¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]

capítulo 1. Entré realidad vs fantasía.

La noche cae, cómo siempre, todas las personas duermen, los árboles se mueven conforme el son del viento que hacen una hermosa melodía. Mientras en una parte del mundo duerme, la otra despierta lista para trabajar y estudiar, las cosas típicas de los humanos, pero lo que no saben es que mientras tanto, un chico pelinegro corre entre los árboles, llorando pero... ¿por que llora? Lo único que quiere es perderse en el mundo y que todo esto sea una horrible pesadilla de la cuál quiere despertar. Ya no quiere esto, ya ha perdido mucho, y ¿ahora él? ¿Por que el mundo es tan cruel con personas tan buenas? Eso es algo que él no comprende, sólo son niños ¡Niños! Por dios, acaso ¿no son los niños la esperanza del mundo? Creó que con todo lo que pasa eso ha sido ya olvidado.

Corre y corre perdido, está cansado, triste, sucio, lo único que quiere es perderse, no quiere volver ahí, no quiere, sus piernas flaquearon y calló rendido.

—¡Ya! Por favor...que todo terminé, por favor, por favor ya no...ya no...por favor.

—Por fin te encontramos —.Una vos detrás del él lo hizo ponerse en guardia.

—¡¿Quiénes son ustedes?! — Y aunque el no quería, su voz temblaba, temblaba mucho,pero no iba a verse débil, no esta ves.

—Somos tú ayuda, sabemos lo que pasó ahí dentro, ¿quieres acabar con esos monstruos? Une te a nosotros kaiyuu.

El dudoso, se levanto, sus hermosos ojos verdes estaban llorosos y sus rojas mejillas estaban bañadas en lágrimas, si esa era la única forma en vengar a su mejor amigo, lo haría, mataría a cada vampiro que arrebató la vida de un niño, no sólo era un niños más, el era especial, especial para kaiyuu. Se abrazó fuertemente de aquel hombre, que ahora en adelanta llamaría papá.

Narra mika.

Encerrado en estas cuatro paredes de mi habitación, esto muy aburrido, y más cuándo te reemprenden.

—Tsk, esto es...idiota. — Hable sólo en mi habitación, no tenia ganas de ni siquiera levantarme de la cama, me siento cansado, será porque ¿no he comido en todo este tiempo? Si, eso debe ser.

El mismo recuerdo invadió mis pensamientos, me lleva pasando desde que tengo memoria, siempre estoy yo en una enorme sala, una habitación de paredes blancas y cortinas rojas, no escuchó voces pero hay personas hablando, entre ellos, un chico, un chico pelinegro qué habla fuertemente, y antes de que pueda hablar me desvanezco.

—¡Mika!—. Escuchó la voz de Vaiolet del otro lado de la puerta, da ligeros golpes y vuelve a hablar —Mika, ¿estas ahí? Nos necesitan en la junta ¿vas a bajar?.

Me siento cansado, hoy no quiero escuchar a las mismas personas hablando de que harán con los humanos, simplemente no puedo, no estoy bien y eso me molesta.

—No, hoy no Vaiolet.

—¿Eh?¿porque no? ¿acaso éstas enfermo? —. trata de abrir la puerta de madera, pero siempre esta con seguro. —Mika, abre la puerta, puedo ayudarte pero si no me dices que te pasa ¿cómo puedo ayudarte?

—Nadie puede ayudarme —. Susurre para mí —Estoy bien, deja me sólo.

Silencio, es lo que escuchó, un fuerte y frío aire entra por la ventana, pero la tenía cerrada ¿que fue...? Ah, Vaiolet.

—¡Salte de mi cuarto!—.Me siento en la cama furioso, siempre hace eso, cuándo digo que no quiero estar con nadie significa eso.

—¡No! Hasta que me digas lo que pasa, todos los años este mismo día éstas así, por más que trató de leer tú mente... No puedo, eres cómo un escudo, quiero ayudarte pero si no me dices que pasa...¿como esperas que yo...