia mucho mayor que darte que aunque no estés de acuerdo solo te concierne a ti y no a tu amigo.