CUANDO MENOS TE LO ESPERÉS

VOLVÍ

- Que más quieres, Daymon?

Le pregunto al idiota después de haber accedido a cada uno de sus putos trabajos. Todo sobre la amenaza de atentar contra Amber o mi abuela. El bastardo parecía no tener límite.

- Crees que sería tan fácil deshacerte de mí, niño bonito?

- El trato era dos intercambios más y ayudar a transportar. Y eso es lo que hice, al cambio e accedido a estar metido aquí por más tiempo del necesario. Me lanzaría contra ti, si no fueras tan cobarde para no enfrentarte mano a mano en vez de apuntarme con una pistola.

- Wow el niño bonito creció. Es gratificante ver como maduraste, el problema es que si te vas yo también me tendré que ir. Pero derechito a las piernas de tu noviecita. Le daré tan duro como lo hiciste con Samantha, probaré todo, apuesto a que ni te lo ha dado a ti. Me meteré en su coño que debe ser tan apre...

Me levante y lo tome por el cuello, tomando todas mis fuerzas para mandarlo directo al piso. Reaccione tan rápido que el idiota no pudo sacar su arma. Estrelle mi puño tan fuerte contra su quijada que el hijo de puta quedo noqueado en el suelo.

A la mierda, no puedo soportar estar más encerrado y aguantando los abusos de un perro asqueroso, que no le importa nada más que la droga. No puedo ser perseguido por mi pasado toda la vida, por ahora solo pospuse lo inevitable y tal vez ahora la situación se complique.

Tomo mi chaqueta de cuero del respaldo de la silla y salgo del tráiler destartalado donde la rata moribunda se escondía. Bueno nos escondíamos. Y salgo rápidamente por la parte de atrás.

Afortunadamente la moto de Taylor sigue en la entrada, no me hubiera sorprendido si la hubieran robado. Estamos en el puerto más lejano de la ciudad y en la parte más apartada de este, si no se llevaron la moto es simplemente porque no quisieron.

Me pongo mi chaqueta y subo a la moto, la enciendo y empiezo a conducir es la 1 am, si conduzco a la mayor velocidad podre estar a las 2 am en mi casa pero...no quiero estar en mi casa. Quiero estar con Amber.

***

Una hora después como lo había calculado, llego al frente de mi casa. Aunque tengo una enorme felicidad por volver a la parte colorida y luminosa de mi vida, el miedo que siento desde la punta de los de dedos de mis pies hasta mi cabeza no desaparece.

Ahora todo será peor, el propósito de Daymon en llamarme ese fin de semana por la mañana no tenía ninguna intención de cerrar los errores del pasado. Era el comienzo de una nueva venganza y ojala todo el odio de esa escoria recayera sobre mí en vez de poner a Amber en peligro.

No aguanto la idea de ver hasta mañana a Amber, simplemente no puedo. Noto que su luz está encendida. Que mierda? Amber que puede estar haciendo despierta a las 2 de la madrugada? Sin pensar subo por el barandal del pórtico impulsándome para tomar la baranda del balcón y logrando poner los dos pies en la baranda cruzo y abro la ventana del balcón.

Porque mierda Amber duerme con la ventana del balcón abierta. Necesitamos hablar de esto ahora que Deymon está en la ciudad.

Cuando corro la cortina me encuentro a Amber en una pijama de franela y a Carmen en una pijama similar pero de gatitos. Viendo una película de lo que parece ser terror. Están tan concentradas en la película que ni siquiera notan mi presencia. Sin querer me tropiezo con lo que parece una montaña de revistas y caigo en la cama.

- HAAAAAAAA MALDITA SEA.- Gritan las dos al unísono.

- QUE MIERDA.- grita Carmen y comienza a pegarme en la piernas con lo que parece ser un palo de esquí.