¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]

Capítulo 24. Celos

Narra Vaiolet.

Los pasos resonaban por todas la habitación. Esteban me había llamado, no sé de que quería hablarme pero debe de ser algo muy importante como para que me halla citado en su despacho.

—Todo fue un caos — Dijo. Se movía de un lado al otro mientras yo lo veía. Tenía el ceño fruncido y su mirada era penetrante.

—¿Ya me dirás para que vine? — Llevaba aproximadamente unos quince minutos esperando a que me dijiera para que me había llamado, pero se la había pasado arrepintiéndose por lo que paso en la noche esfera.

Flash Back.

Decidí seguir a Mika. Esteban me dijo que no le quitara el ojos, pues estaría todo el tiempo con kaiyuu. Si se traba de mi rubio favorito obviamente iría. Comencé a buscarlo por todos lados. Por las habitaciones, los patios traseros. Pero nada, no había rastro de él. ¿Donde podría estar? de repente unas fuertes pisadas se escucharon no muy lejos de mi posición, me escondí tras el tronco de un árbol. Era kaiyuu quien corría desesperado dentro del edificio. Escuche gritos dentro del gran salón. ¿por eso kaiyuu ha ido? ¿¡Que esta pasando dentro?! Donde estaban halla cometido algún error.

—¿T-tu te opones a lo nuestro? — cierta voz reconocida capto mi atención. Ahí estaba mi rubio favorito y frente a él había una sombra. Su cabello era negro y llevaba un peinado que reconocía fácilmente.

—Y-Yuki — Susurré. ¿que tiene planeado? Levanto su espada y amenazo al rubio vampiro.

—¡¿Que haces?! — Grito Mika. al igual que ella embozo su espada. No se dejaría llevar tan fácilmente por una estúpida niña y su romance de primavera.

—Aléjate de kaiyuu. ¿quedo claro? — Su voz neutral me erizo la piel. Había sonado amenazante. Pero, Mika, en vez de alejarse se acercó a ella.

—¿Y quién me lo prohíbe? ¿Tú? — Yuki molesta, trata de clavarle la espada a Mika. Pero todos sus intentos son fallidos. El rubio corre tras ella empujándola al suelo. La pelo negra no se queda atrás y le clava un cuchillo en la pierna derecha

—¡Arggghh! — Un grito de dolor partió mi corazón. Esa fue la gota que colmo el vaso. Saque mi espada y me acerque a ellos.

—Muere. — Choque mi espada contra la de Yuki evitando una catástrofe.

—¿Que crees que haces? — Un par de giros a mi espada y ya tenia a la pelo negro en el suelo.

—¡Cállate! ¡Te matare! ¡Nadie lastimara a kaiyuu! — Ayude a Mika a levantarse. Le susurre que se fuera. Me daba tristeza dejarlo ir solo y peor aún. Lastimado pero...debo hablar con Yuki.

—Oye.

—¡¿Que?! — Wow. Si que estaba molesta.

—Te perdonare la vida. A cambio de que me digas, ¿de donde sacaste esa medalla? — La vez que fuimos a explorar y vimos a kaiyuu con Mika. Hubo Rin incidente, en donde Marin y yo hicimos una promesa en donde si kaiyuu se acercaba a Mika yo lo mataría y viceversa.

—¿Eh? ¿En serio? — Río divertida. Rápidamente se puso de pie. — ¿Solo eso, por esta información? No lo creo.

—¡¿Que?! — Porque no me permite entrar a su mente. Porque no puedo saber donde esta mi hermano, si de verdad murió o si algo le paso. Solo quiero saber la verdad.

—Lo siento Vaiolet. — Siento un ardor en mi cuello y como mi vista se nubla cayendo al duró suelo golpeando me la cabeza.
—Pero no debes saber eso. ¿oh acaso yo te preguntó, quien eres? — Esa pregunta. Esa maldita pregunta, ¿quien soy yo...? Vi como Yuki se alejaba. ¿me había dormido o que? Todo era borroso. solo quiero dormir. Y...eso haré