CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS

NAVIDAD

DOS SEMANAS DESPUES...NAVIDAD

Cole.

Cuando era pequeño la navidad no era una fecha muy emocionante  o de grandes celebraciones en mi vida. Sabia que solo era una cena con mi abuela y dormir mas tarde de lo que habitual. Me acompañaba a mi cuarto y se despedía deseando una feliz navidad y que me durmiera rapido por el tema de los regalos.

Le decia que si, pero nunca le hice caso. Daba vueltas en la cama pensando en mi mamá. No era porque pensará que iba a llegar en la mañana y me pediría perdon o algo así, mi abuela mato esas ilusiones desde siempre y se lo agradezco. Solo pensaba en lo que estaria haciendo; tal vez bailando en un bar, fumando, tomando o solo por una pequeña posibilidad, pensando en mi. Intentaba reprimir esa opción pero no podia. Finalmente me rendía y me dormia con el pensamiento de que pensaba en mi, aunque tenia conocimiento de que no volveria se me hacia difícil no pensar que me extrañaba.

A la mañana siguiente llegaban de visita mi tia y Taylor con un regalo para mi abuela y uno para mi. Aunque no era lo que esperaba sabia que no estaba en posición de exigir, así que solo lo aceptaba y jugaba con el.

Despues de cumplir catorce la situación cambio. Conocí gente que por alguna razón no pasaban navidad en familia y se dedicaban hacer fiestas. Entonces solo comía con mi abuela y en vez de ponerme a pensar ridiculeces salia de fiesta. Bailaba con algunas chicas y tomaba hasta que no era conciente ni de quien era y la misma historia se repetia el 31. Ese mismo año tambien dejo de venir Taylor a casa de mi abuela, supongo que igual que yo tenia que lidiar con una resaca de mierda incluida con vomito y dolor de cabeza.

Sin embargo, este año cambio la rutina de una manera increible. Y digo increible porque si me hubieran dicho que estaria comprando un arbol de navidad con Daymond el tipo que me queria matar en Alabama me desmayaria de risa antes de creerlo. Pero como nadie me dijo y solo paso... puedo decir que estoy algo...confundido.

- Bueno ¿ya se decidieron que arbol quieren?- Dice la chica que nos esta atendiendo.

- No hay muchas opciones que digamos.- Contesto. Solo hay cinco árboles y dos estan para ir directo a la basura.

- Es lo que pasa cuando se compra siete horas antes de navidad.- Dice la vendedora con algo de sarcasmo.

- Escoge cualquiera y vamonos.- Dice Daymond.

- Ok, ese de tu izquierda.- Le digo a la chica.

Ella llama a un tipo del fondo que se encarga de empacar el arbol en algun tipo de bolsa que haga más facil llevarlo.

La chica nos lleva a la caja para poder pagar el árbol con  los adornos que Amber y Brith escogieron antes de irsen a una tienda de ropa.

- Bueno lo pagara usted o su novio?- Pregunta la chica concentrada en la pantalla.

- ¿Perdon?- Decimos Daymond y yo al mismo tiempo.

¿Que carajo le pasa ha esta loca? ¿Cree que soy gay? ¿Pareciese como si fuera novio de esta rata? Bueno, no tiene nada de  malo ser gay pero yo no lo soy. Y si lo fuera no me metería con un tipo como Daymond. Que cínico de mi parte.

- No soy nada de este tarado. El es cuañado de mi novia y si quiere permanecer en su trabajo le aconsejo que deje de tratar de homosexuales a sus clientes sin saber.- Digo con un gruñido.

- Los dos pagaremos. Mitad y mitad.- Le dice Daymond con una sonrisa a la chica. La muy tonta olvida el insidente y ahora ¿coquetea con el imbécil?.

- Toma mi número.- Le dice la chica despues de recibir el dinero ofreciéndole el numero como si estuviera desesperada.

- Lo aceptaré para no dejarte con la mano estirada. Pero ya te dijeron que tengo dueña y no estoy interesado en otra que no sea ella. Bye.- Toma el numero y al salir de la tienda con el arbol bota el papel en una caneca de basura.