¿TARDE DE CHICAS?

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Amber.

Hola hija.

Sé que estos días han sido complicados. Tarde de chicas el viernes?. xoxo.

Ese es el mensaje que llega a mi celular el lunes en la mañana dos días después de la fiesta de compromiso, es de mi madre. Algo que es peor ya que su manera de pedir disculpas de una manera tan fría ( Si es que a eso se le puede llamar pedir disculpas.) Me ha quitado las ganas de verla, hasta me quito las ganas de contestarle los mensajes. Y una prueba de eso es que hoy es miércoles y aún no he aceptado su invitación.

- Ese es el mensaje de tu mamá...de nuevo?- Pregunta Nan.

- Si.- Respondo mientras me pongo el uniforme para practicar la rutina de porrismo

- ¿No le vas a contestar nunca?- Dice Micaela mientras cierra la puerta de su casillero con más fuerza de lo necesario.

- Puedes cerrar la puerta con más cuidado que tu boca Sabes?- Dice Donna mientras pasa.

- Y tu tus piernas. Pero al parecer a las dos nos da igual.- Le responde Micaela.

- No... perperderé mi tiem-po discutiendo contigo.- tartamudea Donna mientras sale del vestidor.

- Que mierda?- Pregunta Micaela.

- Donna tartamudea cuando está nerviosa. - Contesta Nan con tono neutro.- Ya me tengo que ir así que bye.

- No te quedarás a esperarnos?.- Pregunta Micaela.

- No...con todo esto de Kendal y su grupo. Además créanme ya tuve suficiente de animar.- Se despide y sale.

- Al fin contestaras o no?.- Me mira con aire de reproche.

- No sé si debería hacerlo. Cada vez que trato de que nos acerquemos algo pasa y lo empeora todo. Y lo que llevamos de esta semana ha estado genial y no quiero que se arruine.

El domingo en la madrugada en que Cole me dejó ver más de su vida, todo mejoró en nuestra relación. Ya no tengo la preocupación constante de que pasa, o si se irá de un momento para otro. También debo admitir que nos pusimos al día con otras cosas como 3 veces al día para ser específicos. Nos extrañábamos demasiado. Lo suficiente como para haber estado encima del otro cada vez que teníamos oportunidad.

Y últimamente, está más cariñoso de lo normal. En la mañana de ese día me trajo flores y me propuso quedarme en su casa hasta que quisiera volver a la mía. En la noche en el lado de la cama donde duermo encontré notas y ha continuado con flores hasta ayer en la noche algo que no había hecho nunca.

Trato de pensar que es sólo porque me permitió saber sobre su vida y está agradecido, o sólo me quiere demostrar que me quiere. Pero ya se torna algo sospechoso. Es como si... intentará compensarme o algo así.

La entrenadora se asoma por la puerta y dice que la rutina ya va empezar y que nos necesita listas y formadas.

Salimos del vestidor y nos formamos. Estiramos y hacemos ejercicios para prevenir lesiones, luego practicamos los bailes y pasos que hemos ido haciendo desde hace unas semanas y donde hay demasiados problemas en coordinación o que el movimiento no combina para la canción la entrenadora hace ajustes.

La tarde es calmada y es algo extraño que nunca había pasado. La mayoría de los entrenamientos Kendall discute con la entrenadora por la música, el baile, el tiempo, los movimientos. Mejor dicho por todo y hoy ha estado totalmente en silencio aceptando todo. Es un cambio tan radical que la entrenadora le pregunta varias veces si está bien.

Luego de casi dos horas salimos agotada. Kendall es la primera en salir ya que no se cambia soll toma sus cosas y se va.

Nosotras por el contrario tomamos una ducha rápida y un cambio de ropa y estamos afuera. Donde Cole y el resto del equipo de básquet también acaban de salir de su jornada.

CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora